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LA REFORMA A LA LEY DE HIDROCARBUROS
Por: Arturo Nahle García
Pues todavía no se resuelven los amparos interpuestos contra la reforma a la Ley de la Industria Eléctrica y el Presidente López Obrador ya presentó a la Cámara de Diputados otra iniciativa, pero ahora para reformar la Ley de Hidrocarburos.
Esta ley publicada por el Presidente Peña Nieto en agosto del 2014 regula la exploración y extracción de Hidrocarburos; la refinación, comercialización, transporte y almacenamiento del Petróleo; el procesamiento, transporte, almacenamiento, comercialización y expendio al público de Gas Natural y Petrolíferos; así como el transporte por ducto y almacenamiento de Petroquímicos.
Y es que a raíz de la reforma energética, Pemex ya no tiene el monopolio para refinar, importar, transportar y comercializar gasolina y diésel, ahora también pueden hacerlo empresas privadas.
La apertura no ha sido del todo mala pero también ha dado pauta para un verdadero desorden en el sector energético y un sinfín de actos de corrupción en perjuicio de las finanzas nacionales, tales como el comercio ilícito de hidrocarburos y petrolíferos.
¿Qué propone el Presidente al respecto?
En materia de almacenamiento de petrolíferos, propone que los permisos se condicionen simplemente a que los interesados demuestren que tienen la capacidad para cubrir los denominados inventarios mínimos de gasolina, diésel y turbosina.
Propone también que en los procedimientos para el otorgamiento de permisos opere la negativa ficta. Actualmente cuando un particular solicita un permiso y la autoridad no resuelve en determinado tiempo, ese silencio o inactividad de la autoridad se toma como una afirmativa ficta, o sea que el permiso solicitado es procedente. Pues ahora se plantea lo contrario, si la autoridad no resuelve nada en los plazos que establece la ley, se entenderá que el permiso solicitado no es procedente.
Asimismo se plantea endurecer las sanciones a las gasolineras que venden combustible robado o litros incompletos, quienes incurran en esas prácticas obviamente se les multará, pero si reinciden se les revocará en definitiva el permiso respectivo.
En virtud de que en los últimos años el contrabando de combustibles ha crecido de una manera alarmante generando un daño severo a la economía nacional, la iniciativa propone que la Secretaría de Energía y la CRE revoquen los permisos de importación a quienes al amparo de ellos introduzcan ilegalmente al país hidrocarburos, petrolíferos o petroquímicos.
Finalmente se propone facultar a la SENER y a la CRE para que cuando vean un peligro inminente a la seguridad nacional, la seguridad energética o la economía nacional, puedan suspender temporalmente los permisos expedidos. En esos casos la autoridad se hará cargo de la administración y operación del permisionario para garantizar los intereses de los consumidores, utilizando al personal que el permisionario utilizaba o contratando a un nuevo operador.
Como se observa esta reforma es muy distinta a la de la Industria Eléctrica, creo que se aprobará sin problema en el Congreso y no veo razón para que, como la otra, termine dirimiéndose en la Corte.