Skip to main content

8M: Estamos construyendo un mundo donde quepamos todas

Por la Dra. Verónica Arredondo

Este pasado 8 de marzo, miles de mujeres salieron y tomaron las calles no solo en las principales ciudades del país, no solo en la capital zacatecana, contingentes de mujeres marcharon en Sombrerete, Fresnillo, Jerez, Río Grande, Juan Aldama, entre otros municipios de Zacatecas, para conmemorar la fecha internacional y visibilizar demandas de no más violencia, exigir igualdad de oportunidades laborales y sociales, y hacer patentes los problemas actuales que impiden que nos desarrollemos como sociedad; dejar patente que tenemos que tomar en cuenta la desigualdad entre mujeres y hombres como unos de los principales obstáculos.

Todas tenemos más o menos claro que las violencias contra las mujeres generan grandes desigualdades para que podamos acceder a las de por sí pocas oportunidades con que contamos para crecer y desarrollar nuestras habilidades y conocimientos. Pero, es pertinente que entendamos que muchos de los obstáculos no se encuentran bajo nuestro control personal ni colectivo, sino que dependen de la estructura sistémica, la cual está viciada desde hace siglos; y en ese tenor se hace necesario que cuestionemos el pensamiento hegemónico que rige nuestro entorno y edifiquemos desde los cimientos una muy otra sociedad que sea capaz de albergar tanto a mujeres y hombres como iguales.

Sin embargo, nos movemos, movilizamos y engendramos lo muy posible

A pesar de que el contexto nos maniata, mujeres de pasadas generaciones han construido con pequeños gestos una realidad que nos permite continuar nuestro camino, mujeres que nos impulsan para seguir creyendo y creciendo, que nos inspiran en lo cotidiano, en lo común, en el día con día. Pero no solo ha habido mujeres en la historia que dejaron huella en nuestros corazones, sino que, además, tenemos a nuestro lado mujeres, amigas y compañeras, que nos arropan, que nos reeducan, que nos deconstruyen, y que cuestionan nuestras acciones alienadas al sistema patriarcal; mujeres que están convencidas y comprometidas con la causa (de alguna u otra manera, aunque algunas de ella no se declaren feministas); mujeres que con sus acciones nos demuestran la omnipresencia de la sororidad, del acompañamiento y el cariño que todavía tenemos. Mujeres que merecen ser nombradas, porque sus luchas, grandes, pequeñas, son necesarias para nuestro bien.

No están todas las que son, ni son todas las que están, pero todas cabemos en el mundo

Quizá, tú, lectora, conozcas y reconozcas que tienes a tu lado una mujer como tú, que ha sido importante y que te ha enseñado y guiado en tu camino, lo sé porque a mí me ha pasado lo mismo. Tú, lectora, sabrás que ella es más importante que nada en el mundo: tu mamá, tu hermana, tu maestra, tu compañera de trabajo, tu amiga; sabrás que ella es imprescindible en tu universo y que merece lo mejor del mundo.

Zacatecas es nuestra casa, una casa que hemos ido construido con esfuerzo y dedicación, con amor, nosotras, las mujeres, luchando codo a codo, a pesar de todos los vaivenes y desastres.

Yo sé que las conozco a todas, que quizá no hemos tenido la oportunidad de saludarnos ni abrazarnos ni charlar, pero las sé de oídas, porque por ahí alguien me ha contado de ustedes, porque sé que quieren a mi Zacatecas y que en el camino andamos.

El pasado 8M me demostró que no hay mayor fuerza de convocatoria y movilización que la de las mujeres, no solo en Zacatecas, sino en el planeta entero.

