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Dr. José de Jesús Reyes R.
LAS REPERCUCIONES FILOSÓFICO-EXISTENCIALES DE LA PANDEMIA

Para documentar mi pesimismo… y el de los demás

En los últimos capítulos de estas reflexiones, hemos intentado repensar las repercusiones SOCIALES, ECONOMICAS, Y POLITICAS de la PANDEMIA, y en esta colaboración trataremos de entender un poco de las repercusiones existenciales de la misma,

ES DECIR, COMO LA PRESENTE PANDEMIA MODIFICARÁ EL PENSAMIENTO FILOSÓFICO DE LA HUMANIDAD.

Quisiera insistir en que, el que estas líneas escriben, no es ni lejanamente un experto en el tema de la filosofía, pero eso si un interesado en el estudio del PENSAMIENTO SOBRE EL SER que me llevó aparte de ser médico cirujano especializado en neurocirugía, a realizar en nuestra querida Universidad Autónoma de Zacatecas, la Maestría en Filosofía e Historia de las Ideas.

Desde que tengo memoria me ha interesado esta área del conocimiento, me recuerdo como un niño poco interesado en la lectura, pero esto cambiaría en mi etapa de educación secundaria cuando viene a mi memoria el primer libro que recuerdo haber poseído, el de la DIALECTICA DE HEGEL, ¿quién me lo dio? no tengo la menor idea, no creo haber sido yo el que lo haya comprado en aquella etapa, mucho menos mis padres que si bien se interesaron -especialmente mi padre- en que comenzáramos a leer y nos compraron maravillosas enciclopedias, “El Tesoro de la Juventud”, “Las Aventuras de Sandokan” y algunos libros de Julio Verne, según mis recuerdos no fueron tocados al menos por mi persona, pero si me recuerdo con ese libro al que tengo que reconocer que nunca entendí hasta la fecha,- es extraordinariamente complicado entender el pensamiento de HEGEL, para mí al menos. Después en la preparatoria y al inicio de mis estudios de medicina otros libros ocuparon el espacio esencial de mis lecturas, sin duda el “ASI HABLABA ZARATUSTRA” de NIETZCHE, las “CONFESIONES DE SAN AGUSTIN” y “CIEN AÑOS DE SOLEDAD” DE GARCIA MARQUEZ, cuya lectura fue para una persona como yo más fácil que aquella de HEGEL, sin embargo la filosofía nunca se perdió de los terrenos de mi interés hasta que logré realizar la maestría.

Debo insistir y aclarar que todos los terrenos del pensamiento dentro de la filosofía son especialmente difíciles para mi limitada posibilidad de entendimiento, por lo que veía como personalidades a dos de los maestros que tuve en esa maestría, especialmente a JORGE JUANES que nos embelesaba con su forma de comunicarnos el pensamiento de muchos de los filósofos, y claro la belleza de los escritos de SERGIO ESPINOZA PROA un zacatecano al que desde mi punto particular de ver las cosas no se le ha dado el reconocimiento que debiera tener.

Independientemente de lo anterior y regresando al tema que nos ocupa, no me olvido que en uno de los semestres de la maestría venía un académico de la ciudad de México a darnos un curso sobre la FILOSOFIA DE LA EXPRESION que llamó particularmente mi atención.

Y lo menciono porque viene al caso, y tiene que ver un poco con el tema de las neurociencias a las que he dedicado la parte central de mi vida. ME EXPLICO: - brevemente comentaré y más adelante intentaré comunicar en términos muy simples por qué todo esto tiene que ver con el tema que nos ocupa, el de las repercusiones existenciales de la pandemia – el SISTEMA NERVIOSO es como una computadora, su principal función es comunicarnos tanto con el exterior con algo que conocemos como SISTEMA NERVIOSO DE LA VIDA DE RELACION y con el interior de nuestro organismo en lo que conocemos como SISTEMA NERVIOSO AUTÖNOMO o de la vida vegetativa; ambos sistemas tienen un IMPUT – sistema de entrada – que en el caso del sistema nervioso que nos conecta con el exterior se conoce como SISTEMA SENSITIVO en sus diferentes modalidades, y encargado de percibir los estímulos que nos llegan de fuera a través de la vista (80% de la captación del mundo exterior) o del oído, del gusto, del tacto etc. Y contrapuesto un sistema que nos permite interactuar con el exterior conocido como el SISTEMA MOTOR que nos permite movernos VOLUNTARIAMENTE.

Este sistema al exterior este mezclado – literalmente – con el sistema nervioso autónomo, y se le llama autónomo por que no funciona a partir de actos de nuestra voluntad, sino literalmente en forma automática, queramos o no controla por ejemplo la actividad cardiaca, la respiratoria etc.

Me permito comentar esto porque existen en forma aislada, partes del sistema nervioso que se mueven entre uno y otro sistema, es decir, que funcionan automáticamente pero también responden a nuestra voluntad y son la excepción a la regla, y de uno de ellos el más conocido es del que quiero hablar y que tiene que ver con el tema que nos ocupa.

