Doc. José de Jesús Reyes Ruíz
TIERRA DE COLGADOS
Para documentar mi pesimismo… y el de los demás
Aquí nos tocó vivir, aquí nos tocó nacer, en el lugar del CIELO CRUEL y la TIERRA COLORADA, donde la superficie se ha vuelto de un rojo día a día más vivo, el rojo de la sangre, donde no es extraño convivir con cuerpos de personas, de seres humanos que después de torturados y aún con vida son colgados y descubiertos por la mañana en diferentes puntos de nuestro territorio.
Esto me recuerda una historia muy personal que me permito compartir con quienes lean estas líneas. Yo viví mis primeros años en la Avenida Guerrero de la ciudad capital, recuerdo GUERRERO # 7, y según me cuentan - esto claro que no lo recuerdo - nací frente a la casa que habité en mi infancia. En ese lugar circulaban los vehículos que atravesaban la ciudad camino al norte o al sur del país, era parte del paisaje urbano donde aquellos que ahí habitábamos no podíamos salir a la calle porque se trataba realmente de una parte de la carretera panamericana, la numero 45 si mal no recuerdo.
Pero llegaron los sesentas y mi padre logró adquirir un terreno en la nueva Colonia la Sierra de Álica, y pronto inició la construcción de la casa que habitaríamos más tarde, si he de ser sincero, no recuerdo mucho del proceso de construcción, y antes que pudiéramos habitarla mi padre fue movido por cuestione de trabajo a la Ciudad de Durango donde vivimos tres años. A nuestro regreso la persona que había estrenado la casa familiar, un ingeniero de apellido Orozco, se negaba a dejarla por lo que hubo que armar todo un proceso legal en su contra para finalmente lograr reunirnos como familia frente a la Iglesia de Fátima, durante los largos años de su construcción.
Todos los que somos de estas tierras hemos visto la fauna que nos rodea, al menos la que sigue ahí que según cuentan los historiadores no fue siempre la misma, antes el entorno era de poblados bosques de pináceas cuyos troncos fueron talados por las empresas mineras para el mantenimiento de las minas, solo nos dejaron las palmas que no les servían para ese propósito y en el lugar donde habitamos (en la Sierra de Álica) estaba lleno de estas palmas típicas del desierto que aun vemos sobre todo al norte del territorio zacatecano.
Cuento esta historia porque a un lado de la casa mi padre realizo una pequeña construcción para instalar su consultorio, y a un lado entre el consultorio y la casa familiar había una palma que tenía una particularidad: en la parte donde el tronco se dividía en varios secundarios había una CRUZ DE MADERA; todos estábamos familiarizados con ella y no nos causaba sorpresa porque en nuestro entorno existe la tradición que los albañiles que construyen, en el día de la santa cruz el 3 de mayo coloquen en alguna parte una cruz de madera y celebren su día, por lo que supusimos que este era el caso y no pensamos nunca en nada diferente.
Sin embargo en algún momento ya en los setentas, una señora pidió hablar con mi madre solicitando si le permitía cambiar la cruz de madera por una CRUZ DE MARMOL y lo hacía en recuerdo de su MADRE quien según la historia que nos contó había sido colgada en esa palma por su padre décadas atrás por el hecho de haberle sido infiel y ella, aún niña, había presenciado ese triste espectáculo a las afueras de lo que antes era una pequeña ciudad al noroeste de la ciudad, y según nos dijo como niña después de varios días logro convencer a algunos familiares a que bajaran el cuerpo de su madre para darle sepultura.
Cualquiera que pase por esa casona ubicada frente al velatorio del ISSSTEZAC y en contra esquina del TEMPLO DE FATIMA podría ver aún la CRUZ DE MARMOL en esa vieja palma que esta por caer debido a sus demasiados años – vaya usted a saber cuántos – que ha estado en eses sitio y de los cuales hemos atestiguado ya al menos SESENTA de una historia mucho más larga.
En alguna ocasión y a raíz de la realización de mi MAESTRIA en FILOSOFIA e HISTORIA DE LAS IDEAS, realicé un ensayo intitulado UN DIA DESPUÉS, que se refería a lo que posiblemente vivieron los zacatecanos un día después de la TOMA DE ZACATECAS, donde el número de muertos fue espeluznante debido a la enorme cantidad de soldados de las fuerzas federales que huían derrotadas y perseguidos por las fuerzas de la División del Norte, por la cañada que conectaba la ciudad capital con las huertas del convento de Guadalupe, donde aquellos que no cayeron por las balas de los revolucionarios en combate, fueron apresados y colgados en el árbol - o la palma – más cercana ante el desacuerdo del GENERAL FELIPE ANGELES que buscó de mil maneras un perdón para los vencidos, perdón que no consiguió por parte del GENERAL VILLA quien sabía que dejarlos vivir era permitirles que le combatieran más adelante cuando se reagruparan al ejército de VICTORIANO HUERTA.
El escenario de ese día - el día después a la toma - lo describen quienes pudieron contarlo como un territorio sembrado de cadáveres que comenzaban a descomponerse en las calles y eran recogidos por carros tirados por mulas, pero sobre todo se habla de la presencia de miles de seres humanos colgados en árboles o palmas a quien nadie hizo nada por rescatar, no había tiempo ni gente para hacerlo por lo que los cuerpos quedaron ahí por días o incluso meses meciéndose ante el viento y siendo carnada de las aves carroñeras que hicieron de ello un festín.
