¡A volar la corrupción!
Bennelly J. Hernández Ruedas
Hace unos días el presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador, anunció la venta del avión presidencial; una aeronave de lujo que representaba un monumento más a la corrupción de los gobiernos neoliberales.
Como ustedes recordarán, el avión nombrado "José María Morelos y Pavón", fue adquirido en 2012, durante el gobierno del panista, Felipe Calderón Hinojosa; un “gustito” presidencial que nos costó al pueblo de México, alrededor de 7 mil 500 millones de pesos (mdp).
El valor exorbitante de la aeronave, obedece a los diversos lujos y amenidades que la distinguen. Se trata de un avión Dreamliner, modelo Boeing 787-8, el cual tiene una capacidad de 84 pasajeros; diseñado con acabados de mármol, asientos de lujo, baños y un dormitorio presidencial; además de contar con varios despachos, salas de juntas y un área reservada para la prensa; con autonomía de vuelo de más de 20 horas, para volar hasta 13 mil km, con una sola carga de combustible.
De 2013 a 2018, durante el sexenio de Enrique Peña Nieto, el avión fue usado en 70 ocasiones; sin embargo, su mantenimiento ha representado en los últimos 10 años, un gasto de millones de pesos. Tan solo con su venta, el actual Gobierno Federal estará generando un ahorro de más de 332 millones de pesos, los cuales se pagaban de intereses por arrendamiento, al Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos (Banobras).
Fue hasta la llegada del presidente López Obrador, que realizó el compromiso con el pueblo de vender este inmueble que, además de resultar innecesario, es un símbolo de los despilfarros y excesos característicos de los gobiernos del PRIAN.
Y es que, ejemplos de despilfarros hemos tenido muchos. Por mencionar algunos, ahí tenemos los proyectos de Calderón; la Refinería “Bicentenario” en Tula, Hidalgo, en la que solo se levantó una barda de dos metros, eso sí, la más cara del país, con un valor de 620 millones de dólares. O el caso del monumento “Estela de Luz”, que aumentó un 192% costo de su presupuesto (invirtiendo 1, 305 mdp), siendo una construcción sin utilidad alguna.
Pero, como dice el dicho, 'No hay plazo que no se cumpla, ni fecha que no se llegue'; y en la Cuarta Transformación, los compromisos sí se cumplen. El pasado 20 de abril, nuestro presidente anunció la venta pactada del avión, al gobierno de Tayikistán, una república independiente de Asia Central; por el monto de 1 mil 659 mdp.
Esta noticia es excelente, considerando que el recurso obtenido será invertido en la construcción de dos Hospitales IMSS Bienestar, ubicados en las zonas más pobres del sur de México; Tlapa, Guerrero y Tuxtepec, Oaxaca. Las clínicas tendrán 80 camas cada uno y serían inaugurados antes de concluir la administración federal.
El monto establecido de venta, ya fue depositado por las autoridades tayikas, en la cuenta bancaria del Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado (Indep), órgano que se encarga de subastar y recuperar bienes de criminalezzxs y funcionarios corruptos; mientras que el diseño y construcción estarán a cargo de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
Una vez más, el compromiso de lograr una transformación verdadera para nuestro país, queda reflejado en acciones.
Como lo expresó el propio presidente, 'el poder debe ser humildad'; basta de seguir aceptando como sociedad que nuestras autoridades incurran en elefantes blancos, en acciones sin beneficio para las y los mexicanos.
Con este acto, mandamos a volar las malas prácticas de impunidad y corrupción a las que nos acostumbraron los anteriores gobiernos y; por el contrario, fijamos nuestra convicción de seguir reconciliando y transformando a México.
Diputada Federal
