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Una especie de sherpas: maestros, maestras, mujeres mátemáticas

Verónica Arredondo

Después de la casa, la escuela es donde pasamos más tiempo conviviendo, desarrollándonos, aprendiendo, queriendo, haciendo amigos(as), o eso dicen, eso se supone. En la escuela existe una figura trascendental, que será el guía o la guía, el mentor, del aprendizaje de cada de niño y niña y el conjunto de estos: el maestro, la maestra.

Sería imposible imaginar una sociedad carente de maestros. Podemos especular y divagar, y nos daríamos cuenta de que hay otras profesiones que sin su existencia nos podríamos arreglar la vida como fuera. Pero, ¿si no tuviéramos quien nos instruyera?, ¿qué haríamos?

Para ser maestro se requiere un trabajo descomunal. Se requiere vocación de enseñar y aprender y de querer el bien de los individuos y la sociedad. Quienes somos maestros y maestras, sabemos que debemos de ser un ejemplo para nuestros alumnos(as). Los maestros(as) tenemos que desarrollar nuestras habilidades para ayudarles a nuestros alumnos a crecer y desarrollarse, para ello debemos estar dispuestos a colaborar en transformar las vidas de quienes quieren aprender y que están ávidos por evolucionar, y por jugar un papel dentro del mundo.

Muchos maestros y maestras han dejado una huella profunda en mi mente y memoria, estoy segura de que usted querido lector(a), recuerda especialmente algunos. Yo presenciaba con admiración su forma de mostrarme el mundo, porque los maestros hacen eso en primera instancia: muestran el mundo. Hay maestros(as) que incluso motivarán e inspirarán la vida de sus alumnos al grado de que las y los pupilos intentarán imitar a éste(a), por poner un ejemplo en mi caso, la Dra. Gema Mercado.

El esfuerzo y vocación de ser maestro y maestra es necesario, como también es fundamental que el Estado y sus instituciones educativas, respeten el esfuerzo de quienes nos dedicamos a la educación, nuestros derechos. Es pertinente que se garanticen los salarios dignos y sin retrasos, es parte del respeto a nuestro trabajo. También, debemos de replantearnos la estructura del sistema educativo, llevar a cabo una reforma integral que se sustente científicamente para que se puedan cumplir las demandas de nuestro presente como nación. La formación del profesorado debe estar dotada y concebida con perspectiva de género, porque solo así podremos acceder a una enseñanza democrática e igualitaria. Queremos transparencia en la toma de decisiones, en los planes educativos, para fortalecernos como individuos y como colectivo. Requerimos de procesos pedagógicos conscientes, que coadyuven nuestra labor y el ejercicio de ésta para el bien de nuestros estudiantes.

Los maestros tenemos presente que podemos cambiar las vidas de nuestros alumnos, que tenemos la tarea de guiarlos por un camino donde puedan desarrollarse y hacerse de las herramientas necesarias para enfrentar la vida. Somos una especie de sherpas, que los acompañamos mientras escalan hacia la cima de la vida. Por eso debemos de tener un criterio amplio y la mejor disposición, ganas y alegría por llevar a cabo nuestra tarea. De alguna manera mis maestros de matemáticas lograron que entendiera que en las matemáticas estaba cifrado el universo y yo quería desentrañarlo. Entonces me convertí, además, de maestra, en científica; desde entonces mantengo un vínculo con las matemáticas que me ha acompañado toda la vida. Soy maestra de matemáticas, como otros y otras antes los fueron. Y siento emoción desplegándome en mi profesión, y compartiendo con otros, colegas, alumnos(as), lo que sé sobre los temas y enigmas matemáticos.

Como maestra siempre he intentado transmitir que tengo por la enseñanza; trato de hacer ver que lo que digo y lo que creo, son enunciados que están sí fundamentados en los avances científicos, pero que si estoy ahí, hablando ante un salón, ante un público de alumnos(as) que han venido hasta a mí para aprender, es porque le tengo un amor a la enseñanza y además de devolver un poquito de lo mucho que me ha brindado la academia.

Soy maestra y una mujer en las matemáticas, y me siento de verdad muy afortunada por ello.

Día Internacional de la Mujeres en las Matemáticas

En este mes de mayo, con tantas celebraciones en el calendario, es importante tener en cuenta el Día de las Mujeres en las Matemáticas. Este día está marcado para que la comunidad matemática celebre a todas aquellas mujeres matemáticas que se han desarrollado en esta disciplina, contra viento y marea. Debemos de ser honestos, a lo largo de la historia las matemáticas, como todas las ciencias, en cierto modo no han sido pensadas para las mujeres.

Quizá no lo tengamos presente, pero las matemáticas nos sirven para todo, y no solo para sumar y restar. Las matemáticas son un lenguaje que usamos para explicarnos cómo opera el planeta, el universo, todos los seres y cosas que existen en él y cómo podemos intervenir dentro de este fenómeno llamado realidad. Muchas mujeres, incluyéndome, hemos descubierto que nuestro camino es el de las matemáticas. Hemos querido que nuestra profesión y oficio se conecte con alguna rama de las matemáticas. Y cuando ya estábamos inmersas en este asunto, nos hemos dado cuenta que es apasionante.

Porque estudiar matemáticas, desarrollarlas y aplicarlas, nos ha enseñado que de verdad podemos hacer que el mundo siga girando para que comprendamos qué hace que sea posible el giro mismo.

En 2014 Maryam Mirzakhani se convirtió en la primer mujer ganador de la Medalla Fields, el premio más prestigioso en Matemáticas. Maryam es una especialista en el estudio de la dinámica y geometría de soluciones complejas. Las soluciones complejas tienen decenas de aplicaciones tanto en la vida cotidiana como en el desarrollo de la tecnología. Si traigo a colación a Maryam es porque, su cumpleaños es el 12 de mayo, precisamente, Día Internacional de la Mujeres en las Matemáticas. Este hecho no es coincidencia sino que el Día fue creado como un homenaje hacia ella, durante el Encuentro Mundial de Mujeres en Matemáticas, en Río de Janeiro.

Este 12 de mayo, además de celebrarlo, quienes estamos relacionados con las matemáticas, podríamos tomar algunos minutos de reflexión para entender cómo ha sido el camino de la mujer a través de las matemáticas. Tenemos muchas cosas que hacer para facilitar el acceso a esta ciencia a todas las niñas y mujeres que así lo deseen, podemos ser un tipo de sherpas par ellas. Debemos impulsar desde las aulas de la educación básica, el amor por nuestros números. Debemos inspirar a otras a que sigan este camino.

Las matemáticas no son un conocimiento inescrutable ni complicado; no son lo difícil que pintas los memes. Las matemáticas son el lenguaje universal que mejor conocemos; un lenguaje con el que nos podemos explicar casi todo, y que cualquier mujer de cualquier lugar del mundo puede entender y usar para resolver problemas básicos o muy complejos.

Festejemos a los maestros, a las maestras, a las mujeres que optaromos por las “mates”, porque ellas, nosotras, somos también capaces de abrir el sendero para que un día, una comunidad enorme de mujeres encuentre su futuro.