Skip to main content

Dr. José de Jesús Reyes
M & M

Para documentar mi pesimismo… y el de los demás

Dicen – los que saben – que la historia se escribe todos los días, y quien duda que esta “la historia” es importante para entender nuestra realidad, presente y futuro. Reza el refrán que quien desconozca la historia está condenada a repetirla, y la pregunta seria, ¿de veras queremos repetirla? Sobre todo esa historia que se está escribiendo en los últimos años; considero que la respuesta será un rotundo y enfático NO. De ninguna manera quisiéramos volver a pasar por los tiempos que ahora estamos viviendo, y de los que tendríamos que aceptar somos en gran medida responsables.

El mundo, nuestro mundo – ¿realmente es nuestro? – no volverá a ser el mismo, algunos serán – los menos – aquellos que sepan leer por lo que hemos pasado, y actuaran en consecuencia, la mayoría no lo hará – de eso estoy seguro - y seguirá “sobreviviendo” como si nada hubiera pasado, son muchos – demasiados dirían yo – quienes no aprenden nada de lo que pasa.

Por fortuna siempre habrá los que se encarguen de hacernos saber - de recordarnos - el porqué de los tiempos que vivimos, a los que sobrevivimos – si es que lo logramos - y con el tiempo – tal vez – cambiemos algunas de nuestras formas de actuar dentro de un universo del que hasta ahora somos el centro como lo pensaron nuestros antepasados anteriores a la edad media.

El Universo, al menos el que habitamos – quien sabe si otros –, es antropocéntrico, y desde este punto de vista tal vez los antiguos tenían la razón. El mundo que habitamos, por la sola existencia del ser humano debe ser considerado – aunque no lo sea – como el centro del universo, al menos hasta que no exista evidencia firme de una vida inteligente en algún otro sitio.

¿Inteligente? Si así ha sido considerada a través de los tiempos a la naturaleza humana, “inteligente” pero seguramente no lo es tanto, alguien nos dijo; en las mismas tierras del edén, y cuando fuimos expulsados de ellas, que estaba ahí la naturaleza para que nosotros la conquistáramos. Se trataba de vivir en coordinación con el resto de la creación, convivir en armonía con nuestra circunstancia que debiera ser parte de nosotros mismos y en esta medida merecía y merece todo nuestro respeto, cuidado y convivencia ¡en armonía! Nadie nos lo dijo ¿o sí? Las terribles consecuencias que sufriríamos si abusábamos del entorno; y lo hicimos.

Solo las mentalidades negacionistas – que las hay y por des fortuna son muchas – de aquellos que aun hoy en día niegan asuntos sobre los que existe una evidencia irrefutable, como la creación o el holocausto, son los mismos que niegan la existencia del cambio climático que ha sido producto única y exclusivamente del actuar humano y que han influido para ignorar un asunto de vital importancia para la humanidad toda, por lo que actualmente estamos pagando las consecuencias.

No existe otra forma de explicar las temperaturas extremas actualmente por arriba de los 45 grados que se registran en el Canadá o en TURQUIA Y GRECIA, por poner solo un par de ejemplos, los grandes incendios que azolaron hace apenas un año a la mayor isla de este mundo AUSTRALIA, y los que asolan la costa oeste de los Estados Unidos principalmente en el NORTE DE CALIFORNIA Y OREGON, y en el otro extremo del mundo GRECIA, los enormes vendavales de ARENA EN EL ORIENTE MEDIO y las tormentas extremas sin precedentes como las que ocurrieron recientemente en LA CHINA o en ALEMANIA.

El ser humano ante esta desastrosa realidad que vivimos voltea de lado para ver quién es el responsable -como un niño que no acepta haber realizado una travesura- y busca a quien culpar por ella viendo en su entorno con asombro absoluto.

En cuanto a la emergencia sanitaria tal parece que no aprendimos de las enfermedades de reciente aparición ocasionadas por el mismo ser humano, porque hay suficiente evidencia que el VIH por poner un ejemplo, nace de experimentos que científicos norteamericanos realizaron hace algunas décadas, en territorio africano, experimentando no solo con primates sino también con seres humanos de aquellas latitudes, y así nos fue con una enfermedad PARA LA QUE AUN NO HAY VACUNA y que inicialmente fue mortal aunque hoy en día con los nuevos retrovirales una persona puede sobrevivir a ella pero no llegar a la curación completa.

En WHAM en CHINA nace un nuevo virus, y hasta el momento no ha podido dilucidarse cómo es que este virus pudo pasar de alguna especie animal al ser humano. Existen serias dudas de que no haya sido la mano humana quien en su intento de describir la naturaleza haya provocado una mutación que ahora trae de cabeza al mundo entero.

M & M el encabezado de estas reflexiones no significa ningún chocolate delicioso, significa algo total y absolutamente diferente, representa dos palabras con las que estamos aprendiendo a convivir después de año y medio de contingencia sanitaria, SIGNIFICAN MUERTE Y MIEDO, MIEDO Y MUERTE por que esta pandemia nos ha recordado algo esencial que solo el ser humano tiene como maligna exclusiva, la conciencia de su finitud.

