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EXPRESION Y REPRESIÓN

Nota Espe_culera
By Syres

De enero a abril en México han desaparecido 748 mujeres, y aunque el 46% de los casos se concentran en el Estado de México, Ciudad de México y Morelos. En lo que va del 2022 Jalisco, Nuevo León y Zacatecas han elevado el número de desapariciones de niñas y mujeres hasta en un 71.5%. De manera paralela la libertad de expresión siempre se ha visto amenazada por los gobiernos quienes temen que los medios de comunicación evidencien su incapacidad en el cargo, sumando ya en nuestro país 153 periodistas asesinados. Razón por la cual la Corte Interamericana de Derechos Humanos considera al estado mexicano uno de los principales violadores de derechos humanos, tanto por la incapacidad de los funcionarios públicos encargados de investigar los delitos como por los altos niveles de impunidad al momento de juzgar a los presuntos culpables.
La libertad de expresión es un derecho humano de todos que nos garantiza a opinar y expresarnos, este derecho incluye el de no ser molestados a causa de nuestras opiniones, el de investigar y recibir información y sobre todo difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión. Esta garantía apuntala otros derechos fundamentales como la libertad de culto, de reunión, de participación como sociedad y de rendición de cuentas sobre cómo se manejan los recursos públicos por los gobiernos.
Concluyendo entonces, que México es el lugar de américa latina mas peligroso para ser mujer y/o periodista, pese al dinero que nos ha costado la creación de “Fiscalías Especializadas”.
Para tratar de aminorar la pésima imagen que tiene nuestro País frente al mundo desde el 2007, la Cámara de Diputados eliminó del Código Penal Federal los delitos de calumnia y difamación, coincidiendo que estos delitos, solo se utilizaban por los poderosos para intimidad a los medios de comunicación en sus críticas y a las organizaciones civiles que buscaban respuesta sobre el manejo del dinero y los intereses políticos.
Y Usted se preguntará querido lector, ¿para qué le echo tanto rollo?, bueno, mi intención es poner en contexto como la Delegada Verónica Díaz utiliza los recursos gubernamentales y las instituciones públicas para que una Fiscalía encargada de proteger a las mujeres víctimas de derechos humanos -algo así como 600 asesinadas- la proteja a ella y a sus intereses políticos.
El pasado lunes, quedo descubierto el contubernio de la Delegada con la Fiscalía General de Justicia del Estado que encabeza Francisco Murillo, quienes se prestaron a ordenar “medidas de protección” a la pariente política de David Monreal para que los medios de comunicación dejen de hablar de su “trabajo”. Protección legal -que no es por intrigar- jamás le brindaron a la activista Marisela Escobedo cuando vino a denunciar al asesino confeso de su hija Rubí Marisol, o que decir, de los cientos de padres y madres de las víctimas de desaparición forzada, trata y feminicidio en el Estado que no encuentran eco en una fiscalía que solo protege a los políticos, pese a la alza de la violencia que se disparó desde la llegada al poder de David Monreal.
Así las cosas, la Delegada utilizo claramente a las instituciones públicas del Estado de Zacatecas con el único propósito de tratar de evitar que hablen de su papel como funcionaria del gobierno federal, y sobre todo, de las repercusiones que ha tenido su actuar en la administración estatal, intrusión que es por todos padecida y ha sido denunciada hasta por los legisladores locales en sus intervenciones en tribuna, a sabiendas.
Afortunadamente, la Suprema Corte de Justicia de la Nación ha sido enfática en garantizar el derecho a la libertad de expresión, incluso permitiendo difundir cualquier clase de información se recurra a cierta dosis de exageración, provocación o ataques vehementes, cáusticos o mordaces. Por lo que pido que alguien le informe a la Delegada que su conducta en cambio si puede ser clasificada como delito federal pues hay un claro uso ilícito de atribuciones, intimidación a periodistas y medios de comunicación, el ejercicio abusivo de funciones y el tráfico de influencias entre ella y la Fiscalía. Pero mientras las Fiscalías Especializadas sigan protegiendo a poderosos y políticos y abandonando a los zacatecanos de a pie, seguiremos viviendo en la vulnerabilidad, y la “clase política” usara a las Instituciones cambiando la libertad de expresión por pura represión.