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José de Jesús Reyes Ruiz
LA TRANSPENINSULAR
LA PAZ BC Y LOS RECUERDOS NO TAN BUENOS
Para documentar mi pesimismo… y el de los demás

En Los tiempos que vivimos, de gran incertidumbre provocados por la PANDEMIA y la VIOLENCIA, donde las noticas que vemos todos los días en los medios nos deprimen más y más, y sacan de lo profundo de nuestra existencia toda la ansiedad y los múltiples síntomas que de ella derivan – que son muchos - bien vale la pena detenernos en este difícil caminar y pensar en algunas otras cosas agradables – y otras no tanto - de la vida, desviar nuestra atención a la mucha belleza que nos rodea y así ser un poco felices.

Es por ello que me permito compartir con quien lea estas líneas, mi reciente experiencia al recorrer por undécima ocasión la CARRETERA TRANSPENINSULAR, que cosa tan hermosa – e invitarlos a todos a que cuando tengan oportunidad lo hagan- por que vivirán una experiencia que difícilmente se puede encontrar tan a la mano en alguna otra parte del mundo.

En mi caso hace ya mucho tiempo, a mediados de los setentas, que recién se había inaugurado la carretera a la que hago referencia, en la compañía de un primo y en un Volkswagen que poseía entonces, decidí hacer el recorrido viajando primero de México – Zacatecas – Durango – Mazatlán – Hermosillo hasta llegar a Mexicali y de ahí a Tijuana para iniciar el recorrido por la HERMOSA PENINSULA DE LA BAJA CALIFORNIA.

De ese primer viaje tengo recuerdos, la mayoría buenos, algunos no tanto como el que al final del periplo estando en camino de LA PAZ a SAN JOSE DEL CABO, un retén nos detuvo anunciándonos que LOS CABOS serian azotados por un fuerte HURACAN que tendríamos que regresar a la PAZ a tomar resguardo; así lo hicimos pensando que se trataba de una nimiedad y sin darle mucha importancia nos instalamos – ni si quiera nos hospedamos – en el HOTEL PRESIDENTE entonces el más importante, en la idea de tomar un par de cervezas mientras pasaba el fenómeno meteorológico.

Nunca supusimos que el huracán se desviaría de última hora y pegaría directamente en LA PAZ. Nosotros comenzamos a sentir los difíciles vientos por la tarde y solo fue cuando una de las pocas huéspedes que se encontraba en el BAR que daba a la alberca y al mar, fue empujada por el viento sin poder asirse de nada y en consecuencia recibió un severo golpe que le provoco la fractura en una pierna.

Fue ahí cuando entendimos que el asunto iba en serio, después que la ambulancia la llevó al hospital los huéspedes y nosotros nos resguardamos en el LOBY serían las 6 o 7 de la tarde cuando los vientos destrozaron los grandes ventanales de este espacio del hotel y no nos dañaron por que las gruesas cortinas -que además habían sido fijadas- detuvieron los pedazos de cristal y nos evitaron daños que hubieran sido severos. Fue cuando se tomó la decisión de bajar a un BUNKER bajo tierra donde estaba la DISCOTECA del hotel, ahí nos resguardamos todos tanto los escasos huéspedes como los trabajadores del hotel.

En esos tiempos el dueño del lugar era BING COSBY el cantante de los ESTADOS UNIDOS famoso antes que FRANK SINATRA y compañía, su yate estaba anclado frente al hotel y el con alguna compañía corrían peligro porque el pequeño buque daba bandazos para uno y otro lado no obstante que estaba debidamente anclado, fue entonces que se programó un rescate al que nos unimos con empleados del hotel y formamos una cadena humana amarrados con una larga soga que nos llevó al punto donde se encontraba el yate. No recuerdo como lo hicimos pero logramos inmovilizarlo y eso permitió que con nuestra ayuda los que lo ocupaban descendieran y terminamos resguardados en la disco a la que antes hice referencia.

Nunca olvidaré las imágenes que vimos al estar en el LOBY de un hotel que aún existe – no sé qué compañía lo tenga ahora - donde la herradura conformada por la estructura central y los brazos frente al mar mostraban un escenario dantesco, las puertas de los cuartos que daban al interior se botaban como tapones de sidra y junto con palmeras y miles de objetos formaban un remolino al interior de esa herradura.

Cuándo todo terminó y con el hotel destrozado como estaba conseguimos que se nos asignara un cuarto para el día siguiente, pero en cuanto amaneció solidarios con los trabajadores del hotel que estaban ya desesperados por ver lo que habría pasado con sus familias, salimos a encontrarnos con otro dantesco escenario, resulta que no solo EL HURACÁN había afectado LA PAZ sino que se había desbordado la presa que alimentaba a la ciudad y había arrasado con todas las colonias circundantes sobre todo las más humildes.

Al caminar juntos reconozco haberme encontrado con una imagen que aun hoy en día no se borra de mi memoria: una camioneta PICK UP estaba literalmente encajada en el lodo con la caja posterior levantada, y cuando revisamos vimos que dentro de la cabina había dos personas que habían fallecido ahogadas. No le deseo a nadie ver este tipo de cosas, a mí, siendo médico y estando ya en el entrenamiento para convertirme en neurocirujano estas imágenes me terminaron por derrumbar, mi primo y yo decidimos regresar al hotel y quedarnos ahí.

