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José de Jesús Reyes Ruiz
LA TRANSPENINSULAR III

Para documentar mi pesimismo… y el de los demás

Hace un par de semanas, comenzamos estos relatos sobre mis experiencias en la BAJA (BAJA CALIFORNIA SUR) y el recorrido de más de dos mil kilómetros para disfrutar las bellezas del desierto - y algo más - que caracteriza a esa hermosa parte del territorio mexicano.

En la parte II – la última – de este relato terminábamos con la descripción de nuestro recorrido por el VALLE DE SAN QUINTIN una de las zonas agrícolas más importantes de México y cuyo producto de hortalizas de vegetales y frutas surten al sur de la ALTA CALIFORNIA norteamericana con alimentos frescos y de enorme calidad, negocio que sin embargo – comentábamos – no deja para nuestro país recursos que pudieran enfocarse a la urbanización de la zona y a realizar pagos razonables a quienes trabajan esas tierras que casi siempre son personas traídas desde el SUR y el SURESTE de nuestro sufrido México y que en muchas ocasiones son explotados por las empresas y los particulares con bajos salarios y condiciones inhumanas en cuanto a los lugares donde los hospedan y donde reina la insalubridad y las enfermedades.

Pero sigamos nuestro camino hacia al sur, y bien vale la pena comentar que la carretera se encuentra EN PERFECTAS CONDICIONES. Hay que decirlo; en sus más de dos mil kilómetros, lo que no siempre fue el caso porque no me olvido alguna vez haberla recorrido convertida en una estructura llena de cráteres y baches que impedía transitar a más de 30 o 40 kilómetros por hora. En este último recorrido a inicios de año me doy cuenta de algo que no vemos en otras partes y es, repito, una carretera en excelente estado (no obstante que en los últimos dos o tres meses han pasado tres huracanes sobre la región sin que ello haya menguado las condiciones de la misma. En este punto, nos alejamos del Océano Pacifico que dejamos atrás en el valle de SAN QUINTIN para adentrarnos en el verdadero desierto al descender hacia al sur más o menos a la mitad de la distancia entre el Pacifico y el que antes era conocido – ya no – como MAR DE CORTES, actualmente simple y sencillamente GOLFO DE CALIFORNIA, nombrado por el experto en los mares -JAQUES-IVES COSTEAU- como el ACUARIO NATURAL MAS GRANDE DEL MUNDO.

El espectáculo que comienza a verse en nuestro camino hacia el sur es el de un HERMOSO DESIERTO lleno de las cactáceas que en variedad solo pueden verse en este lugar del mundo, los enormes cactus que se alzan a ambos lados de la carretera con magnifisencia, y que después de una hora de camino comienzan a ser sustituidos por esas plantas que siempre han llamado mi atención al pensar que no se trata de la flora de este planeta sino tal vez de otro distante. Me refiero a los CANDELABROS (tallos con múltiples vellosidades que tienen un aspecto extraño, lejano, ajeno pero a su vez hermoso), y en un momento estamos de lleno en lo que se conoce – en su honor - como la SIERRA DE LOS CANDELABROS porque este tipo de plantas desplaza prácticamente a todo el resto de cactáceas que vimos atrás dominado de lleno el paisaje. Solo una hora más tarde aparece ante nuestra vista el escenario más hermoso de los que yo he visto en mi vida: la presencia de ENORMES ROCAS de color asalmonado que ocupan el espacio junto con los ya mencionados candelabros que logramos visualizar al caer la tarde de ese maravilloso día.

Estamos en el DESIERTO DE CATAVIGNIA uno de los lugares más hermosos del planeta, y pronto llegamos a un pequeño oasis con algunas zonas verdes y algunas palmeras, donde la gente de FONATUR - que planeo y diseño la carretera - decidió levantar un hotel originalmente de 5 estrellas que ha caído a cuatro – tal vez tres - pero que no deja de llamar la atención por su maravillosa estampa en medio del desierto y al inicio del oasis al que hacemos referencia.

En los primeros tiempos FONATUR pensó que para un recorrido tan prolongado de más de dos mil kilómetros habría que erigir al menos dos sitios donde el viajero pudiera detenerse y descansar, entre las muchas horas que implicaba un viaje como el de la Transpeninsular y entre las ciudades de TIJUANA y ENSENADA por el norte, LA PAZ y LOS CABOS en el sur, y seleccionaron LORETO y CATAVIGNIA para ubicar esos hoteles, solo que en LORETO la idea era más ambiciosa.

Lo que no calcularon en los primeros tiempos de esta carretera, o al menos no lo hicieron del todo bien, fue las estaciones de gasolina que brillaban por su ausencia porque de norte a sur las había en San Quintín y después hasta GUERRERO NEGRO lo que hacía sufrir con un tanque que tenía que estar lleno para avanzar esperando no quedarse parado sin combustible a la mitad del desierto.

