Divagaciones de la Manzana
La vigencia de la incertidumbre
Martha Chapa
Concluyó ya el proceso de las elecciones intermedias, supimos de los resultados e hicimos nuestras interpretaciones, junto a una conclusión de la mayor importancia o una gran pregunta que sigue sin esclarecerse: ¿Cuál es el Proyecto de Gobierno de López Obrador?
Votamos por uno u otro partido y candidato sí, pero no en términos de la Nación que queremos construir.
Han pasado ya dos años de la de administración Lopezobradorista o llamada 4T, y sólo hemos comprobado el desmantelamiento de programas institucionales del pasado, pero todavía hasta nuestros días, sin que se haya construido o edificado nada que los sustituya, a sabiendas de qué se trataba de avances que debieron aprovecharse o mantener aquellas decisiones que se habían empezado a encaminar ,y que en todo caso había que corregir o perfeccionar en favor de nuestras instituciones, hasta suplirlas en la medida que fuere, sea porque resultaban inútiles u onerosas.
Por eso, entiendo y coincido con el voto que se registró contra el gobierno actual, pues no hay claridad, congruencia y continuidad. Aún así, muchos han sido testigos pasivos de una cadena de caprichos, improvisación, interrupciones e incompetencia.
Por igual, desde que López Obrador fue candidato e hizo compromisos y ofrecimientos que hasta ahora permanecen incumplidos, además de sus imposiciones tan erráticas que nos han sorprendido, por no decir que indignado, al no contar con consensos o una mediación a base de intercambios de opiniones en torno a los asuntos nacionales, así como de la asesoría de especialistas en el tema. Bien pudieron instrumentarse a través del Poder Legislativo, a pesar de que ha sido igualmente decepcionante y regresivo a la época que tanto criticamos de un PRI anquilosado, dónde los diputados eran llamados levantadedos.
Es todavía más desalentador cuando no hay atisbos de que se pudiera encauzar al país por linderos más democráticos y de consensos sectoriales, sindicales, gremiales y de organismos ciudadanos en general.
Venturosamente hay indicios del rechazo electoral en la Ciudad de México, y en otras ciudades importantes del país, contra López Obrador y su movimiento, dado su protagonista unipersonal a la vez que un descarado intervencionismo a lo largo de este proceso, contraviniendo incluso llamamientos respetuosos del INE Para que se ajustara a los ordenamientos legales. Así, los grandes problemas del país siguen resolverse: Decremento económico, inseguridad pública, desempleo rampante, violencia desatada, desastre de los servicios de salud, militarización y aumento de la pobreza, entre otros.
Comprobados entonces tantos errores y omisiones, no deja de sorprenderme la votación significativa que todavía recibió MORENA, aunque por encima de toda inconciencia social preferimos siempre que México salga adelante con la definición de un Proyecto de Nación, legítima y representativa, y desde luego, aplicando correctivos urgentes en el plazo inmediato.
De no cumplirse entonces tan indispensable y esenciales decisiones de gobierno, convoco desde ahora a la ciudadanía para que cobre mayor conciencia en las próximas elecciones del 2024 y castigue mayoritariamente, ahora sí, tanto desatino y extravío del gobierno federal o sea del personalismo autoritario de Lopez Obrador.
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