Por la tarde del primer día posterior al huracán, nos invitaron por parte de BING COSBY a una comida/cena en el restaurante del hotel donde nos agradecería el gesto de haberle rescatado la víspera, recuerdo que canto algo, yo en realidad no sabía en ese momento de quien se trataba, pero esa cena fue la última que probamos en casi una semana por que un día después llego LOPEZ PORTILLO y desde el hotel dirigió los movimientos de rescate a la población y dejo el lugar sin alimentos y sin agua consumible.

Salir a hacer largas filas para conseguir agua – ya no se diga nada más – bajo un sol intenso eran prácticamente imposibles y tardabas varias horas para lograr un galón si bien te iba. En el estacionamiento del hotel mi auto había desaparecido había algunos cuantos y uno llamó particularmente mi atención, mi Volkswagen era amarillo crema pero había uno en el lugar con las llantas para arriba pero era rojo, el mío había desaparecido. Resulta que el huracán con los vientos de más de 150 kilómetros por hora, y la arena, había lijado mi auto que había vuelto a ser del color que tenía antes que yo lo mandara a pintar. Pues bien, con la ayuda de los siempre dispuestos a servir, los empleados del hotel, lo pusimos de pie y decidimos que canceladas todas las salidas buscáramos dejarlo en algún lugar seguro para esperar nuevos tiempos para volver por él, así lo hicimos y regresarnos a consumir lo que había en el servibar y a esperar que los empleados nos consiguieran un poco de agua potable y para nuestra fortuna pudimos lograr comprar 3 o 4 días después boletos para que un avión de Aeroméxico nos regresara a la CIUDAD DE México.

Unos años antes, en mi primera visita a la PAZ, al terminar el SERVICIO SOCIAL que realice en EL SALTO en la SIERRA DE DURANGO, en el camino de DURANGO A MAZATLAN, decidimos pasar una semana en ese lugar que yo al menos no conocía, en compañía de un compañero que había realizado toda la carrera conmigo, el internado EN HERMOSILLO y el SERVICIO SOCIAL, decidimos pasar esa semana en la PAZ y tomamos el FERRY de MAZATLAN con ese destino, donde conocimos a FERUSQUILLA el importante compositor que había sido contratado por un CENTRO NOCTURNO de la ciudad costera, y un par de BRASILEÑOS también artistas que iban en su compañía, nos hicimos buenos amigos y fuimos a escucharlos en el CENTRO NOCTURNO donde trabajaban en la PAZ. El lunes, día de descanso en su lugar de trabajo, fuimos juntos a cenar, FERUSQUILLA que ya para entonces era mayor de edad, decidió quedarse a descansar y nosotros nos fuimos a cenar a un restaurante del centro, y mientras cenábamos se paró un auto de la policía y alguien nos señaló y ahí comenzó nuestra pesadilla. Sin decirnos ni “agua va” nos levantaron del lugar, mi compañero, un pirrurris sobrino de un diputado local al que habíamos saludado en la víspera pero del que habíamos declinado el hospedaje que nos ofreciera por tener más libertad, se resistió a la detención y solo logro que los policías lo golpearan, fuimos llevados no a los separos como correspondía sino directamente al reclusorio donde nos quitaron todo y nos dejaron solo en shorts. Hacía un frio endemoniado y nos dejaron en una estancia grande con piso de tierra donde descansaban los convictos por diferentes crímenes, un rincón servía como sanitario sin que lo separara nada del resto del cuarto.

Nadie nos explicó nada sobre el motivo de nuestra detención, ni siquiera los brasileños en su calidad de extranjeros recibieron un trato diferente, por más que protestamos no logramos nada, no pudimos ni siquiera llamar al tío diputado. Alguno de los que ahí estaban tuvo a bien prestarnos una cobija para protegernos del frio inclemente y unas horas más tarde cayo otro sujeto que gritaba y protestaba airadamente como nosotros. Se trataba de un POLICIA FEDERAL que pasaba un fin de semana como turista en LA PAZ y que había dejado a su esposa en el hotel para irse a un centro nocturno, era de acuerdo a su rango superior a quienes le habían detenido y eso le provocaba un enorme enojo, sus gritos provocaron el malestar de los verdaderos presos que ya dormían, hubo incluso un conflicto que pudimos detener, nos volvimos amigos del FEDERAL DE CAMINOS que nos comentó que había sido detenido – vestido de civil claro – como nosotros, sin mediar explicación alguna, para nuestra fortuna su esposa había iniciado su búsqueda que termino al localizarlo en el penal; a su salida él se comprometió a hablar con el tío diputado quien se presentó por la mañana para sacarnos del lugar.

USTED DISCULPE fue lo único que articularon los policías, LOS CONFUNDIMOS con jóvenes que rompían cristales, fue la única explicación que recibimos al salir, después nos enteramos que eran las formas como la policía local se hacía de recursos fuera de la ley, extorsionando a turistas que detenían sin motivo alguno, así se dan las cosas en este MEXICO NUESTRO.

Esta historia continuará…