La cara política de las posadas
La primera posada navideña que se llevó a cabo en México ocurrió hace 436 años, a solicitud de Fray Diego de Soria, quien inició nueve misas antes de Navidad para honrar y revivir el viaje de María y José hacia el nacimiento de Jesús.
¿Cuál es el origen de las posadas navideñas?
Tienen sus raíces en las primeras festividades destinadas a reemplazar las celebraciones aztecas.
En el México prehispánico, se conmemoraba el advenimiento de Huitzilopochtli (Dios de la Guerra) durante el invierno, denominadas Panquetzaliztli, que se extendían del 6 al 26 de diciembre.
¿Cuándo comenzaron las posadas en México?
En 1586, cuando los frailes agustinos de Acolman de Nezahualcóyotl, en el actual estado de México, cerca de la zona arqueológica de Teotihuacán, recibieron la autorización del Papa Sixto V para realizar las "misas de aguinaldo", que más tarde evolucionaron en las primeras posadas.
Estas posadas hacen referencia al peregrinaje de María y José antes del nacimiento de Jesús, durante los 9 días que duró su viaje hacia Belén.
En la realidad actual, las posadas en Zacatecas se han convertido en actos políticos.
Cada figura política en nuestro estado busca destacar en la sociedad y aprovechar estas festividades para realizar mítines políticos con el disfraz de posadas navideñas.
Cada año, vemos desfilar colores, candidatos y partidos con las mismas ideologías políticas, disfrazados de reyes magos, prometiendo beneficios.
Aprovechan estas épocas para llevar golosinas y juguetes a las colonias vulnerables, intentando ocultar los problemas de inseguridad, desempleo y falta de compromiso social con el sistema democrático que los eligió.
Es crucial despertar a la ciudadanía respecto a estos aspectos políticos.
Es importante visualizar un estado próspero con empleos, finanzas estables y un equilibrio en la balanza comercial que se refleje en la inflación y en los bolsillos de los Zacatecanos.
Al despertar de esta utopía, no debemos enfrentarnos a un conjunto de impuestos que desequilibren la economía familiar, lo que comúnmente conocemos como la "cuesta de enero".
Reflexiona cada vez que te inviten a una posada: ¿de qué color es? ¿Y cuáles son sus tintes políticos?
No entregues tu voto a cambio de dulces baratos.
Beatriz Rosas Murillo
Abogada y Maestra de telesecundaria
