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La Casa de los Perros
CLAUDIA G. VALDES DÍAZ

Zacatecas, hoy con un gobierno mocho dedicado a plantarle las culpas a los de antes, ocupa más que nunca una promoción en desarrollo económico y turístico. En esos rubros está estancado y, por cierto, sin nadie que oficialmente encabece los esfuerzos porque para el inquilino de La Casa de los Perros sigue siendo una prioridad que los trabajadores del Gobierno del Estado se dediquen a cuidar los baños y los escritorios. De completar el gabinete, nada. Resulta que, lo demás, es lo de menos.

A Zacatecas le urge convertirse en el centro de las noticias, pero por lo bueno, no porque el crimen organizado abandone cuerpos sin vida colgados de los puentes, o porque un municipio como Guadalupe pelee por convertirse en el más violento, dejando atrás a Fresnillo.

Pero tampoco porque hay un paro general de labores por parte de más de 12 mil maestros estatales que mantienen mil 400 escuelas cerradas y a miles de alumnos sin clases. Y mucho menos porque unos cuatro mil 600 jubilados y pensionados, y un tanto más de trabajadores del Issstezac tienen ya 12 días sin recibir su paga.

Por ello, el hecho de que las manifestaciones de protesta por parte de los maestros del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Sección 58, liderados por Óscar Castruita Hernández, se enfoquen en boicotear un evento que, de entrada, ponía a Zacatecas en la mira nacional, debe llamar de inmediato a la reflexión.

El dirigente morenista del SNTE, por cierto, excandidato perdedor de la coalición Juntos Haremos Historia, a diputado por el Distrito 8, en donde salió triunfante el hoy diputado Jehú Salas Dávila, de la coalición Va por Zacatecas, pidió enfocar las protestas a “impedir” la inauguración de la Semana Nacional de Transparencia en Zacatecas, y demostrar ahí su “coraje” por no recibir nuestros salarios.

Con esta acción malvibrosa, pues ni los comisionados del INAI, entre ellos la impulsora de que el evento se llevara a cabo por primera vez en Zacatecas, Julieta del Río Venegas; ni las decenas de invitados que tienen, como hace mucho no se veía, llenos los hoteles y restaurantes en la capital, serán quienes les paguen su sueldo. No cabe duda de que la lucha anda mal enfocada.

Desde un inicio, los maestros del SNTE se dedicaron a bloquear las vialidades, logrando que una parte de la ciudadanía no los vea mas que como una bola de quejumbrosos que con sus actos perjudican el trabajo y la vida de otros.

Pero, ellos, los líderes como Óscar Castruita, parece que no entienden que quien no les está cumpliendo es, en primera instancia, el presidente y gurú de la 4T, Andrés Manuel López Obrador y, en segundo lugar, el gobernador David Monreal Ávila. Ellos, y nadie más que ellos, son los que los tienen sin cobrar su sueldo y sin llevar el sustento a sus familias. ¿Los del INAI? Esos no tienen vela en el entierro.

Y el problema no será que el arranque oficial de la Semana Nacional de Transparencia –al que por cierto no acudirá el gobernador–, se lleve a cabo en el Palacio de Convenciones o no, sino la sinrazón de hacer quedar mal a Zacatecas frente a todo el país.

El evento, hay que decirlo, va. Y seguro será un éxito. ¡Claro que lo será! Como también el informe del presidente del Tribunal de Justicia del Estado, Arturo Nahle. Para todo siempre hay un Plan B.

La cuestión es que esos que tanto se quejaron, como el propio Óscar Castruita –quien por cierto cuando era candidato se arrodillaba, como muchos, ante David Monreal–, que quien encabeza la nueva gobernanza no había acudido a dónde tenía que ir a pedir los recursos para hacer efectivo su pago, tampoco lo hicieron. Prefirieron durante una semana la zona de confort a, de verdad, pelear por sus agremiados.

Hasta ayer por la noche, a través de las redes sociales, Óscar Castruita anunció que ahora sí, 12 días después, acudirían a tocar puertas en las secretarías de Hacienda y Educación, para que liberen los recursos que son de Zacatecas. Pero que irían, como quien dice, por su lado.

