Lucila Noemí
"Si eres una mujer fuerte
prepárate para la batalla:
aprende a estar sola,
a dormir en la más absoluta
oscuridad sin miedo,
a dormir acompañada.
A que nadie te tire sogas
cuando ruja la tormenta,
a nadar contra corriente.
A que te ayuden y a ayudar.
Entrénate en los oficios
de la reflexión y el intelecto.
Lee, hazte el amor a ti misma,
construye tu castillo,
rodéalo de fosos profundos,
pero hazle anchas
puertas y ventanas.
Es menester que cultives
enormes amistades,
que quienes te rodean
y quieran sepan lo que eres,
que te hagas un círculo de hogueras y enciendas en el centro de tu habitación
una estufa siempre ardiente donde se mantenga el hervor de tus sueños.
Si eres una mujer fuerte
protégete con palabras y árboles
e invoca la memoria
de mujeres antiguas.
Has de saber que eres
un campo magnético
hacia el que viajarán
aullando los clavos herrumbrados
y el óxido mortal de
todos los naufragios.
Ampara, pero ampárate primero.
Guarda las distancias.
Constrúyete.
Cuídate.
Atesora tu poder.
Defiéndelo”.
Gioconda Belli
Nutriologa