En ese hotel que en algún momento fue de la cadena de los HOTELES PRESIDENTE y actualmente es MISION es obligado detenerse a tomar una cerveza y algo de alimento, el inmueble sumamente bello de estilo colonial, con unas hermosas bóvedas catalanas y un bar con una cava impresionante para el sitio (alejado de todo y cerca de la nada), pero claro quienes los ocupan son principalmente norteamericanos que saben apreciar las bellezas de la BAJA, en este lugar nos tocó la puesta del sol de frente a la fuente del patio poniente del hotel con las rocas a las que hicimos antes referencia y los majestuosos candelabros como telón de fondo.

Y así siguió nuestro camino; las piedras desaparecieron tiempo después – supongo que cayó un meteoro sobre la zona – y los candelabros también dejando lugar al imponente desierto tradicional pero no menos hermoso que nos acompañó al caer la noche.

Finalmente llegamos al PARALELO 28 que separa BAJA CALIFRNIA NORTE DE BAJA CALIFORNIA SUR - y cruzando el paralelo aparece nuevamente el océano pacífico y GUERRERO NEGRO lugar donde reservamos días atrás un lugar para descansar la noche y despertar muy temprano, antes del amanecer para nuestra aventura con las BALLENAS por lo que después de cenar en un sitio que nos recomendaron para disfrutar unos ricos tacos procedimos a retirarnos.

GUERRERO NEGRO, bien vale la pena decirlo para el que no lo sepa, es LA ZONA SALINERA MAS GRANDE DEL MUNDO para la explotación de la SAL a cielo abierto. A mediados del siglo XX un empresario norteamericano, proveniente de SAN FRANCISCO CALIFORNIA, el mismo navegante y aventurero, descubrió el potencial de esas salinas naturales conformadas por múltiples lagos muy poco profundos que se inundaban con las aguas del mar que al retirarse con la marea dejaban enormes cantidades de sal, todo ello al norte de la LAGUNA DE LA LIEBRE una de las bellezas naturales de esa región, mundialmente famosa por ser el lugar donde vienen a aparearse 8 de las 16 variedades existentes en el mundo de BALLENAS.

El empresario se dio a la tarea de ir a la CIUDAD DE MEXICO a solicitar los permisos y las concesiones pertinentes para explotar la riqueza salinera de la región, lo que consiguió con la condición de crear un asentimiento humano en esta zona que formaban parte de un TERRITORIO que aún no se convertía en ESTADO, y lo hizo, construyó un asentamiento al que se le conoció con el nombre de VENUSTIANO CARRANZA en honor al personaje de la REVOLUCION MEXICANA al que la historia recuerda por dejarnos la constitución del 17 – entre otras cosas que nos heredó menos afortunadas – sin embargo ese nombre pronto fue sustituido por otro al ser el lugar donde encalló un buque del siglo XIX cuyos restos aún son visibles y que tenía como nombre GUERRERO NEGRO por lo que pronto el lugar fue conocido más por el nombre del buque que por VENUNSTIANO CARRANZA y así sigue hasta nuestros días.

El norteamericano después de levantar el asentamiento de la SALINERA y llevarla a convertirse en la más importante del mundo, y claro después de haberse hecho por ello de muchos recursos, vendió la empresa que ya se había convertido en una TRANSNACIONAL a los japoneses – una compañía que se dedica a la producción y venta de autos – quien negoció con el GOBIERNO MEXICANO para compartir la empresa de la que ahora es dueña solo de un 49% mientras que el gobierno mexicano posee el 51% de la productora de SAL MAS GRANDE DEL MUNDO.

El lugar es impresionante, múltiples lagos que uno recorre camino a la GRAN BAHIA DE LA LIBRE – supongo que por su forma – los que en los tiempos actuales se rotan artificialmente para bombear el agua y dejar la sal tras de sí a fin de recolectarla con equipos pesados que la depositan en una imponente montaña de SAL que puede verse a la distancia con todo su resplandor y su blancura.

Bien vale la pena comentar que de la producción de SAL un porcentaje menor es ahí mismo procesada como SAL DE COCINA en grano o en polvo, pero la mayoría de la sal que ahí se produce es para otros propósitos, por poner solo un ejemplo la sal que se utiliza en las zonas norte de los ESTADOS UNIDOS y SUR DE CANADA en los tiempos del invierno donde tienen que aplicar capas del producto en los caminos para permitir que sean transitables y no se congelen por la crudeza de los tiempos que se viven – como sucede en este momento – en aquellas latitudes.

Pero además de la hermosura de las lagunas productoras, y de la montaña de sal, en nuestra próxima colaboración platicaremos sobre nuestra aventura no solo de BALLENAS sino también del maravilloso mundo de las AVES de la que este lugar es SANTUARIO por que concentra una gran variedad de pájaros sobre todo en los tiempos del invierno.

Esta historia continuara…