M.F. María del Carmen Salinas Flores
¿Cambio climático y género?
El cambio climático es un tema que se ha vuelto un tópico de todos los días, sobre todo después de la tragedia vivida en nuestro país en Acapulco, aquel huracán devastador llamado Otis, nos dejo en claro que el proceso del planeta frente al cambio climático no es poca cosa y que sin duda es momento de tomar acciones drásticas.
Si bien la COP 28 de este año llevada a cabo en Dubái demostró la voluntad política de la comunidad internacional de hacer frente a esta problemática de manera conjunta, sin embargo, existe un factor que solía dejarse de lado era la perspectiva de género y la inclusión de las mujeres, pues a primera vista parece que se tratan de líneas paralelas, que jamás lograran interceptarse, sin embargo, se trata de todo lo contrario pues existe una relación ineludible entre el género y cambio climático.
De acuerdo con datos de Naciones Unidas, si continúan las tendencias actuales, más de 340 millones de mujeres y niñas, aproximadamente el 8% de la población femenina mundial, vivirán en pobreza extrema para 2030, y casi el 25% pasará hambre o deficiencia alimentaria, en este sentido, se observa que seremos afectadas de manera diferenciada, por lo que es necesario tomar medidas especificas que atiendan problemáticas basadas en el género.
Debe de reconocerse que ya se cuenta con la “Acción Global para las Mujeres hacia el Desarrollo Sostenible y Equitativo”, esto no ha sido suficiente, pues las tendencias continúan inclinando la balanza de la desigualdad hacia las mujeres, por lo que es indispensable que la comunidad internacional no solo se esfuerce en disminuir sus emisiones de Co2 como se ha hecho hasta este momento, es necesario invertir en proyectos de género y cambio climático.
De acuerdo con datos del Global Gender and Climate Alliance, solo el 0,01% de toda la financiación mundial apoya proyectos que abordan al tiempo el cambio climático y los derechos de las mujeres, es decir, que a pesar de que somos fuertemente afectadas por el cambio climático, seguimos siendo excluidas de las soluciones, en este sentido, no solo se trata de contar con la Acción Global para las Mujeres hacia el Desarrollo Sostenible y Equitativo, es menester tomar medidas reales que nos incluyan.
Por otro lado, también debe analizarse quienes son las personas que toman las decisiones sobre inversiones y financiamiento para programas de apoyo para el cambio climático, por ejemplo, en esta última Conferencia, solo asistieron 15 mujeres de los 133 líderes que acudieron a este evento internacional, es decir, la toma de decisiones continúa siendo centralizada por los hombres.
Si bien, se trata de hombres capaces y con todas las herramientas necesarias para la toma de decisiones sobre el cambio climático, contarán con el sesgo de género, pues no es lo mismo vislumbrar la desigualdad de género y el cambio climático desde lejos que conocerla a través de la vivencia como lo hacemos las mujeres.
En este sentido, las soluciones sobre género y cambio climático también deben ser tomadas por mujeres, es necesario incluirlas para la toma de decisiones sobre fenómenos en los que se ven más afectadas que los hombres, pues de lo contrario se tratan de estrategias obsoletas y que no funcionaran para más de la mitad de la problación que hoy ya sufre los estragos del cambio climático.
ONU: El 8% de las mujeres y niñas vivirán en pobreza extrema para 2030, disponible en https://news.un.org/es/story/2023/09/1523922
Datos disponibles en https://www.fao.org/policy-support/mechanisms/mechanisms-details/es/c/448112/#:~:text=GGCA%20brings%20a%20human%20face,to%20design%20and%20implement%20gender%2D
Tesorera del Senado de la República
