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TU AMOR O TU OLVIDO
Nota Espe_culera
By Syres

En 1962, cuando José Alfredo Jiménez se separaba de su tercera esposa, nos compuso la canción “No me amenaces”. Los acordes dicen algo así como: “Agarra tu rumbo y vete, pero no me amenaces, no me amenaces, ya estas grandecita y ya entiendes la vida (…) Y yo, esperando tu amor o esperando tu olvido”.
Con el mismo sentimiento -y hondo resentimiento-, David Monreal se las ha cantado a Ricardo Olivares, Secretario de Finanzas en más de una ocasión. Y para nadie es novedad, que tanto en lo alto como en lo bajito un día le susurra su amor y confianza al funcionario, para luego gritarle su desprecio frente al gabinete desde que su administración inició.
Si analizamos esta relación de amor-odio, primero lo ratificó como funcionario de primer nivel en su gabinete, y a los ocho días, lo obligaba a inculparse de que fueron sus malos manejos como subsecretario de ingresos lo que ocasionaron el grave problema económico que atraviesa Zacatecas, aquel, que ha costado la salud y la tranquilidad de maestros, burócratas y pensionados, quienes han sido afectados en sus percepciones desde hace cuatro meses.
De poco le sirvió al Secretario de Finanzas haber gestionado los millones de pesos que según esto consiguió de la Federación para sanar las finanzas del Estado ni haber puesto la cara ante la Cámara de Diputados para conseguir los mencionados recursos del Presupuesto Estatal, ahora resulta, que el pobre de Ricardo Olivares tiene problemas con las normas, y no me refiero a aquellas que dicen los juristas emanan de la propia ley, sino a otro tipo de normas, me refiero a Norma Castorena, Secretaria General del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud (Sección 39) y a Norma Julieta Del Río, Comisionada del Instituto Nacional de Acceso a la Información (INAI).
Como sabemos, ambas “normas” se están volviendo un dolor de cabeza para el Secretario de Finanzas, e indirectamente para el Gobernador del Estado, pues le restan protagonismo y autoridad. La primera Norma Castorena, porque resultó ser mejor gestora de recursos que el propio Gobernador y el Secretario de Finanzas juntos, pero la segunda, Norma Julieta Del Río, porque está empeñada en seguir metiendo las manos en la actual administración, y en vez de impulsar la transparencia y el acceso a la información pública desde el espacio público desde el cual cobra sus quincenas, está ocupadísima posicionando a amigos, parejas sentimentales y familiares dentro de la administración monrealista, especulándose inclusive, que Norma Julieta ha expresado a sus cercanos su aspiración a ocupar el cargo de Secretaria de Finanzas, con lo cual tendría un mejor control del Estado, de los recursos públicos y sobre todo, de los próximos cargos públicos a diputados y senadores de morena. Por eso esta canción les queda como anillo al dedo a Julieta Del Río y a Ricardo Olivares, pues los zacatecanos les cantamos que están que se van, que se van y no se han ido, pues al final sabemos, que es mejor su destierro que su olvido.