Skip to main content

M.F. María del Carmen Salinas Flores

Continúa migración en México.

El fenómeno migratorio en México ya es parte de la realidad social, si bien hace algunas décadas este se enfocaba en la expulsión de nuestros compatriotas hacia Estados Unidos, incluso la sociedad zacatecana ha vivido por décadas esta clase de movilidad, pues todas y todos conocemos a alguien que haya dejado estas tierras en busca del denominado sueño americano, incluso dentro de esta entidad federativa se cuenta con una Secretaría Estatal para atender estos asuntos migratorios, debido a la necesidad generada por las y los zacatecanos que dejaban todo para ir hacia Norteamérica.

La migración en México ha evolucionado de maneras que pocos expertos pudieron visualizar, pues no sólo se convirtió en un país expulsor, si no que poco a poco se transformó en un país de tránsito, ¿qué significa esto?, es decir, que personas que vienen principalmente de centro y Sudamérica comenzaron a trazar una ruta por tierra, pero con el objetivo de llegar a Estados Unidos.

Este fue uno de los primeros retos que enfrentó nuestro país, pues esto trajo como consecuencia que durante este trayecto las personas que se encontraban en movilidad comenzaran a necesitar algún tipo de servicio por parte del Estado Mexicano, principalmente de acceso a atención médica, y en algunos casos desafortunados comenzó a ser necesario brindarles atención en las fiscalías generales de justicia, como víctimas de delito en territorio mexicano.

Es decir, este tránsito migratorio no solo implicaba tener en territorio mexicano a cientos de personas de otras nacionalidades, si no que comenzó poco a poco a desafiar a las Instituciones migratorias en el país, sobre todo, se transformó el paradigma bajo el que trabajaban éstas, pues no sólo se deportaban y ya no podía seguir criminalizando la movilidad, es aquí, donde fue necesario transformar la estrategia nacional migratoria hacia una más humanista y con perspectiva de derechos humanos.

Comienzan a surgir caravanas para llegar a Estados Unidos, sin embargo, estos procesos poco a poco comenzaron a dejar a personas migrantes dentro del territorio nacional, México dejo de ser un país de tránsito y se convirtió en un destino soñado por miles de centroamericanos y sudamericanos, ahora el reto no sólo es acompañar en el transito si no en el proyecto de vida.

Todas las personas tenemos derecho a buscar una mejor calidad de vida, y bajo esta prerrogativa es que miles de personas migrantes llegan a nuestro país, ahora el Estado debe ocuparse de como incorporar a estas personas al sistema de salud, educativo, al ámbito laboral, sin duda, a estrategia nacional migratoria esta en proceso de transformación, buscando las mejores herramientas para poder hacer frente a esta nueva arista del proceso migratorio.

Sin duda no es una tarea fácil, pues nuestro país es una nación nueva en ser un destino de movilidad de personas, pero si lo vemos en retrospectiva, es momento de cambiar las malas prácticas que vivieron nuestros paisanos en Estados Unidos, es nuestra oportunidad de demostrar que las cosas se pueden hacer de manera diferente, dando la mano a todas aquellas personas que llegan a México en muchas ocasiones huyendo de sus países, soñando con que pueden tener una vida mejor.

En la próxima década México será otra nación, en donde estemos enriquecidos con nuevos colores, nuevas comidas, nuevas formas de hacer las cosas, las personas migrantes que se quedan a vivir en México, sin duda transformarán nuestra identidad cultural, tal y como lo hicieron aquellos que se fueron a vivir “al otro lado”, ahora somos ese lado de esperanza, y debemos hacer frente desde otra visión, sin persecución, sin criminalización, sobre todo, sin discriminación.

Tesorera del Senado de la República