La Casa de los Perros:
Benjamín «N»
CAUDIA G. VALDÉS DÍAZ
De todos era conocida la triangulación de recursos públicos que el expresidente del Patronato de la Feria Nacional de Zacatecas (Fenaza), Benjamín Medrano Quezada –hoy conocido como Benjamín “N”– llevó a cabo, pero, como suele suceder, nadie hizo nada. El gobierno de Alejandro Tello Cristerna se dedicó a tapar ese desbarajuste porque no hacerlo era poner los reflectores en Cristina Rodríguez Pacheco. Y eso jamás.
A la llegada de la nueva gobernanza, la secretaria de la Función Pública, Humbelina López Loera, se ha dedicado a escarbar los manejos del dinero público por parte del gobierno diferente que durante cinco años se vendió como el más honesto de la historia, lo que a todas luces siempre fue una gran mentira.
Por ello, los resultados del análisis de la Cuenta Pública del 2019 a nadie sorprenden. “Contratar” a una asociación civil que encabezaba la amiga de Benjamín “N”, Marisol Gamboa, a la que ilegalmente le fueron transferidas todas y cada una de las funciones de organización de la celebración de la Feria Nacional de Zacatecas a nadie le importó hasta que el cantante puertorriqueño Ricky Martin no llegó a la entidad a cumplir con el concierto cuya expectativa hizo que cientos y cientos de zacatecanos protagonizaran larguísimas filas.
El plantón del exmenudo dejó ver además que el Patronato de la Fenaza había subcontratado a una empresa para llevar a cabo sus tareas, lo que al final terminó en el incumplimiento de contratos que llevaron al fracaso la última feria realizada en Zacatecas.
A Benjamín “N” hoy se le señala como el principal acusado de un supuesto desvío de recursos por más de 60 millones de pesos, así como de la asignación discrecional en favor de comerciantes y empresarios. Según Humbelina López, se incumplieron los procesos de contratación que señala la ley y, como suele suceder siempre, se le dio trato de amigos a los amigos. ¡Faltaba más!
Además, la funcionaria estatal hizo saber que hay extraviados más de seis millones de pesos de los que, hasta la fecha, no hay comprobación de cómo, cuándo y por qué se gastaron. Y, obviamente, eso de supervisar el manejo del recurso transferido a la empresa encargada de realizar las funciones del Patronato jamás se llevó a cabo.
Así, están en el escritorio 12 observaciones no solventadas ante la Auditoría Superior del Estado, que hasta ayer dormían el sueño de los justos. Pero la secretaría de la Función Pública las tiene en la mira y, seguramente, serán tema.
Lo que también encontró raro Humbelina López fue el hecho de que mientras las presentaciones artísticas en el Palenque tuvieron buenas entradas, los ingresos disminuyeron hasta en un 1238%, en comparación con el 2017, y de 2700% cuando se confronta con lo recaudado en el 2018.
Los zacatecanos recuerdan cuando al concluir una Feria se organizaba pomposa ceremonia para dar a conocer las ganancias que el festejo septembrino había logrado y que, para alegría de los beneficiarios del SEDIF, eso decían, iban directo y sin escalas a esta dependencia que después, también eso decían, servía para ayudar a los que menos tienen de esas épocas.
Pero resulta que al menos en ese 2019, ni ceremonia, ni ganancias ni nada. Las revisiones detectaron que no hay registros de que se hubiera reintegrado “la mínima utilidad” obtenida, que después de los millones gastados, desviados, escondidos, malgastados, sacados del país, vaya usted a saber, fueron de algo así como 962 mil pesos.
La promesa de la nueva gobernanza es que ahora sí, o sí, se actuará en contra de quienes resulten responsables, porque puede suceder todo, pero permitir la impunidad ¡jamás! Ya se la sabe: “no somos lo mismo ni los mismos”.
Humbelina López es una joven funcionaria que sabe hacer su trabajo. Ahora esperemos que intereses externos no le ponga trabas y por fin alguien pague por los excesos cometidos en el anterior gobierno diferente.
Priistas
Felices se manifestaron los priistas de Zacatecas, durante la celebración del 93 aniversario del partido que, esta vez, tuvo como personaje central a José Bonilla Robles, a quien se le reconoció su trayectoria, solidaridad, lealtad, institucionalidad partidista y muchas cosas más.
Eso sí, el dirigente local, Enrique Flores Mendoza, tuvo tiempo para jurar ante su prole que los tricolores recuperarán la sencillez y la humildad ante las bases, y pues ya logrado esto, poder reconquistar el poder político y obvio, la estabilidad financiera, el mejoramiento de la salud, la tranquilidad de las familias y la credibilidad de los empresarios que con la llegada de la 4T ya no está, no existe, no va más.
Al evento acudió, obviamente, Adolfo Fito Bonilla. La ausente fue Claudia Anaya Mota. Ella tenía cosas qué hacer en Hidalgo, a donde fue a apoyar a su amiga Carolina Viggiano. ¿Los exgobernadores Miguel Alonso Reyes y Alejandro Tello Cristerna? Bien, gracias.
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