Skip to main content

CON SU PAN
Por Sires

De la nota de David Saúl Vela retomo, la postura de los Magistrados de Circuito y Jueces que acusaron al Presidente de la República de orquestar una campaña que obedece a las resoluciones que frenaron los actos arbitrarios -entiéndanse ocurrencias- de AMLO.
“Se tratan -dijeron los entrevistados- de una perversa estrategia de polarización que coloca a las personas juzgadoras como “enemigas” del pueblo cuando, por el contrario, defienden el respeto de sus libertades y derechos fundamentales. La defensa de la independencia judicial es, en consecuencia, un deber ético que el Jufed ha asumido plena y activamente. Por su parte AMLO reclamo que el Poder Judicial no está al servicio del pueblo, está al servicio de las minorías, al servicio del dinero… Hay que limpiar el Poder Judicial, y si quieren más de los mismo, que con su pan se lo coman” reprochó.
Desde hace algunos meses, Andrés Manuel prendió la mecha con una carta en la que pide investigar al Juez Pablo Gómez Fierro quien admitió el recurso de un parque eólico, lo que dejó en un limbo uno de los proyectos mas cacareados de nuestro presidente. El Presidente de la Suprema Corte y del Consejo de la Judicatura ordenó una investigación dejando en duda su imparcialidad pues también había entorpecido -si me permiten el término- las consultas del Aeropuerto de Texcoco y el tema sobre la obligatoriedad de escolta que le quería imponer el Estado Mayor Presidencial.
De lo que los mexicanos estamos seguros, es que la corrupción se encuentra enquistada en todos los ámbitos de poder público -y del privado también- y que el Poder Judicial no es ajeno a sus efectos, es más desde chiquitillos, o sea, desde que ocupan el cargo mas humilde en el organigrama del juzgado como: secretarias, saca copias, oficiales de partes, actuarios y notificadores están acostumbrados a pedir “pal chesco”, “pa las copias”, “pal desayuno”. Y ya de grandes -Secretarios de Acuerdos, Proyectistas, Jueces, Magistrados- cultivan su amor al “reconocimiento” aceptando sobornos, arcones, vinos, comilonas y lujillos, porque como el comercial “creen que lo valen”. Aunque no en todo coincido con las formas del Mandatario Federal, sostengo la necesidad de cambiar la forma en que se imparte justicia en nuestro país, pues aunque reconozco que existen muchos jueces y funcionarios éticos y comprometidos que luchan contra los métodos de uno de los sistemas más elitistas del poder, el cambio no puede surgir de un berrinche sino desde la convicción que solo fomentando la ética y abandonando las gratificaciones podremos mejorar la expectativa de justicia en nuestro país.