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LOS ATENTADOS DE FRESNILLO Y SOMBRERETE

Por: Arturo Nahle García

La familia Monreal ha gobernado Fresnillo 17 años, de 1998 al 2004 lo hizo el entonces gobernador Ricardo Monreal a través de José Chávez y Gonzalo Ledezma; del 2004 al 2010 sus hermanos Rodolfo y David; paralelamente su hermana Susana fue Diputada Federal. Los gobernadores priistas Miguel Alonso y Alejandro Tello les quitaron el juguetito aunque David se coló al Senado y Saúl al Congreso local; pero en el 2018 -con el tsunami de Morena- Saúl recuperó Fresnillo y David se hizo gobernador.
Pues coincidentemente en estos años Fresnillo se convirtió no solo en el municipio más violento del Estado, sino en uno de los más convulsionados a nivel nacional, según el INEGI la percepción de inseguridad es del 96.4 %.
Simultáneamente la familia se vio implicada en diversos escándalos, el más sonado fue en enero del 2009 cuando el ejército incautó más de 14 toneladas de marihuana en una bodega propiedad de Cándido.
Y como olvidar el de abril del 2013 cuando el CISEN y la PGR frustraron un atentado contra Ricardo y David en la Ciudad de México; por esos hechos fue detenido Arturo Guardado Méndez, hermano del ex alcalde de Fresnillo Juan Carlos Guardado, desaparecido en febrero del 2011.
Pero lo ocurrido la semana pasada son palabras mayores, el miércoles asesinaron a tiros a Juan Pérez Guardado, cuñado de Ricardo, y el sábado al sobrino Jorge Antonio Monreal, ambos funcionarios municipales.
El golpazo a la familia más influyente de Zacatecas se dio el mismo día que asesinaron en Sombrerete a Cecilio Murillo, hermano del alcalde, y al empresario José Olvera Fraga.
Estas ejecuciones se salen totalmente de los parámetros a los que ya estamos acostumbrados, no fueron producto de un enfrentamiento entre cárteles o de éstos con las corporaciones de seguridad, tampoco parece que hayan sido en represalia por no pagar derecho de piso, porque los confundieron o por tratarse de narcomenudistas, para nada.
Los analistas nacionales más serios coinciden en que se trata de un mensaje de la delincuencia organizada al gobierno local en el marco de un proceso electoral, como el del 6 de enero del 2022 cuando dejaron 10 cuerpos en plena plaza de armas.
Y es que en muchos lugares la incursión de los carteles en la política es evidente, ellos autorizan o desautorizan permisos, nombramientos, obras o eventos, en síntesis cogobiernan. Este fenómeno puede enturbiar las elecciones y, lo peor, puede dar al traste la pacificación, la recuperación económica y la gobernabilidad del Estado.

*Magistrado del Supremo Tribunal de Justicia del Estado de Zacatecas