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Zacatecas tierra del Toro Bravo sin toreros

María del Mar De Ávila Ibargüengoytia

Un buen día en mi infancia, escuché en casa a alguien decir: Zacatecas es la tierra del Toro Bravo, crisol de buenos toreros. Y en el trascurso de la vida he constatado que esto es cierto, lamentablemente los toreros que han logrado alcanzar niveles importantes en su profesión con la colaboración de los astados zacatecanos, no han sido nativos de esta tierra.

Y no ha sido así por qué aquí, no es que no existan jóvenes con aptitudes y actitudes para desarrollar cualidades taurinas, sino porque no se han encontrado los apoyos suficientes y necesarios para calar hondo en la bella y mágica profesión de torero.

Las reglas no escritas, trasmitidas por generaciones, eran y siguen siendo muy duras sobre todo para aquellos que no poseen más que su sueño de llegar a ser figuras del toreo. Su andar era un recorrido lleno de espinas, humillaciones y sinsabores, no en pocas ocasiones escuché charlas que para mí eran propias de una novela como que, los torerillos tenían que andar con la legua recogiendo su propio sudor, entre el polvo de los caminos y en busca de algún animal para pegarle algunos capotazos y ello les ayudaría a apaciguar el fuego interno que les consumía las entrañas.

Ahora como diría el excelso poeta García Lorca, se acabaron los gitanos que van por el monte solos, ahora las maletillas se acabaron para darle paso a los escolapios, hoy en día las escuelas taurinas son las responsables de formar toreros, eso dicen, pero ya en otra ocasión tocaremos ese tema. Lo que si es que para los desposeídos sigue siendo complicado su andar.

Pero bueno, viene a cuento lo anterior, por qué siempre flota en el ambiente taurino la pregunta, cómo es que, en Zacatecas, habiendo tantas y tan buenas ganaderías de reses de lidia, hasta ahora no hayan tenido una importante figura en el toreo. Y pareciera que es una pregunta sin respuesta, sin embargo, si la tiene y esta es muy simple.

Por qué somos poco solidarios, porque no hemos sido capaces de apoyar a aquellos jóvenes que han logrado alcanzar la primera etapa de su proyecto de vida, es decir doctorarse en tauromaquia que es justo ahí, cuando verdaderamente necesitan el apoyo de ganaderos, empresarios, prensa, autoridades y epígonos taurinos que ayuden.

Y es que, si para llegar, es imprescindible torear, luego entonces, hay que darles toros. Hay que colocarlos en las corridas de toros que se realizan en las diversas ferias del estado. Cierto es que los empresarios son los que arriesgan su dinero y justo es que en aras de defender su inversión confeccionen carteles como mejor les convenga.

Pero también sería justo que los patronatos cómo parte de las negociaciones contemplarán la inclusión de un torero zacatecano en sus carteles y así se tendría garantizada la participación de los paisanos. De otra manera seguirán siendo excluidos cómo ahora lo son, de las ferias de Zacatecas, Juchipila, Sombrerete, Jerez, Río Grande, entre otras, y es que que a decir verdad actualmente hay matadores zacatecanos muy competitivos, que ocupan de la ayuda de su gente.

Entonces la respuesta es una y contundente, Zacatecas no ha tenido una figura del toreo, porque no hemos sido solidarios porque esencialmente hemos sido egoístas. Por lo que en la medida que, los patronatos de las ferias consideren en las negociaciones taurinas la inclusión obligatoria de un torero zacatecano en los carteles, entonces se habrá dado un gran paso hacia la consolidación de llegar a tener figuras en el toreo.

No olvidemos que aquí en el estado existe en promedio un total de 20 corridas de toros al año, por lo que los presidentes municipales deberían en sus respectivas ferias promover la presentación de festejos taurinos, para apoyar a sus paisanos.

Olé

*Diputada Local