Dr. José de Jesús Reyes
TODOS SOMOS “HIJOS DE SANCHEZ”
PREMIO FRANCIA AL MEJOR LIBRO EXTRANJERO EN 1963
Para documentar mi pesimismo… y el de los demás
Muchos tenemos la certeza, que una importante franja ciudadana aquella que ocupa las llamadas CLASES MEDIAS ALTAS, que son las que han sido en alguna forma cuestionadas por el presidente al mencionar que en gran medida han sido manipuladas por los medios de información y por los comunicadores llamado AMLOFOBICOS, en un porcentaje alto tienen como principal objetivo – y motivación - el ascender en su status, es decir aspiran a ser miembros de las clases altas, y en ese intento dejan de voltear hacia abajo para no percatarse que la mayor parte de la sociedad de la que son parte se encuentran debajo de la línea de la pobreza.
El problema principal es que esto poco les interesa, ya no digamos que sean poco solidarios, sino que intentan deslindarse de una realidad que de alguna forma también es la de ellos, y muchos no se quedan ahí, sino que aseguran que los pobres lo son por flojos – guevones les llaman – y con poca motivación para el progreso.
Ahí es cuando marcan una diferencia entre ellos y los que están en las bases de la pirámide social, ellos si son aspirasionistas – palabra de reciente creacion – mientras que los otros no lo son, ellos si tienen sed de progreso mientras que su contraparte se contenta o acepta el status social que Dios les dio porque saben que poco o nada pueden hacer para revertirlo.
Lo que ignoran quienes así piensan es que su propio ascenso y su propio progreso no podrá darse mientras que los niveles inferiores de la sociedad a la que pertenecen se encuentren estancados, no por gusto propio sino porque el estado de las cosas les hace imposible superarse y crecer en todos los aspectos, si lo hicieran, ellos mismos empujarían a las clases que se encuentran por arriba a que también mejoraran su estatus, de otra forma será y eso es algo de lo que tenemos que estar conscientes, una especie de anclaje que nos mantendrá a todos en el nivel donde nos encontramos con pocas o nulas posibilidades de crecer en todos los sentidos.
No nos olvidemos que el status con el que nacemos no es ningún mérito propio ni mucho menos una culpa, como no lo es el color de la piel ni las capacidades con que nos dota la naturaleza.
Recientemente, estudios del INEGI le permitieron a los expertos analizar y estudiar el porqué del estancamiento social en el que vivimos, y las conclusiones a las que llegaron es que en un país como el nuestro el cambiar de status socioeconómico es prácticamente imposible, SIMPLEMENTE NO SUCEDE – naces pobre y lo más seguro es que mueras pobre - y ello se debe - concluyeron -a la norme INEQUIDAD entre aquellos que todo tienen y los que de todo carecen, es decir el enorme distanciamiento entre el 60% de la población que se encuentra bajo la franja de la pobreza, y el 10% que maneja la economía y que egoístamente siempre busca los caminos para tener mayores ingresos sin importarles – que debiera importarles y mucho – lo que pase con las bases de la pirámide social donde ellos ocupan las cúpulas. Ellos no tienen llenadera como diría ya sabes quién, son insaciables, y como lo hemos comentado exigen mucho y aportan demasiado poco, gastan muy poco en cooperar a través de los impuestos para que el país que habitan sea mejor, pagan 1.3% de IMPUESTO SOBRE LA RENTA, y este poco que como diría SAN FRANCISCO DE ASIS, es demasiado poco, y LO ELUDEN A TODA COSTA, mientras que los de abajo, la clase obrera – dejando fuera desempleados y miembros de la economía informal – pagan 10% de impuestos de los que no tienen forma de eludir porque les son descontados de antemano en su sueldo quincenal.
Muchas veces nos hemos cuestionado el por qué no solo la mayoría de quienes componen esa clase media alta ahora cuestionada, sino también los COMUNICADORES, LOS LIDERES DE OPINION, LOS MIEMBROS DEL CIRCULO ROJO, LOS EDITORIALISTAS, LOS INTELECTUALES ORGANICOS AL SERVICIO DE LAS CUPULAS ETC. Son tan ajenos a lo que pasa en la base social – con sus muy escasas, pero meritorias excepciones – que no solo ven de arriba abajo con desprecio, son también excluyentes y en el fondo racistas, aspiran al color blanco en la piel y al ideal estético del mundo occidental del norte y se sienten ajenos al mundo indígena y campesino, a todo lo que tenga un tono cobrizo en la piel, aunque ellos mismos tengan en el fondo la genética que comparten con el resto de los mexicanos.
Dan por sentado que las clases inferiores son incultas por nacimiento, cuando éstas tienen una maravillosa cultura que ellos han ido dejando de lado por sentirla como un lastre para el progreso; son las clases inferiores poco educadas frente a ellos, si de casualidad cursaron la educación primaria o secundaria lo hicieron en las escuelas públicas que dejan – según ellos – mucho que desear, ellos son egresados de los colegios particulares en su mayoría católicos, aunque algunos laicos que como el Tecnológico de Monterrey, donde deberán cubrirse con cuotas nada despreciables de recursos y ahí en instalaciones impecables – no siempre – viven un mundo que no es el de todo nuestro México.
