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Paridad de género en tomas de decisión.
Por: Jenny González Arenas.

Estas elecciones serán las primeras en aplicar la reforma constitucional al artículo 41 en materia de paridad de género. Una reforma paradigmática, que eleva a rango constitucional la lucha continua de las mujeres por acceder a espacios de toma de decisión, esta reforma no solo aplica a las mujeres que buscan mediante las urnas un espacio de representación, puesto que los alcances llevan también a los organismos autónomos y el Poder Judicial - al que no se accede por las urnas -.
La paridad de género es una demanda constante de las mujeres en nuestro país y en el mundo, por lo que se han desarrollado conceptos que permitan garantizar el acceso de las mujeres, no sólo a la posibilidad de ocupar los cargos, sino que permita que se ocupen esos espacios, esto es, no se trata de permitir la competencia entre hombres y mujeres, sino de garantizar que al final de la competencia el 50 % de los espacios estén ocupados por hombres y el otro 50 % por mujeres.
Cuándo se habla de temas de género terminamos hablando de acciones afirmativas, que son mecanismos temporales, proporcionales, razonables y objetivos, que buscan compensar a grupos vulnerables por la discriminación sistemática de la cual han sido víctimas por muchísimos años y, por otro lado, pretenden modificar la idiosincrasia generalizada y propiciar una nueva forma de pensar del común denominador de la sociedad en relación al grupo vulnerable.
La reforma al artículo 41 constitucional cumple con todas las características de una acción afirmativa y se justifica plenamente su existencia en un momento en el que la vida democrática de nuestro país se encuentra en riesgo, puesto que las instituciones se han visto bombardeadas de manera drástica por la clase política.
Muchos podrán pensar que una reforma en materia de género puede no estar vinculada con la clase política y, por consiguiente no impactará en la toma de decisiones, sin embargo, si lo está, por varias razones.
En primer lugar, se abre la posibilidad de que muchas mujeres que antes no participaban en la vida política y como consecuencia tampoco en espacios de toma de decisiones, ahora si lo puedan hacer, con lo que esperamos ver muchas caras nuevas en las contiendas electorales, sobre todo mujeres.
La visión femenina en la toma de decisiones es importante para lograr el equilibrio en las estrategias públicas, puesto que la integralidad de las medidas se logra con la pluralidad de opiniones y, la opinión de las mujeres no es sólo importante, sino necesaria.
Las mujeres en los organismos autónomos tienen también mucho que decir y es de vital importancia que la participación de las mujeres en los espacios de toma de decisión sea incorporada.
No se trata de que las mujeres ocupen lugares solo por ser mujeres, se trata de que las mujeres participemos a sabiendas de que tenemos la oportunidad de demostrar de lo que somos capaces y de que la sociedad cambie de chip en la forma en la que se percibe el trabajo de la mujer.
Equilibrio en las instituciones públicas, con la participación de ambos géneros, eso es lo que se busca, puesto que no podemos decir que esa inclusión de las mujeres en los espacios de toma de decisión sea “discriminatoria” para los hombres, porque existen espacios en los que tradicionalmente se desarrollan mujeres y se busca también que los hombres puedan participar en pro de esa anhelada igualdad.
No cabe duda de que la paridad de género esta diseñada para garantizar los derechos de todos, mujeres y hombres, solo esperamos que no busquen la manera de darle vuelta como en el caso de las Juanitas.
También esperamos que para las próximas elecciones, ya que en estas no se pudo, los municipios de mayor peso económico sean para las mujeres, si bien algunos municipios importantes de Zacatecas ya han tenido presidentas municipales como el caso de la capital, hubiera tenido un impacto más positivo la reforma si se hubieran reservado estos municipios grandes para las mujeres.
Es el tiempo de las mujeres, es el tiempo de la unidad.