Si algo había caracterizado a la historia del ser humano es que con el avance de la ciencia el promedio de vida del hombre se incrementaba a través de los tiempos hasta llegar en una línea progresivamente ascendente a los 75 años - como olvidar que alguna vez en el medioevo fueron tan solo 35 - y así el hombre se sentía orgulloso con este logro que POR VEZ PRIMERA se ve modificado por la emergencia sanitaria, por la pandemia porque está claramente comprobado que este nivel por vez primera se ha reducido hasta el momento a 72 años y va en camino a bajar a los 70 si las cosas no cambian en el corto plazo.

Ojala nos demos cuenta de lo que esto significa, muchos – casi todos – subestimamos a este virus que cambió radicalmente no solo nuestro concepto de vida sino también nuestra cultura, nuestros usos y costumbres, nadie pudo predecir el futuro a corto plazo. No me olvido como inicialmente consideramos que sería un problema que duraría solo unos cuantos meses, cómo imaginar algo diferente cuando CHINA lo había controlado en solo 3 meses, y un año y medio después en el mismo lugar donde nace el virus, DECLARAN EMERGENCIA NACIONAL con la aparición de 92 casos, una cuarta parte de ellos en WHAM lugar en donde regresan a la cuarentena obligada y realizan 11 millones de pruebas en una ciudad de 10 millones de habitantes para encontrar los focos epidemiológicos y aislarlos en tiempo y forma.

Pero claro los CHINOS tienen los recursos y el suficiente autoritarismo para decidir este tipo de cosas, nosotros en nuestro medio vivimos en el otro extremo PROHIBIDO PROHIBIR dice nuestro presidente, donde como otros países le tememos más al desastre económico que a la muerte como tal.

Bajo estas terribles circunstancias no pocas ALMAS MEZQUINAS cuestionan a quienes se encargan de las políticas para frenar la pandemia en nuestro país sin reconocer que realmente nadie en todo el mundo tiene las respuestas ni los caminos para detener su avance y sobre todo las nuevas mutaciones cada vez más contagiosas.

Cada nación en el mundo entero se maneja como Dios les da a entender – diría el dicho popular – porque mientras en el norte, en el mundo anglosajón, LOS ESTADOS UNIDOS e INGLATERRA se abren totalmente sin preocuparse demasiado por las consecuencias – hasta el momento – Así vimos WIMBLEDON – en tenis – y WEMBLEY – en la final de la Eurocopa - con llenos totales de seres humanos sin la mínima precaución de distancia ni el uso mínimo del cubrebocas, y así lo vemos en el ABIERTO DE WASHINGTON – también de tenis - y en los estadios de BEIS BALL etc., con llenos totales y la gente sin la precaución mínima.

Posiblemente en alguno de estos espectáculos se les solicite la cartilla de vacunación, pero eso no implica que no estén de nuevo contagiados con las nuevas cepas como la delta y las estén diseminando a los demás, y frente a ellos el SUR DE EUROPA ESPAÑA, ITALIA, ALEMANIA Y FRANCIA SE CIERRAN, LAS OLIMPIADAS DEL JAPON SE VIVEN CON ESTADIOS VACIOS, y en AFRICA se inicia una crisis sin precedentes.

Mientras nosotros vivimos una terrible TERCERA OLA, en algunos lugares del mundo anuncian ya la CUARTA OLA que nos hace ver que este es como el cuento de nunca acabar, y aquí al menos se decide no dar marcha atrás con la apertura sin estar seguro – nadie lo está – que este es el camino. La ciudadanía – los maestros sobre todo – tendrían que entender que se tiene que poner en la balanza las posibilidades de que los menores se contagien – que es muy baja 0.03 a 0.006% – y sobre todo cuando la OMS (Organización Mundial de la Salud, asegura que solo 2 niños de 1 millón de contagios fallece por la infección) y entender que NINGUN PAIS ESTA VACUNANDO por el momento a los menores de 12 años y que el desastre en la educación en nuestro país – que ya estaba antes de la pandemia – está incrementándose exponencialmente con ella, y por lo tanto hay que regresar a clases presenciales – aunque sería conveniente hacerlo cuando comenzara a controlarse la tercera ola.

LA MORVILIDAD – las posibilidades de infectarse - no ha cambiado con todo y la vacuna, pero si se ha reducido enormemente la MORTALIDAD entre un 50 y un 80%, pero aun así no olvidemos que en ESTADOS UNIDOS donde se ha vacunado al 70% de la población, quedan cien millones de personas sin vacunar y son ellas las que están siendo hospitalizadas y están muriendo como al inicio de la pandemia. En nuestro país LA MITAD ha recibido al menos una dosis pero quedan ahí afuera 60 millones que no han sido vacunados, si quitamos los menores, los 5 a 10 millones de mexicanos vacunados al norte de la frontera, y aquellos que ya sufrieron la enfermedad, nos quedan fácilmente 35 millones de mexicanos susceptibles a enfermar y morir, y la culpa de ello es única y exclusivamente de quienes no han aceptado – teniendo la oportunidad – ser vacunados.

No cabe duda que LA MUERTE Y EL MIEDO fue una de las cosas que motivó a los jóvenes a dejar de lado sus necedades y acudir en grandes cantidades a ser inmunizados.

BIEN POR ELLOS