Nadie lo describe mejor que el grande entre los grandes FRANCISCO GOITIA quien viajo por esos días a estas sus tierras de origen donde fue testigo y logró plasmar en uno de sus lienzos inmortales los colgados prácticamente en los huesos con el paisaje árido de estas tierras como escenografía, obra que podemos ver hoy en día – en una copia – en el museo que lleva su nombre a solo una cuadra de donde fue colgada esa mujer por adulterio, y cuyo original se encuentra en el MUNAL (MUSEO NACIONAL DEL ARTE) a una cuadra del palacio de las BELLAS ARTES frente al PALACIO DE MINERIA y en la plazuela actualmente ocupada por la escultura ecuestre de FELIPE IV (El muy conocido y renombrado caballito) que algún día ocupo una glorieta de la avenida de la emperatriz (REFORMA) Y antes de ello el centro del país en el ZOCALO DE LA CIUDAD DE MEXICO.
Esos, los tiempos que nunca pensamos volver a vivir, han vuelto por des fortuna cuando a nivel nacional en los medios de mayor comunicación aparecieron los cuerpos colgados en un puente – el puente del Orito - vehicular de CIUDAD CUAUHTEMOC antes SAN PEDRO PIEDRA GORDA en nuestro sangriento estado de Zacatecas; en realidad eran diez personas las ahí colgadas solo que una cayó al pavimento por que las cuerdas que lo sujetaban no resistieron su peso, y desde este triste evento nuestro estado no ha salido de las primeras planas de los medios de comunicación más importantes de la nación.
Y quienes en todo el país ven la funesta noticia, seguramente se preguntaran si se trata de un hecho aislado, y por triste que parezca NO LO ES, es parte de nuestra historia, sobre todo de nuestra historia reciente, HABITAMOS hoy en día, EL ESTADO MAS INSEGURO DEL PAIS, y es mentira que de las entidades circunvecinas nos vengan a sembrar los cuerpos de aquellos que asesinan en otros sitios, la verdad es que la gran mayoría de los cadáveres que encontramos todos los días muren aquí mismo principalmente por la guerra declarada entre los CARTELES DE JALISCO NUEVA GENERACION que vienen del suroeste por la sierra de Nayarit, con las HUESTES DEL MAYO ZAMBADA provenientes de COAHUILA y DURANGO, que hace apenas unos días celebraron en el centro de LORETO después de la victoria de haber logrado la huida de los contrarios y con ellos la de los pocos policías que resguardaban el lugar – eso lo vimos todos en redes sociales en noticias que el gobierno ha convencido a los medios locales de no propagar en la filosofía de tapar al sol con un dedo.
Un triste 18 de noviembre, ¿un hecho aislado? - claro que no - un día después anunciaron la muerte violenta de 20 personas más asesinadas por la violencia en diversos puntos de nuestro estado, mientras en GUANAJUATO, GUERRERO, JALISCO Y TAMAULIPAS solo reportaron once fallecidos el mismo día. Bien vale la pena recordar que en agosto encontraron otros seis colgados semidesnudos amarrados de pies y manos en el mismo puente DEL ORITO.
Esto ya no es noticia sino cosa de todos los días, en las ciudades más importantes como FRESNILLO ZACATECAS Y GUADALUPE donde en julio solamente (12 y 13) se descubrieron 23 cadáveres y en septiembre 14, hubo 31 ejecuciones sin olvidar los muchos policías levantados que aparecen días después con el ya clásico tiro de gracia.
Los miembros de los carteles dominan múltiples municipios del estado como Monte Escobedo, Tepetongo, Apulco, Cañitas de Felipe Pescador, Villa Hidalgo, El Salvador y que decir de Valparaíso buscando controlar el eje Fresnillo Calera Morelos, Zacatecas, Guadalupe y Ojocaliente en una lucha que solo en fechas recientes ha provocado 2 mil muertes violentas y mil desapariciones y donde los carteles ejecutan levas de jóvenes que alimenten su fuerza en un cuento que no parece tener un final, no al menos un final feliz.
Relevar a LOPEZ BAZAN por el GENERAL MARIN en seguridad no creo que cambie mucho el dantesco escenario, pero habrá que darle el beneficio de la duda y en el curso de la semana estará por estas convulsionadas tierras LOPEZ OBRADOR, no sabemos si esta visita donde acudirá con parte de su gabinete, servirá para maldita la cosa, porque es claro que no ha servido de nada en otras latitudes.
Claro está que es un problema complejo, y no depende de los gobiernos locales, ni siquiera del gobierno federal sino de acuerdos en el plano internacional sobre todo con los ESTADOS UNIDOS donde en el año presente han muerto más de cien mil personas por sobredosis de la nueva y letal droga EL FENANILO y mientras ellos no reduzcan el consumo difícil será que baje la violencia en nuestro entorno.
Al cierre de estas líneas los medios anuncian otros 10 colgados, 3 en Fresnillo, otros 3 en San José de Lourdes y 4 mas en los árboles de Loreto, habrá solución no lo creo o al menos no será sencillo resolver el problema.
