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Una gota caerá desde tu frente a la punta de mi nariz. Resbalará por mi cara hasta la comisura de los labios la saborearé como al vino que se queda en la copa cuando le das un trago y me dedicas una sonrisa. Llegará a mi torrente sanguíneo para disparar los latidos provocará un choque de adrenalina que me pondrá a merced de tus fantasías. Te contaré una historia tras otra mientras vuelve a salir de mi cuerpo convertida en una gota de sudor que caerá desde mi frente a la punta de tu nariz y con los ojos cerrados mis conjuros te lleven al orgasmo.