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El partido en el gobierno impulsando el desgobierno

Por: Claudia Edith Anaya Mota

Los partidos políticos son asociaciones de interés público que los convierte en sujetos obligados de cumplimiento ineludible al interés general y al comportamiento ejemplar. Tienen también como objetivo promover la participación de la ciudadanía para fortalecer la democracia, contribuyendo en la integración de los órganos de representación política y como organizaciones compuestas por ciudadanos, hacer posible el acceso al poder público de manera legal, legítima y pacífica.

Nuestro sistema jurídico y político - electoral, tiene previsto los requisitos que los partidos deben cumplir para poder tener un registro de sus actividades y dependiendo de su nivel de representatividad, recibir prerrogativas, es decir, dinero público para financiar sus actividades fundamentados en la ley y en sus principios ideológicos.

Actualmente, el partido del “Movimiento de Regeneración Nacional” mejor conocido por todos como MORENA, es la organización política con mayor presencia en el país; en consecuencia, también recibe la mayor cantidad de financiamiento público que lo están ocupando, entre otras cosas, para generar campañas de odio en contra de quienes no apoyan “su” proyecto de nación. Están violentando la Ley.

El artículo 41 constitucional marca la pauta del gasto y la acción de los partidos políticos y en el Apartado C, refiere que “la propaganda política o electoral de los partidos y candidatos, deberán abstenerse de expresiones que calumnien a las personas”, en tanto que el Artículo 25 numeral 1 y 2 de la Ley General de Partidos Políticos, mandata que la conducta de los partidos y sus militantes DEBE respetar la libre participación de otros partidos y de “abstenerse a recurrir a actos de violencia o cualquier otro que tenga por objeto o resultado alterar el orden público o perturbar el goce de las garantías individuales”.

En las últimas semanas, hemos sido testigos de una campaña que atiza el enojo social, que exacerba los señalamientos con dedos flamígeros a quienes ellos consideran culpables de que sus proyectos no se concreten; hay linchamiento público por “delitos” que ellos señalan sin una sola prueba contundente, sin un debido proceso y sin mayor pudor, fomentan las agresiones y las amenazas a quienes disienten (con todo su derecho) de la mayoría

Es sumamente grave que el partido en el poder, por un cálculo meramente electoral, fomente la polarización entre las y los mexicanos y no respete las instituciones que han permitido que convivamos en orden y paz. Si ellos tienen pruebas de delitos cometidos por personajes dentro de la política, que acudan ante las autoridades correspondientes, que vayan a las fiscalías y que acrediten sus dichos.

En lugar de ello, se han dedicado a orquestar una publicidad en distintos medios de comunicación de carácter formal e informal, que provoca indignación, encono, un mal humor social que fue explotado en el pasado de una manera muy exitosa para arribar a la Presidencia de la República y obtener la mayoría en el Congreso de la Unión; es una receta que quieren repetir rumbo al 2024.

A las familias les interesa el día de hoy, mientras que MORENA sigue perdido en las verdaderas problemáticas del país, la creciente violencia en nuestras calles, las ejecuciones en las esquinas de nuestras casas, las extorsiones de las que son víctimas quienes generan empleos, los secuestros, las desapariciones, los feminicidios y un sinfín de situaciones que provocan las tragedias que se han vuelto cotidianas para nuestras familias, a las que se suma también la preocupación de las padres y madres de familia que ven cómo el dinero cada vez les alcanza menos y los precios de la canasta básica suben de precio cada quincena. Mientras tanto, MORENA y sus gobiernos, perdidos, totalmente perdidos.

*Senadora de la República.