M.F. María del Carmen Salinas Flores
El cuerpo de las mujeres un territorio de conquista
La autonomía corporal de las mujeres ha sido un debate arduo desde que las feministas en los sesenta y setentas lo colocaron en la agenda pública, sin embargo, al hacer esta aseveración, me pregunto a mí misma, ¿en qué momento nuestro cuerpo fue de todos menos nuestros?, ¿cómo es que las decisiones que tomemos sobre él se encuentran en debate?
En este sentido, la autonomía de las mujeres ha causado fuerte controversia en la opinión pública, acciones tan sencillas se han cuestionado por cientos de años: si salimos solas en las calles por las noches, si la ropa que usamos es la adecuada, si la carrera que estudiamos nos permitirá seguir siendo madres, si usamos nuestro dinero de manera adecuada, siempre ha sido cuestionada nuestra capacidad para la toma de decisiones, sobre todo aquellas que tomamos para nosotras mismas, pareciera que nuestro cuerpo es un territorio de conquista, en donde agentes externos quieren decidir sobre nostras.
Estas líneas parecieran escritas en la Edad Media, sin embargo, estas discusiones se llevaron en pleno 2023, en la Suprema Corte de Justicia de la Nación en nuestro país, sin embargo, esto no surgió de un día a otro en nuestro México, el proceso de despenalización ha sido un camino largo que comenzó en los años treinta con los movimientos feministas de esa época, en el que fue icono la conocida feminista Ofelia Domínguez; posteriormente, en los años setenta, se retomó fuertemente el tema con la segunda ola feminista, lucha que no cesó hasta 2007 en la Ciudad de México, que fue la primera entidad federativa que despenalizó el aborto. Una de las grandes batallas del feminismo ha sido lograr que las mujeres tengamos autonomía para decidir sobre nuestro cuerpo, pues, históricamente han sido otras personas quienes han decidido desde el corte de cabello, hasta si debemos o no ejercer la maternidad.
En este sentido, la decisión de la Suprema Corte de Justicia de la Nación es resultado de una lucha de casi 100 años en México, de mujeres que se cuestionaron como nosotras lo hacemos ahora, ¿quién decide sobre nuestros cuerpos, nuestra vida, nuestro destino?, esa respuesta no la pudimos contestar nosotras, fue necesario que el Poder Judicial interviniera y tomará una decisión sobre nuestros cuerpos.
El pasado 6 de septiembre de 2023, la Suprema Corte de Justicia de la Nación resolvió el Amparo en Revisión 267/2023 y declaró por unanimidad la invalidez total de los Artículos 331 y 332, así como la invalidez de porciones normativas previstas en los Artículos 333 y 334 del Código Penal Federal, referentes al tipo penal de aborto por considerar que su contenido viola diversos derechos humanos de mujeres y personas gestantes previstos en la Constitución Federal.
En este sentido, se reconoce la autonomía corporal de las mujeres que decidan interrumpir legalmente su embarazo, se deja de lado la criminalización que había alrededor y que castigaba a las mujeres por tomar estas decisiones sobre su cuerpo y maternidad, sin duda es de gran avance la decisión de la Corte, pues no si bien versa a nivel federal, se espera que con ésta resolución las demás entidades federativas que no han ajustado la normatividad conforme a este criterio lo comiencen a realizar.
Por otro lado, este no es un tema cerrado, esta decisión de la Corte aún tiene un gran camino por andar, es por esto que no debe pasar desapercibido que el día de ayer conmemoramos como todos los 28 de septiembre del Día por el Derecho al Aborto de las Mujeres de América Latina y el Caribe, pues dentro de este andar todavía no es momento de celebrar es necesario asegurarse que en todas las entidades federativas las mujeres puedan decidir sobre su cuerpo, que cuente con acceso gratuito a la interrupción del embarazo y que los servicios de salud que les proporcionen sean de la más alta calidad posible.
El cuerpo de las mujeres no es un territorio de conquista, nos pertenece a nosotras y sobre él somos nosotras quienes tomamos las decisiones, así que aún tenemos un gran camino por andar para que nadie nos cuestione sobre nuestra autonomía y la capacidad que tenemos decidir por nosotras mismas.
Tesorera del Senado de la República