Skip to main content

La Casa de los Perros

Chantaje en la LXIV Legislatura de Zacatecas

CLAUDIA G. VALDÉS DÍAZ

En México, las altas cifras de contagios de coronavirus parecen no preocupar a nadie. El reporte dice que hubo, en todo el país, mil 514 nuevos casos por hora. En Zacatecas, la cifra fue de 12 por hora.

Desde la taquería de la nueva gobernanza, el de lengua diario presumía “cero fallecimientos”, ayer no les quedó de otra que aceptar que el tema del Covid-19 se les puede salir de las manos.

Tres mujeres, de 73, 85 y 96 años, fallecieron víctimas del SARS-CoV-2; ellas vivían en Guadalupe, Nochistlán y Zacatecas y estaban vacunadas. La vecina del municipio conurbado a la capital no padecía comorbilidad alguna y aun así no logró vencer al virus.

Las otras dos adultas mayores vivían con enfermedad pulmonar, enfermedad cardiaca, obesidad, diabetes, hipertensión y, además, tomaban inmunosupresores.

En México, la cifra de contagios ayer ascendió a los 36 mil 334, mientras que Zacatecas contabilizó 294 nuevos contagios de Covid-19 en las últimas 24 horas, en donde además hay mil 739 personas con la enfermedad activa que, se supone, estarían en sus casas guardando la debida cuarentena. Eso queremos creer.

Por eso a nadie extrañó el anuncio del equipo de futbol Mineros de Zacatecas, de que, tras realizar pruebas a jugadores, cuerpo técnico y staff, 12 de ellos resultaran positivos al virus SARS-CoV-2.

Lo debemos reconocer, durante el gobierno diferente de Alejandro Tello Cristerna, la campaña publicitaria sobre el Covid-19 fue muy buena. La información fluía sin dilación y el llamado a guardar la sana distancia, usar el cubrebocas y no olvidar jamás el necesario lavado las manos era más que constante.

Hoy, ni siquiera se puede acceder, en el portal de los Servicios de Salud, a los datos sobre la hospitalización, por ejemplo. A lo más que se llega es a visualizar el mapa de Zacatecas en donde, con colores, se muestran los municipios con más casos positivos acumulados. Y pare de contar.

Presumen en ese portal oficial la “transparencia proactiva” pero, por ejemplo, el acumulado de gasto de adquisiciones para hacer frente a la contingencia tienen un reporte al 31 de diciembre del 2020 superior a los 130 millones de pesos. Eso quiere decir que en el 2021 y 2022 no han hecho nada. Seguramente así ha sido.

Ante la indolencia de la autoridad estatal, que se conforma con dar de lunes a viernes, porque sábados y domingos descansan, el reporte de los casos enumerando cuántos se contagiaron, cuántos se murieron y cuántos se recuperaron, a los ciudadanos no les queda de otra que aplicar lo aprendido en dos años de pandemia y cuidarse.

Deben entender los zacatecanos que ni el inquilino de La Casa de los Perros, que aún con secuelas de la enfermedad arrancó gira de trabajo por varios municipios en donde abrazó y estrechó manos sin cubrebocas después de tocarse en innumerables ocasiones la nariz; ni mucho menos el líder del sindicato del IMSS, Uswaldo Pinedo Barrios, que en sus ratos libres dice laborar como secretario de salud, estarán al pie del cañón cuando Usted se contagie o recontagie.

Aquí se trata de rascarse con sus propias uñas, por ello evite los actos multitudinarios en donde la sana distancia no existe, y si tiene que ir, pues no se quite el cubrebocas. Lávese las manos, lleve consigo un gel. Cuide su salud porque si Usted no lo hace, seguro que nadie más lo hará, y menos las autoridades encargadas de la salud. Ellas están preocupadas en las grillas. Nada más.

Oportunista

La crisis que sigue latente en la LXIV Legislatura no es casualidad. Las muchas manos que ahí hacen y deshacen a su antojo trascienden más allá de las curules.

Cuando en septiembre se conformaron las bancadas, Morena quería todo y se dedicó a prestar diputados para que partidos como el Verde Ecologista, Nueva Alianza y el Partido Encuentro Solidario (PES) tuvieran un espacio, y un voto, obviamente, en la Junta de Coordinación Política (Jucopo).

Así, mandó a la diputada Roxana Muñoz González a juntarse con Zulema Santacruz Márquez, quien aceptó la oferta de formar parte del grupo de diputados oficiales a cambio de que, a su hermano Néstor, le dieran trabajo.

Y así, para su mala fortuna, a la titular de la Secretaría de Desarrollo Urbano, Vivienda y Ordenamiento Territorial (Seduvot), Laura Bermúdez Valdés, le impusieron en la Subsecretaría de Vivienda, a Néstor Santacruz que, desde su llegada, ha hecho sufrir las de Caín a todos los trabajadores de la dependencia.

Las actas administrativas que ya se acumulan en el escritorio del flamante funcionario, que incluyen desde el uso indiscriminado de los vehículos oficiales, los cuales regresa con la resaca de la fiesta –léase sucios y hasta chocados–, hasta innumerables inasistencias al trabajo, prendieron las alertas en la familia Santacruz Márquez.

El despido, que debió proceder desde hace meses, pareciera inminente, pero como en la nueva gobernanza siempre hay un mañana, Néstor Santacruz sigue cobrando sin que nadie, absolutamente nadie le ponga un alto.

Y la secretaria, como y la mayoría de los funcionarios de primer nivel, no tiene el control de la dependencia que dice dirigir, ha tenido que aguantar desplantes, groserías y, obvio, nulos resultados de su subalterno.

Por ello, a nadie sorprendió el que la diputada Zulema Santacruz apareciera en la Tribuna, durante la sesión de la Comisión Permanente, para proponer la desaparición de la Seduvot.

Claro, ella sugiere en su iniciativa que dicha dependencia pase a formar parte de la Secretaría de Obras Públicas, que se elimine de tajo la presencia de Laura Bermúdez, pero, eso sí, que los subsecretarios –incluido su hermano, obviamente–, conserven su trabajo. Listilla salió la muchachilla.

La cuestión es que, como Morena y sus rémoras están en la LXIV Legislatura por los cargos, las oficinas y el dinero, no quieren molestar a la diputada Zulema Santacruz, pues un día sí, y el otro también, amenaza con marcharse con su voto a donde la aguanten a ella y a su hermano.

Por ello, un día Santacruz Márquez besa el suelo que pisa la que manda en las curules de Morena, y otro, amenazante, acude al Senado de la República para retratarse con el líder de la Jucopo, y enemigo de ya saben quién, Ricardo Monreal Ávila, para que sepan todos que su amor tiene precio.

La iniciativa presentada en el Congreso de Zacatecas no prosperará. No tiene ni pies ni cabeza. Y la diputada y su hermano subsecretario lo saben. El calambre al final no les funcionó. Ahora queda en manos del gobernador David Monreal Ávila, darle la autoridad necesaria a la secretaria Laura Bermúdez, y permitirle conformar un equipo que le ayude y no que la tenga solo sufriendo y, claro está, sin ofrecer los resultados que los zacatecanos esperan de esta nueva gobernanza.

Twitter: @lasnoticiasya @claudiag_valdes
lasnoticiasya@gmail.com