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Mayela Pulido

Tu bondad ilumina vidas

A todas las familias de los donantes les gustaría saber quiénes son las personas que recibirán los órganos que su familiar donó.
Pero la respuesta ante esta solicitud es un NO, ya que las leyes mexicanas prohíben explícitamente dar nombres y poner en contacto a las familias donantes y receptoras. Motivo?
Es bien cierto que en los momentos de mayor tragedia aflora lo mejor de una sociedad, pero también lo peor!
Hace muchos años en México, si era permitido que se conocieran ambas familias, todo iba muy bien hasta que algo lo cambio todo.
Haré un ejemplo de diálogo entre receptor y donador, va?
D: hola, cómo estás?
R: muy bien y tú?
D: no tan bien, no he conseguido trabajo y ando mal económicamente.
R: que malo, cuánto necesitas?
D: como $5,000
R: ven a mi trabajo mañana…
Hasta aquí la historia, pueden imaginar que más paso!
Que la situación se repitió varias veces, hasta que ya no fue voluntad y ya fue chantaje para obtener dinero, de ahí que nuestras autoridades tuvieron que cambiar las leyes y prohibir estrictamente que las familias se conozcan en la actualidad.
Es por eso que pacientes no saben a quienes fueron trasplantados esos valiosos órganos donados.
Por eso la respuesta a esta petición es negativa, es por eso que se procura y se intensiva que la familia o el paciente receptor escriba una carta sin identificación alguna, donde se expresa su sentir, agradecimiento por el hecho de haber dicho si a la donación!
Les compartiré una carta redactada por unos papás que tuvieron la dicha que su hija recobra la vista al recibir una cornea y ser trasplantada.
Espero la disfruten y se conmuevan tanto como yo al leerla y nos convenzamos cada día más que la donación de órganos es una segunda oportunidad de vida al salvarla o mejorar su calidad…