Me refiero al NERVIO FACIAL, el VII de los pares craneales, el encargado de algo esencial como la COMUNICACIÓN, se trata del tema de la EXPRESION FACIAL, es decir una estructura intermedia entre un sistema nervioso autónomo y su contraparte el sistema nervioso de la vida de relación. Pensemos un poco en la expresión que es una respuesta automática que tiene que ver con muchas cosas de nuestro status interior, nuestro estado de ánimo fundamentalmente. Así en automático comunicamos alegría, tristeza, sorpresa, enojo etc. Ahora bien, esta es la parte fundamental del trabajo de la estructura expresada a través de este nervio, aunque también podemos intentar – sin necesariamente lograrlo – fingir estos sentimientos, la risa, la tristeza, el enojo, la sorpresa etc. Pero difícilmente lo vamos a lograr ya que la persona que tenemos enfrente podrá darse cuenta que son actitudes es decir expresiones fingidas que poco tienen que ver con el interior de nuestra alma – por llamarle de alguna manera - ya que el tema del alma requiere toda una discusión aparte.

Es indispensable entender que después del lenguaje, la forma por excelencia para comunicarnos con el otro - la expresión facial - representa también una de las formas más importantes para establecer comunicación con los demás. Con el uso del cubrebocas esta forma de comunicación es bloqueada con las consecuencias que aún no son del todo predecibles.

Recientemente vi un reportaje de una compañía japonesa dedicada al estudio de los problemas dejados por la pandemia donde se analizaban aquellos debidos a la utilización prolongada del cubrebocas. Llegaban a la conclusión de que la baja motilidad de los músculos faciales de la expresión y su alimentación nerviosa podían incluso producir problemas mayores en la persona como dificultades posteriores para hablar correctamente – existe toda una entidad patológica conocida como DISARTRIA por desuso, que podía compararse con una fractura. Cuento la sufres y te enyesan una extremidad y no la utilizas durante tres meses resulta en la hipotrofia muscular y el adelgazamiento de la extremidad por el desuso en lo que después tendrás que trabajar para su debida rehabilitación.

Pues bien, en el caso de la Cara y la Expresión facial algo parecido pasa y recomendaban una serie de ejercicios de gesticulación parecidos a las acciones de los neozelandeses que vemos en los deportistas de RUGBY por ejemplo que antes de iniciar un partido dan toda una cátedra de gesticulación facial y gritos con el principal objetivo de asustar o de intimidar al contendiente.

En un reciente escrito en una plataforma alterna comentaba yo que LA COMUNICACIÓN entre los seres humanos se había reducido exponencialmente aun antes de la PANDEMIA, por la utilización de los teléfonos celulares. Citaba una imagen dantesca que no se retira de mi mente cuando en alguna ocasión en alguna cafetería y antes de la pandemia vi a una docena de jóvenes que “convivían” frente a una taza de café; algunos eran pareja porque estaban tomados de la mano, PERO NINGUNO VEIA AL OTRO SINO QUE LA MIRADA DE TODOS ELLOS ESTABA FIJA EN SUS TELEFONOS CELULARES.

Ya había entonces iniciado el problema que con la pandemia se multiplicó al infinito, primero con el QUEDATE EN CASA porque afuera se encuentra el peligro que puede traerte el más mínimo contacto con EL OTRO y si tienes que salir MANTEN LA SANA DISTANCIA, de lejos con los demás porque son literalmente los mensajeros de la muerte, NADA DE SALUDOS DE MANO eso quedó en el pasado, mucho menos los ABRAZOS FRATERNALES y ya no se diga el tradicional BESO EN LA MEJILLA aléjate de los demás lo que representó un problema extremo de la comunicación entre los seres humanos que ya habían iniciado su distanciamiento con el asunto del celular, comunícate con el otro pero por medio de la tecnología ¡NADA MAS! Vía digital por intermediación de los celulares etc.

Y SI A ELLO LE INCREMENTAMOS EL BLOQUEO DE LA COMUNICACIÓN que se utilizaba mediante la expresión facial que era sin lugar a dudas el espejo del interior de cada ser humano, con la utilización de CUBREBOCAS, simples o dobles y de MICAS o LENTES que cubren el rostro, ello nos ha llevado al más profundo de los aislamientos y con ello a la SOLEDAD.

Ortega y Gasset filósofo español de la generación del 98, decía que EL SER HUMANO ES EL, Y LA CIRCUNSTANCIA QUE LO RODEA y que si la circunstancia que nos rodea está mal nosotros también lo estamos. No olvidemos que la FILOSOFIA es la parte del conocimiento que estudia LAS RAZONES DEL SER ¿Por qué estamos aquí, cuál es la verdad si es que existe una verdad? etc. Y todo ello se ve profundamente alterado en las circunstancias actuales con el problema descrito de la comunicación entre los seres humanos que ha sido bloqueada o interrumpida con consecuencias que aún no podemos predecir.

Esta historia continuará…