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Jose de J. Reyes Ruiz

ELENA DE MEXICO “LA MAS GRANDE”

Conmemorando sus 90 años de vida

Para documentar mi pesimismo… y el de los demás

Eran los tiempos de mediados del siglo XX, el mundo estaba convulsionado por la SEGUNDA GUERRA MUNDIAL, nuestro país había dejado atrás la revolución mexicana, las revueltas por el poder, y la guerra cristera, se habían construido las instituciones y entre ellas a un PARTIDO UNICO DE ESTADO que garantizaba el fin de los problemas entre caciques que solo aspiraban al poder, en el mundo había apenas terminado la guerra habiendo vencido el occidente y habiendo quedado EUROPA en ruinas.

Mucha gente huía del enorme desastre que la confrontación mundial había dejado en el continente central de la cultura occidental, era con mayor precisión el año de 1942 cuando llegaba a nuestro país quien tiempo después se convertiría en la mujer - con mucho - la más importante de la segunda parte del siglo XX mexicano incluyendo los inicios del siglo XXI.

Entonces ELENA cuyo nombre completo de nacimiento era Hélène Elizabeth Louise Amélie Paula Dolores Poniatowska Amor una niña de apenas diez años de edad, que se convertiría con el tiempo en una de las mujeres más importantes de estas tierras que no siempre han sido acompañadas de la mano de DIOS. Venía con su madre – mexicana hay que decirlo – y su hermana huyendo del desastre europeo. Su familia eligió a nuestro país por que la madre era mexicana, y debemos decirlo hermana de otra de las mujeres importantes de la primera mitad del siglo XX; PITA AMOR su tía.

Helena como decidido definirse a su llegada al tercer mundo - que adoptaría como su más querida patria - dejo de lado los nombres de las grandes reinas de la Europa del siglo XIX – ELIZABETH, LUISA, AMALIA Y PAULA – Era en verdad de la aristocracia de aquel mundo, parte de personas que tenían derechos sobre la monarquía polaca, que con el fin de la segunda guerra mundial, y quedando dentro del PACTO DE VARSOVIA del lado errado de la entonces llamada CORTINA DE HIERRO, tuvieron que huir de su país de origen olvidándose de los derechos que les pertenecían como parte de una monarquía que daba sus últimos alientos de vida.

El padre optó por su envió a México de donde su esposa era nativa, porque él, celoso de sus deberes decidió alcanzar a CHARLES DE GOLL, dentro de la milicia francesa, en los conflictos del norte de AFRICA, específicamente en ARGELIA donde combatió al lado del ejército FRANCES, una nación que también era su patria durante largos cinco años que permaneció lejos de su familia mientras esta se asentaba en MEXICO.

Elena, nuestra ELENA tenía el título de PRINCESA desde su nacimiento, su familia durante la guerra emigró al sur de FRANCIA lugar de alguna forma imparcial y también seguro, ella misma nace en suelo FRANCES y su madre es francesa de nacimiento aunque ciudadanizada mexicana, su abuela también nace en Francia pero los antepasados de su madre son de origen RUSO y claro estamos hablando de la familia AMOR, no de la PONIATOWSKA que esa es otra historia, la familia AMOR fue en MEXICO una familia de personas acomodadas con haciendas, ligeramente venidos a menos a la llegada de nuestra queridísima ELENA.

Ella ha dicho públicamente que desde antes de llegar a México ya lo conocía dentro de su corazón por las historias contadas por su madre y por su abuela, ya sabía de las hazañas o desaciertos – según quien se lo contara – de su tía la gran PITA AMOR que ya en México cuidó de estar en constante comunicación con ella, muy joven la escuchó platicar de sus amores con mujeres que no necesariamente la escandalizaran, pero que si llevaban a recomendarle cautelosamente que mejor se enamoraba de un SEÑOR .

En México vivió ELENA su adolescencia, un poco bajo la sombra de su hermana que nos refiere como una persona de una gran belleza que llamaba la atención a donde llegara, pero la misma ELENA se sentía bien por el hecho de ser tan blanca, “güerita” la llamaban los albañiles de la esquina cuando iba a realizar los mandados que le encargaba su madre, y escuchaba no con morbo ni con desdén sino con un dejo de gusto los piropos que le prodigaban claro con un respeto que ya no se ve hoy en día – la gente de las clases más bajas a quienes supo querer en cuanto piso tierras mexicanas porque siempre los sintió como parte de ella misma.

Tenía apenas 17 años, en 1949 cuando sus padres la enviaron a estudiar en un INTERNADO de las MADRES DEL SAGRADO CORAZON EN FILADELFIA de donde regresó en 1953 y asegura que además de rezar y perfeccionar su inglés, fue poco lo que recuerda de ese episodio de su vida.

