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El Trabajo Doméstico

Beatriz Rosas Murillo

Durante la época colonial, se utilizaba a las mujeres indígenas para la servidumbre doméstica, a las que posteriormente se sumaron mujeres afrodescendientes, y esta práctica se expandió a toda la población en la época contemporánea, dando lugar al empleo doméstico, que era ampliamente discriminado y socialmente despreciado. A finales del siglo XX, la mayoría de los países de América mantenían discriminación legal hacia los trabajadores del hogar, perpetuando así muchas de las ideas opresoras y prejuicios heredados de la época colonial. La historia de las trabajadoras del hogar se remonta a este período colonial, cuando se les conocía como “servidumbre” y su trabajo se recompensaba con comida y un lugar para vivir, a menudo cerca de los establos o en las cocinas.

¿Qué es el trabajo doméstico?
El trabajo doméstico puede incluir tareas como limpiar la casa, cocinar, lavar y planchar la ropa, cuidar de los niños, los ancianos o los miembros enfermos de la familia. También pueden desempeñar funciones como jardineros, vigilantes o chóferes de la familia, e incluso encargarse de las mascotas del hogar. El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) lo define como el trabajo doméstico realizado por una persona que presta servicios de aseo, asistencia y otros relacionados con el hogar de una persona o familia a cambio de una remuneración.

El trabajo del hogar es llevado a cabo por un sector vulnerable de la población, por lo que el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) se enfoca en tomar las medidas necesarias para implementar un régimen especial que garantice el acceso a la seguridad social de las personas trabajadoras del hogar, de modo que sean afiliadas en igualdad de condiciones que el resto de los trabajadores. Los empleadores, de manera individual, están obligados a registrar a las personas trabajadoras del hogar desde el inicio de la relación laboral, debiendo cubrir el primer mes de aseguramiento al finalizar el período. Los meses siguientes se deben cubrir de manera anticipada. El IMSS permite el beneficio del aseguramiento por mes completo, siempre y cuando se paguen al menos las cuotas obrero-patronales equivalentes al valor del salario base de cotización mínimo integrado mensual de la Ciudad de México. La inscripción y el pago ante el IMSS son responsabilidad de las personas empleadoras.

Abogada y Maestra de Telesecundaria