Es claro que las cosas han cambiado y lo han hecho para mal y para probarlo permítanme poner tan solo un ejemplo: antes del periodo neoliberal las clases bajas, medias, medias altas e incluso las altas tenían como objetivo realizar su educación superior en la UNAM donde tanto el más pobre como el más rico tenían – ambos – que pagar 200 pesos anuales – de los antiguos -20 centavos de la moneda actual – para cursar con las mismas posibilidades de salir adelante unos como los otros, y claro las bases educativas no eran las mismas de unos y de otros por lo que las posibilidades de salir adelante no eran las mismas. Pero con el mundo neoliberal se vinieron las universidades privadas, y ¿Cómo? Iban a permitir que se mezclaran las clases, para eso nacieron estas instituciones: LA IBERO, EL ITAM, EL TEC DE MONTERREY LA ESCUELA LIBRE DE DERECHO ETC. Donde aquellos que tenían capacidad económica podían alejarse de “LA RAZA” y ocupar los espacios que por su nivel les correspondían, y así las mafias se fueron reorganizando y si habías egresado del ITAM tenías asegurado un puesto en los gobiernos neoliberales que despreciaban a los egresados de la UNAM que en los tiempos del MILAGRO ESTABILIZADOR MEXICANO ocuparon – a partir de MIGUEL ALEMAN hasta DE LA MADRID – los puestos importantes dentro de la administración pública.
Esto no fue solo un fenómeno local, en otros países primer mundistas como Los Estados Unidos, en California nace la U de California en Berkeley que sigue siendo una de las 10 primeras del mundo, pero algunas décadas después de su nacimiento, las clases altas resienten compartir las mismas aulas que las clases bajas y por ello nace STANFORD y la división de clases se da allá como aquí. No somos tan diferentes.
Ahora bien, ha hipótesis que intento proponer y que en el futuro analizaré en forma más académica, es decir más profesional – es que tanto los COMUNICADORES, como una gran parte de la CLASE MEDIA ALTA, ya no se diga la clase ALTA, desde las últimas décadas del siglo XX y las primeras del XXI se aislaron dentro de un nicho – una burbuja - que les impide – hasta la fecha – ver hacia abajo y esa ceguera parcial auto infringida les impide claramente TENER UNA IDEA REAL DEL PAIS en el que viven y al que muchos de ellos quieren dirigir y gobernar.
Este es el principal problema de los llamados TECNOCRATAS, no es el hecho de haber estudiado en las importantes universidades de los ESTADOS UNIDOS, Berkeley, Harvard, Stanford, Yale, etcétera, sino que su gran pecado es no conocer al México al ras del suelo. Han sido aislados desde su nacimiento en nichos - burbujas -con poco o nulo contacto con el México real, y si han recorrido el país lo han hecho en avión para acudir a sus playas de Cancún o Los Cabos – antes Acapulco – y en el mejor de los casos a sitios turísticos como Oaxaca o Guanajuato y otros de donde salen de un hotel de cuatro estrellas – para arriba – hacia las zonas turísticas, nunca a donde se pudieran percatar de la realidad , y claro conocen más el extranjero que su propio país.
Al desconocer al México Real al México campesino, el de los pueblos sin pavimentación ni servicios, al México pobre poblado por gente maravillosa con un discurso digno de ser escuchado, conformado por una clase trabajadora con deseos de salir adelante en un mundo que les es adverso, compuesto de personas de las que se puede aprender mucho empezando por reconocer quienes somos realmente los mexicanos, y conociéndolos tendríamos necesariamente que aprender a ser más solidarios.
Muchas veces cuando escucho a los comunicadores de los que he hablado hasta el cansancio, me da la impresión - y creo que estoy en lo cierto - que al desconocer ese México que les es extraño, evidentemente ignoran todo lo que es realmente importante, por ejemplo – solo para poner un ejemplo – ESTAN CONVENCIDOS QUE NO HAY FRAUDE ELECTORAL por que no se han asomado a ver con sus propios ojos los camiones cargados de campesinos que son acarreados hacia el lugar de votación, están ahí a unas cuadras de las urnas, y podrían ver fenómenos como el RATON LOCO es decir al votante al que le dan una papeleta – obtenida ilegalmente claro – ya marcada para que la depositen en las urnas y les regresen la otra en blanco que les entregan a cambio de la cual recibirán un recurso en efectivo.
Es claro que nunca se han dado una vuelta a las casillas más alejadas para ver que a la hora de la apertura y contando con solo los representantes – a modo – se instalan las urnas EMBARAZADAS es decir llenas a más de la mitad, antes de que lleguen los representantes – si es que llegan – de la oposición.
Este es el México que desconocen, solo han vivido en su mundo, un México de arriba que dista mucho de ser el México Real, por ello no están comprometidos como tendrían que estar con el todo, viven un mundo aparte y quieren gobernar desde ahí, decidir desde ahí, definir la realidad – la suya propia, su verdad - desde ahí, y sobre todos los demás y es ahí cuando se equivocan.
PERO TENEMOS LA RECETA PARA HACERLES VER AL OTRO MEXICO AL REAL EN LA LECTURA DEL LIBRO DEL GRAN ANTROPOLOGO NORTEAMERICANO OSCAR LEWIS del que muchos han oído, pero pocos lo han leído SOBRE EL MEXICO DE MEDIADOS DEL SIGLO XX que por des fortuna sigue siendo vigente y del que platicaremos en la nuestra próxima colaboración.
