De Zacatecas a Dubái: las mujeres tienen un lugar en el fútbol
Por la Dra. Verónica Arredondo
En 1971, hace 50 años, la Selección Mexicana de Fútbol Femenil fue subcampeona del mundo. El enunciado anterior es real, el dato lo rescaté buscando en la red, y lo constaté porque hay diversas publicaciones que hablan de ello, pero, la mayoría de nosotras lo desconocemos. Ninguna selección de fútbol varonil ha estado tan cerca de ser campeón mundial; las mujeres, nosotras, sí.
¿Por qué figuramos tan poco en los deportes profesionales? ¿Por qué no se nos cuenta que hemos estado tan cerca de liderar el podio? No lo sé.
Soraya Jiménez practicó y destacó en deportes como la natación, el bádminton, el baloncesto, pero fue en la halterofilia donde, en Sidney 2000, consiguió la primer medalla de oro lograda por una mujer mexicana. Ese hecho marcó a generaciones de niñas que vieron en la atleta un ejemplo y una inspiración: las mujeres podíamos no solo practicar sino destacar a nivel internacional en los deportes, aun los considerados exclusivamente masculinos.
El fútbol es una disciplina deportiva que acaparan los niños, los hombres. Hasta yo he creído alguna vez que tienen razón, que las mujeres no pueden patear una pelota y alcanzar el arco, pero, ¿y si no fuera así?
En una ocasión, de repente pensé que si las mujeres, nosotras, nos encontrábamos destacando en diferentes plataformas como la política, la ciencia, la cultura, las artes, los deportes, es porque existían personas que estaban trabajando desde las bases, desde abajo, creando el futuro que nuestra sociedad necesita para que tengamos las oportunidades que tienen los hombres. Pensé que había gente que estaba poniendo los cimientos para que las niñas, y posteriormente mujeres, alcanzaran sus sueños, en este caso, como atletas.
Entonces me enteré de una paisana mía, se había ido a Dubái a formar y entrenar a niñas para que practicaran el fútbol: Sarahí Cuevas Reyes. Sarahí, zacatecana, egresada de nuestra querida UAZ, se fue a un país donde las mujeres tienen menos oportunidades de desarrollarse que en México. Y no saben lo orgullosa que me sentí.
Comencemos, primero, hablando de mi paisana.
Sarahí es Licenciada en Nutrición por la UAZ, tiene una Maestría en Actividad Física y Deporte con Orientación en Alto Rendimiento Deportivo por la Facultad de Organización Deportiva de la UANL; además, se graduó como Directora Técnica en la Escuela de Nacional de Directores Técnicos de la Federación Mexicana de Futbol. Sarahí se encargó del departamento de nutrición del equipo de la ciudad, Mineros de Zacatecas; fue auxiliar técnica del sub-21 de los Halcones de Zapopan; se encargó de dirigir nutricionalmente a atletas que participaron en los Juegos Panamericanos de 2015; entrenadora y nutricionista del FC Dallas de Tercera División; entrenadora del Club Tigres Sinergia Deportiva, Tercera División Profesional MX. Su currículum no se detendría ahí; en lo particular, pienso que es una mujer, una persona, una profesional maravillosa que merece la pena saber de ella. Pero antes, quisiera abordar la situación de las mujeres en el deporte y en Zacatecas.
Históricamente, las mujeres no hemos gozado de las mismas oportunidades que los hombres, debido a una cuestión cultural y sistemática. En Zacatecas no existe la infraestructura para que las zacatecanas nos desarrollemos en los deportes. Estamos a expensas de que nosotras mismas tengamos que conseguir patrocinios, o autofinanciarnos, si es que queremos practicar alguna disciplina deportiva profesionalmente. Y sin embargo, somos más de la mitad de la población, ¿qué es lo que está fallando?
Podría aventurar cualquier hipótesis del porqué no tenemos lo que necesitamos, pero me parece que no sería útil en términos discursivos. Lo importante ahora es saber que existe una mujer zacatecana que está impulsando la práctica deportiva y que lo hace en un contexto tan adverso como el nuestros.
No conozco a Sarah personalmente, pero sé que fue la nutricionista de los Mineros de Zacatecas durante una larga temporada, sé que atendió a atletas mexicanos que después participaron en justas nacionales e internacionales. Sé que, porque le pregunté por chat, si se consideraba feminista y me dijo que no podía ser de otra forma, que claro que es feminista.
En su proyecto personal, Sarah Cuevas, busca generar una estructura para que las niñas crezcan empoderadas, que sepan que merecen desarrollarse con todas las oportunidades que su comunidad les ofrezca pero no solo ello; que las niñas tengan en cuenta que pueden viajar, crecer a niveles deportivos y culturales como cualquier hombre. Sarah quiere que las niñas se sientan parte de un Dream Team, siempre y en todo momento y eso se me hace espectacular.
Tal vez no hubiera sido necesario que ella se haya ido al otro lado del mundo para llevar a cabo su proyecto, pero lo hizo. Ha prometido regresar a Zacatecas y traer sus métodos y conocimientos para el bien de la sociedad zacatecana. Ella está creciendo, adquiriendo vivencia, aprendiendo, y en el futuro nos compartirá y nos hará crecer.
En 2003 la FIFA y la UNICEF designaron el 11 de octubre como el Día Mundial del Fútbol para las niñas. Dice una nota publicada en el sitio de luchadoras.mx: “En México, el futbol pasó décadas sin ofrecer posibilidades de profesionalización para las mujeres, pues éstas llegaron apenas en 2017. Para las niñas mexicanas, tomar un balón y ponerse a jugar tal vez no estaba prohibido, pero sí era un desafío a lo establecido y, sobre todo, una elección que no llevaba a ninguna parte. ” Actualmente contamos con una liga mexicana de fútbol femenil, que no tiene la misma potencia que la Liga MX. Queremos que esa liga, nuestra liga, de nosotras, esté en los mismo aparadores, que las futbolistas gocen de las mismas prestaciones, sueldos, tiempo de los medios y en la TV. Queremos que nuestras niñas sigan a sus ídolas y sueñen conque un día anotarán un gol en los estadios de todo el país.
Sarah Cuevas es una de las mujeres que necesitamos en nuestros Zacatecas para conseguir esos objetivos, no es la única, pero hoy quiero hablar de ella porque el fútbol es un deporte muy popular, porque el 11 de octubre es un día de conmemoración bastante particular y porque hasta yo misma he gritado alguna vez un gol de la selección mexicana.
Queremos a nuestras niñas y mujeres campeonas, y no queremos esperar otros 50 años.
