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M.F. María del Carmen Salinas Flores

¿Dónde están las mujeres indígenas?

El pasado 5 de septiembre se conmemoró el Día Internacional de la Mujer Indígena, ¿pero por qué si tenemos un día destinado para las mujeres es necesario contar con uno exclusivo para ellas? La pregunta es totalmente válida, pues históricamente a los pueblos y comunidades indígenas se le ha relegado e invisibilizado.
En este sentido, con el objetivo de reivindicarnos con cientos de años de olvido es necesario reconocer sus aportaciones, sus conocimientos, y sus ricas tradiciones, asimismo, es totalmente distinto ser una mujer indígena a ser un hombre indígena, pues las desigualdades les atraviesan de manera distinta, es por esto por lo que se hace necesario establecer este día de manera diferenciada.
Asimismo, las desigualdades por las que atraviesan las mujeres son abismalmente diferentes a las mujeres indígenas, ejemplo de esto, es que incluso hay lenguajes en el que la palabra mujer no existe y no pueden nombrarse a sí mismas, en este sentido, es de suma importancia la existencia de un “Día Internacional de la Mujer Indígena”, pues es parte de la deuda histórica de la sociedad con ellas.
¿Cuántas mujeres indígenas ustedes conocen que formen parte de algún Consejo Directivo?, ¿Cuántas mujeres indígenas se encuentran en la toma de decisiones de la vida pública?, seguramente pocas de las personas lectoras conocen a mujeres que cumplan con este perfil, de acuerdo con el INEGI 2022m en México tenemos una población femenina indígena de 11.9 millones.
Es decir, que 11.9 millones de mujeres mexicanas cuentan con mayores obstáculos para participar en la vida pública del país, y pocas veces son visibilizadas, es por ello que es necesaria una mirada con perspectiva de género, pero pluricultural, que sea capaz de observar lo que por años hemos dejado de lado, solo de esta manera lograremos una participación equitativa en todos los rubros.
Por ejemplo, si bien hemos avanzado en materia de representatividad en el Congreso de la Unión y contamos con una legislatura paritaria, al realizar una búsqueda sobre aquellas que se identifican como parte de un pueblo indígena el número cae estrepitosamente.
Para impulsar la participación de las mujeres indígenas en la política, el INE desde el año 2020 ha impulsado la “acción afirmativa indígena”, la cual se implementó por primera vez una acción afirmativa dirigida a personas indígenas para la elección a diputaciones federales, obligando a los partidos políticos a postular personas indígenas en, al menos, 13 distritos electorales.
Gracias a estas acciones en 2021, se incrementó a 21 distritos y nueve candidaturas en las listas de representación proporcional, sin embargo, esta acción afirmativa cuenta con un sesgo, pues no visualiza los obstáculos particulares a los que las mujeres indígenas se enfrentar para ser parte de la vida pública del país.
En este sentido, es de suma importancia reconocer que el trayecto no es el mismo para todas las mujeres, es necesario contar con una perspectiva diferenciada, pues los obstáculos son diversos conforme a cada contexto, y para que todas nosotras seamos parte de la vida pública del país es necesario reconocer nuestras diferencias, aquello que implica mayores restricciones de derechos o limitantes.
¿Qué falta? Definitivamente una reforma legal electoral que asegure la participación de las mujeres, y mayor difusión de información en los pueblos indígenas para que conozcan sus derechos y como acceder a ellos, y muy importante, garantizarles una participación libre de violencia.
Las mujeres indígenas son parte de la historia de nuestro país, pero hagámoslas parte del presente, no las dejemos en las leyendas o mitos de la identidad cultural de la nación, ellas merecen ser quienes quieran ser, sin que su origen étnico, su lengua o sexo sea una limitante, para cuando preguntemos, ¿Dónde están las mujeres indígenas?, la respuesta inmediata sea en todos lados.

Tesorera del Senado de la República