La nueva era de la migración.
La migración hacia Estados Unidos por parte de personas latinoamericanas ha sufrido diversos cambios, sobre todo en el período de pandemia, pues recordemos que diversas caravanas provenientes de nuestros países hermanos quedaron varados en la frontera con México y Estados Unidos.
Como medida temporal y con el objetivo de frenar la propagación del virus por COVID-19, la administración de Donald Trump aprobó la implementación del Título 42, ¿qué era esto exactamente?, pues se trataba de la posibilidad que tenían la policía migratoria de los Estados Unidos de “expulsar” a todas las personas migrantes de manera rápida, sin atender solicitudes de asilo ni de refugio.
Esto provocó que cientos de miles quedarán varados en nuestra frontera, pues comúnmente sucede, Estados Unidos dejó en manos de nuestro país el fenómeno de migración en uno de los momentos más difíciles, pues la pandemia también causo estragos fuertes en las personas migrantes que se encontraban en tránsito en esos momentos, quienes no podían acceder a las medidas mínimas sanitarias mientras se encontraban en tránsito hacia el país vecino.
Posteriormente, con la entrada a la presidencia de Joe Biden se esperaba un cambio en esta política, pues una de sus grandes promesas de campaña fue la de erradicar esta medida, sin embargo, después de su toma de protesta esto no sucedió así.
Finalmente, el pasado 11 de mayo, dos años después de la toma de protesta de Biden, este título dejó de tener vigencia, si bien por propuesta del presidente, también tiene que tenerse en cuenta que la OMS declaró que la pandemia había terminado, por lo que la justificación sanitaria se desvaneció.
Esto nos traerá una nueva normatividad para el fenómeno migratorio, si bien se veía con buenos ojos que se retomará esta promesa de campaña de Biden, aún existen algunos sesgos que continuarán mermando en las personas que decidan migrar.
En este sentido, la nueva política de Biden, permite que se presenten solicitudes de asilo o refugio, pero para ello deben de cumplir por lo menos con los siguientes requisitos:
1. Llegar vía área.
2. Presentar solicitud previa mediante internet.
3. Contar en aquel país con un patrocinador.
A la simple lectura, pareciera que con estas nuevas normas el fenómeno migratorio será regulado y seguro, se debe observar que dichas medidas distan de la realidad de las personas migrantes, pues en un contexto de persecución, migran de sus países de origen sin documentos y con pocos recursos económicos.
En este sentido, México continuará siendo el país de retención de las personas migrantes, pues seamos realistas, nadie que se encuentra huyendo de su país se sentará para hacer una solicitud vía internet de asilo o refugio, después comprará un boleto de avión para Estados Unidos o esperará pacientemente en su país a que le sea otorgada una visa para poder comprar los boletos de viaje, es una medida que solo atiende a determinada forma de migración.
¿Qué representa esto para México?, a pesar de que esta nueva política migratoria se presentó como una nueva solución para el fenómeno migratorio que se vive en toda Latinoamérica y que logrará controlar el flujo de migrantes, la realidad es que las personas no dejaron de intentar cumplir el sueño americano, lo que para nuestro territorio significará contar con cada vez más caravanas varadas en la frontera.
Si bien es de celebrarse que el Título 42 haya sido derogado, la nueva norma no corresponde a las necesidades del fenómeno migratorio que se enfrenta y en el que México como territorio de transito se encuentra inmerso, es por ello que se necesitan realizar nuevos acuerdos entre ambos países, pues esta política migratoria no traerá los beneficios prometidos por Estados Unidos, es indispensable impulsar una nueva era migratoria que atienda las realidades del fenómeno.
19 de mayo de 2023,
M.F. Maricarmen Salinas Flores
Consejera Nacional de MORENA
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