Si el proverbio chino dice que: “El viaje más largo comienza con un pequeño paso”, nosotras, mujeres zacatecanas, amas de casa, maestras, deportistas, científicas, investigadoras, obreras, influencers, siempre estamos dando pasos agigantados. Y definitivamente es pertinente reconocer la labor de mi amigas y maestras de vida. En anteriores entregas, columnas, he hablado de algunas mujeres que creo realizan una labor importante no solo en lo personal sino en lo comunitario para nuestro estado, por ejemplo, Susana Salinas, pintora, que con su obra y propuesta ha recorrido gran parte del país y que inspira a otras niñas a desenvolverse en las artes plásticas. Pero, afortunadamente no la tenemos solo a ella, entre otras artistas plásticas, contamos con Sarah Goaer, que propone a través de sus instalaciones, una mirada contundente hacia la interpretación del mundo. Asimismo, Ilse Ovalle y Mo Rada, ilustradoras, artistas visuales, que demuestran con su obra, lo que las mujeres zacatecanas pueden producir e imaginar.

Le he dado seguimiento al trabajo de María de Lourdes Guzmán Medina, de quien he dicho que propone un viraje feminista en la educación, que además, está llevando a cabo el uso de herramientas artísticas en la sensibilización del profesorado. Tenemos que conocer la labor de la, pienso, una editorial importante de Zacatecas, Editorial Texere, y por supuesto a su directora, Judith Navarro, quien encabeza este proyecto desde hace varios años. Y ya que tocamos el tema editorial, literario, escritural, es menester hablar de Verónica G. Arredondo, escritora afincada en Zacatecas, ganadora del Premio Dolores Castro, quien en su obra siempre trata el tema feminista. En el tema del periodismo, reconocemos la labor de Ara Rodarte, que hace una labor única dándole seguimiento e bandas emergentes de rock zacatecanas. Sería imposible no nombrar a Arazú Tinajero, por su labor en radio y televisión y el blog El Reborujo Cultural, a través de estos medio, Arazú, siempre nos mantiene al tanto de la movida cultural en Zacatecas.

Y si siguiéramos tratando el ambiente cultural y artístico de nuestra tierra, hace no poco Tamara Soto, guió la reapertura de la Policlínica por medio de un gran evento, y seguramente seguirá así, gestionando y dirigiendo, este tipo de eventos. Jánea Estrada ha dirigido el suplemento cultural de La Jornada Zacatecas, La Gualdra, por varios años, una publicación a la que le guardamos cariño. Algunas recordaremos la academia de danza de Haydee Barrón, quien emigró a Suiza, desde allá sigue poniendo el nombre de nuestro estado en alto, porque sigue promoviendo la danza, en su nueva academia. Sarahí Cuevas Reyes, de quien ya escribí, entrenadora de fútbol en Dubai, nacida y formada en Zacatecas. Marthybum, influencer zacatecana, y quien ha creado un espacio de encuentro feminista en el Centro de Zacatecas.

Hay más muchas más mujeres zacatecanas que es necesario reconocer, Karla Xtabay, de quien hablaré en una nota individual más adelante, doula, acompañante de partos. Salma Cruz Ávila, regidora joven de Zacatecas, que salvaguarda los derechos de la niñez y juventud, de quien también escribiré posteriormente. Ana Maria D'Amore, académica de la UAZ. Minerva Chavarría, Jueza. Cristela Trejo, abogada y defensora de los DDHH, feminista. Norma Gutiérrez, quien hace estudios feministas y funge como enlace UAZ-UNAM. Bárbara Díaz de Guzmán psicopedagoga con maestría en Programación Neurolingüística, especialista en terapia breve Sistémica, una de las más reconocidas terapeutas en su ramo. Aimé Alanís, también psicóloga y especialista en niñez y juventud. No puedo dejar de nombrar a Érika y Dulce González, emprendedoras y fundadoras de La Botica del Café, un proyecto bellísimo. A Carla María Tena, regidora zacatecana y a Alicia Villaneda, quien desde instituciones publicas y privada, dirige la paridad de género en esa y otras instituciones.

Sé que faltan muchas, miles, yo les doy las gracias por cooperar al desarrollo de mi Zacatecas, del mundo, las abrazo, estoy con ustedes. Yo como ustedes también protesto!