¿Por qué no mejor hacer un frente común y, todos juntos, plantarse ante los secretarios de Estado hasta que los reciban?

Nadie olvida los días enteros que la exgobernadora Amalia García pasaba en las antesalas. Y eso sí, no abandonaba las oficinas federales, ni tomaba el avión de regreso sino traía consigo el recurso en la bolsa. Es cuestión de querer hacer las cosas, nada más.

Se sabe que tanto la senadora Claudia Anaya Mota, como los diputados federales Noemí Luna Ayala, Miguel Varela y Fuensanta Guerrero Esquivel, y todos los locales encabezados por Gabriela Basurto, no eludirán el plantarse en La Mañanera y exigir a López Obrador cumpla a Zacatecas, pero desgraciadamente hace falta un verdadero líder que los convoque. Que deja atrás sus filias y sus fobias y, de una vez por todas, se ponga la camiseta con el nombre de Zacatecas, pero de verdad, no sólo con quejas y acusaciones sin denuncia de por medio, que a nada llevan.

La semana de la transparencia

Y aunque algunos no lo quieran, la Semana Nacional de Transparencia arranca hoy. El esfuerzo de los comisionados del INAI, Julieta del Río y Adrián Alcalá, como cerebros de la descentralización de este evento no hay quien lo detenga.

De hoy y hasta el 1 de octubre, especialistas en el tema analizarán y plantearán las acciones a implementar para promover la transparencia y el ejercicio de los derechos de acceso a la información y de protección de datos personales entre los grupos en situación de vulnerabilidad.

Por ejemplo, en Zacatecas, el debate se centrará en la situación que enfrentan la población migrante ante la desigualdad tecnológica digital y los retos para garantizar su derecho a la protección de datos personales.

En Quintana Roo, la discusión estará enfocada en los desafíos para abatir la desigualdad tecnológica en las comunidades indígenas y en el poder que tiene la información para mejorar sus condiciones de vida.

Bien dicen: si haces las cosas, como hasta hoy se hacen en el INAI con una zacatecana a pie de lucha, seguro te irá bien. Si obras mal…

Apanicados

Para nada gustó a los neomorenistas ver a Ulises Mejía Haro sentado a un lado del expresidente de Morena, el riograndense Alfonso Ramírez Cuéllar, y de Fernando Arteaga, encabezando una conferencia de prensa.

La idea era enfocar las baterías a promover entre los zacatecanos que el próximo año salgan a la calle a renovar su confianza en López Obrador, pero al final, lo evidente se hizo presente y la ingobernabilidad del gobierno de Morena en Zacatecas salió a la plática.

Omar Carrera, eterno aspirante a encabezar la dirigencia estatal del partido oficial, de inmediato se rasgó las vestiduras, lanzó señalamientos por aquí y por allá y, con sus comentarios, hizo evidente lo que para muchos había pasado desapercibido: la cercanía de los históricos, y del propio Ulises Mejía, con la preferida del presidente de la República para sucederlo.

Y si los neomorenistas no se habían dado cuenta, bastaba darles una pequeña revisada a las historias que en Facebook publica el exalcalde de Zacatecas para que se hubieran dado cuenta de qué lado anda mascando la iguana.

Quejoso

Así como el inquilino de La Casa de los Perros, porque las llaves de la finca ya se entregaron, aunque parezca que no, regaña a sus empleados por no estar en lo que deben estar, así su cercanos como Ricardo Hernández León, hoy coordinador general jurídico, también se queja de que, hasta hoy, no hay línea ni plan de trabajo en la nueva gobernanza.

Hernández León les ha dicho a sus fieles que sí está cumpliendo con su trabajo, pero nomás por encimita, porque nadie le dice por dónde deben caminar las aguas.

Y así como él, así mero, están en todo el gobierno. Sin una cabeza que tome las riendas. Y para como se ven las cosas, y como bien lo dice Don Teofilito, seguirá…

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