EL FRAUDE Y LA ESTAFA
Nota Espe_culera
By Syres
Desde el 2019, hasta al Senado de la República ya habían llegado las sospechas ciudadanas de que Ernesto González Romo era aviador de Soledad Luevano. Algún ciudadano preocupado solicito vía acceso a la información pública la situación del ahora Diputado Local, que según la investigación de Ecodiario, cobraba algo así como 22 mil pesotes mensuales.
Mientras fueron peras o manzanas, el ahora Diputado Local ha cobrado relevancia por denunciar a la opinión pública las irregularidades de la pasada Legislatura Estatal. Aunque este malestar ya había sido materia de investigación del Sol de Zacatecas, vale la pena retomar la nota de Juan Castro, quien hizo una excelente investigación al señalar que del total de 53 millones 471 mil pesos para gastar, durante el 2019, cada uno de los 30 diputados nos costaban a los zacatecanos más de 10 millones por cabeza.
Pese a que en 2018 la LXII Legislatura voto por unanimidad por la supuesta desaparición de las denominadas herramientas legislativas, los diputados de entonces ya se habían gastado 13 millones de pesos. Con un gasto anual de 214 millones de pesos, el 69% de su presupuesto estaba destinado a servicios personales como su aguinaldo, primas de vacaciones y otros suministros, rubro que les permitían además de su sueldo llegarse otros miles de pesos mensuales a la cartera.
Como si esto no fuera ya un fraude y una robadera, ahora resulta que los Diputados de la pasada legislatura, -y de seguro la antepasada y las anteriores- además de vivir a nuestras costillas con sueldos millonarios, tuvieron el cinismo de crear sus propias empresas fantasma para auto venderse propuestas legislativas, lo que representa la simulación de actividades por algo así de 200 millones de pesos.
Esto nos invita a recordar, que fue el mismo modus operandi que denuncio Soledad Luevano contra la gestión de Miguel Alonso en el rubro de la obra pública, donde quien fuere Secretario de Infraestructura y sus compinches crearon empresas con domicilios imaginarios y así lograban ganar los concursos de obra y enriquecer al hermano del ex mandatario.
Pero volviendo al tema legislativo, la verdadera estafa radica en que desde hace décadas se creó el Instituto de Investigaciones Legislativas, oficina dependiente del Congreso Local que cuenta con un equipo de especialistas –pagados por nosotros claro- encargados de confeccionar las iniciativas de ley que el Estado necesita. Para ser mas clara, ya si de plano no le sube el agua al tinaco al diputado, este puede solicitarle a ese cuerpo legislativo la confección de su iniciativa.
El Diputado Morenista nos explica que 25 de los 30 Diputados participaron en la compra de iniciativas a empresas radicadas en la Ciudad de México y Oaxaca que cobraban algo así como 200 mil pesos. Tal era el caso, que de los 200 mil pesos que facturaba la empresa cobraba 20 mil y lo demás se repartían de vuelta a los legisladores. Y si hacemos cuentas, se está hablando de 5 mil iniciativas financiadas con este esquema financiero lo que lo vuelve además de estafa, un fraude para quienes votaron por los legisladores.