Las Madres del SAGRADO CORAZON cuenta; solo le enseñaron A PEDIR PERDON POR LOS PECADOS QUE AUN NO HABIA COMETIDO

A su regreso a MEXICO había que trabajar, ya tenía 21 años y alguien le había comentado que realizar reportajes sobre la gente importante era una buena forma de hacerse de una profesión, la alternativa era la de regresar a FRANCIA a conseguir un buen prospecto para formar un hogar, eligió la primera opción y rápidamente se dirigió al periódico EXELSIOR, entonces el más importante en circulación nacional, donde le ofrecieron un sueldo de 30 pesos por mes y ahí comenzó su vida profesional.

En su relativamente corta estancia en ese medio impreso, la presencia de un conflicto con una compañera que realizaba también el mismo trabajo y que la molestaba y la odiaba, le hizo huir y por recomendación de quien entonces dirigía el segmento cultural en un periódico de la iniciativa privada FERNANDO BENITEZ cambio de periódico y fue así como inició sus tiempos con NOVEDADES de los OFARRIL donde recibió un sueldo más decoroso – 70 pesos al mes –.

Su encanto personal además de una radiante inocencia y falta de perspicacia le permito que todas las puertas se le abrieran cuando recibía un encargo de entrevistar a alguna personalidad, y las personalidades fueron creciendo de importancia ante sus ojos hasta que se vio frente a los grandes de su tiempo – estamos hablando de los 50 – como BUÑUEL y su esposa JEANNE que se volvieron sus grandes amigos y que la invitaban a comer al menos una vez por semana, casi siempre sus entrevistados se volvían sus grandes amigos; así pasó con DIEGO RIVERA quien la nombraba mi pequeña güerita, y fue así como comenzó a entrar en una sociedad culta como era la de sus tiempos, ahí estaba CARLOS FUENTES que no había baile sin que la sacara a bailar -porque lo mismo bailaba con nuestra ELENA que con TONGOLELE o con la fichera que le pusieran enfrente en su curiosidad investigando los barrios más bajos y claro también los altos de entonces-.

Fue en los cincuentas que nuestra ELENA escribe su primera novela, específicamente en 1955, una obra de narrativa infantil donde retrata el mágico mundo de la niñez “los amores mágicos son los que esperan en las esquinas para verlos pasar y después irlos a soñar” donde le reclama al mundo no entender que el amor bien puede comenzar a los 13 años.

En su adolescencia NUESTRA ELENA goza a una CIUDAD DE MEXICO radicalmente diferente a la actual, ella sale a la ciudad a realizar los mandados, convive con las clases más bajas que están en las calles y en los mercados y en mucho sentido los admira, los siente propios hasta el momento que la envían a un internado de élite donde se da un paréntesis de cuatro años en su vida que no le impide recordar sus momentos previos al exilio. A su regreso y ya trabajando en los medios impresos, ella recibe órdenes de entrevistar a los de arriba lo cual hace con un éxito peculiar dada la inocencia que ven en ella sus interlocutores, pero se interesa más que por aquellos, de las clases más bajas, por el pueblo real, por la cotidianeidad que la rodea, se siente parte de ese México marginado que comienza a revolotear dentro de su mente – y de su alma - y que la potencializa a niveles inesperados.

Ella comenta como vino su novela HASTA NO VERTE JESUS MIO, al observar, convivir y admirar a una trabajadora doméstica que cantaba lavando la ropa, y que después le conto parte de la historia de su vida que nuestra ELENA INMORTALIZO en su primer gran novela relatada ´por JESUSA PALANKARES mujer originaria de Oaxaca, de extracción humilde que se fue de soldadera a la REVOLUCION MEXICANA, donde perdió a su marido regresando después de la revolución a vivir como empleada doméstica y lavandera donde conoce a ELENA PONIATOWSKA quien se queda prendada de su historia que cuenta entre trago y trago de licor en un vaso de vidrio que tiene en el fondo la imagen del SAGRADO CORAZON DE JESUS, por lo que los tragos implican “hasta no verte JESUS MIO” y es ahí donde realmente nuestra GRAN ELENA ENTRA EN CONTACTO CON LA GENTE DE LA REVOLUCION con la GESTA REVOLUCIONARIA y con las clases más bajas a las que admira, aprecia y estima

ES ASI COMO SE VUELVE LA VOZ DE AQUELLOS QUE NO TIENEN VOZ lo que ha sido siempre su vida hasta el momento

Esta historia continuara…