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Preservar nuestro patrimonio: una advertencia sobre el Proyecto de Segundo piso vehicular en Zacatecas.

María del Mar de Ávila*

Sin lugar a equivocarse, Zacatecas constituye uno de los elementos más preciados del patrimonio mundial, y no necesitamos discutir demasiado que ello implica una gran relevancia para nuestra identidad cultural y para las generaciones futuras. Por lo que la construcción de un segundo piso vehicular representa un dilema que podría poner en peligro nuestra distinción como Patrimonio Mundial de la Humanidad.

Como sabemos, Zacatecas ha sido reconocido por la Unesco como un sitio de valor incalculable, gracias a su rica historia, arquitectura colonial y vibrante cultura. Sin embargo, nos enfrentamos a la posibilidad de perder dicho estatus debido a la propuesta de un proyecto como el citado anteriormente, lo cual podría tener consecuencias irreversibles. Entre los riesgos e implicaciones, podemos mencionar entre otras, las siguientes:
La alteración del paisaje urbano, al introducir una estructura de gran envergadura como lo sería un segundo piso vehicular, el cual eventualmente podría alterar drásticamente el paisaje urbano que tanto nos define. Estaríamos arriesgando la pérdida de la autenticidad que ha sido reconocida y apreciada a nivel mundial.

Sería realmente inevitable provocar un importante impacto en la arquitectura histórica de nuestras calles adoquinadas, edificios coloniales y plazas históricas que son testigos de siglos de historia. La construcción de un segundo piso vehicular podría comprometer la integridad de estas estructuras, afectando el valor cultural que nos ha otorgado el estatus de Patrimonio Mundial.

Las consecuencias ambientales como el incremento del CO2, sería una de los resultados más inmediatos aparejado con los riesgos para nuestro patrimonio cultural, el proyecto podría tener impactos negativos en el medio ambiente local, no debemos omitir que ello pondría en riesgo la sostenibilidad, que es esencial para la preservación a largo plazo de nuestro patrimonio.

Todo lo anterior resultaría con la pérdida del estatus de Patrimonio Mundial, a pesar de que ya en el pasado durante el gobierno de Amalia García Medina, se intentó llevar a cabo ese tipo de obra resulta evidente la obstinación y hasta miopía de parte del gobierno de David Monreal por iniciar un proyecto de dicha naturaleza.

Desde luego que la movilidad es un tema que se debe atender, pero es preciso señalar que existen en la agenda pública asuntos como la salud, la educación por mencionar temas de alta prioridad, no estamos en desacuerdo con el progreso, pero antes de ello debemos reflexionar sobre las implicaciones de un proyecto de esta naturaleza. Consideramos pertinente buscar alternativas que respeten y preserven nuestro patrimonio.

La colaboración y la creatividad pueden encontrar soluciones que no comprometan nuestra historia. Por lo que, ante esta encrucijada entre el progreso y la preservación, el destino de Zacatecas está en nuestras manos.

Se deben encontrar soluciones que honren nuestro pasado, mientras construimos un futuro sostenible sin socavar nuestro patrimonio, recordemos que la autenticidad de Zacatecas es un tesoro que no tiene precio y que debemos salvaguardar para las generaciones venideras.
*Diputada Local