Skip to main content

Beatriz Rosas Murillo
San Valentín
En el año 496, el papa Gelasio I canonizó a San Valentín y lo propuso como el “patrón de los enamorados”.
Es por ello que cada año, se conmemora el Día de San Valentín.
La tradición comenzó a ser comercial cuando Esther A. Howland, norteamericana, comenzó a procurar la venta de tarjetas de regalo con motivos románticos y dibujos con temáticas de amor a mediados de la década de 1840.
De acuerdo con registros de la iglesia católica, hay al menos tres santos con este nombre, San Valentín.
El primero fue un sacerdote de Roma que ponía en riesgo su vida para unir a las parejas en matrimonio.
El emperador Claudio II lo prohibió porque a su juicio los solteros sin hijos eran mejores soldados. San Valentín al considerarlo injusto lo desafió.
Este fue detenido y enviado por el emperador al prefecto de Roma, quien al ver que todas sus promesas para hacerlo renunciar a su fe eran ineficaces, mandó que lo golpearan y después lo decapitaran.
El segundo San Valentín fue el obispo de Pignataro Interamna (actualmente Terni, en Italia), famoso por su evangelización, milagros y curaciones.
Fue decapitado en tiempos del emperador romano Marco Aurelio. Lo mataron de noche y en secreto para evitar la reacción del pueblo de Terni donde era muy amado. Lo enterraron en la Vía Flaminia, entre Roma y Terni.
El tercer San Valentín del que se conoce que fue martirizado en África junto con un cierto número de sus compañeros no se tienen mayores datos al respecto.
A pesar de celebrarse el sentimiento más generalizado del mundo, hay países que no lo celebran por diversas razones.
En la actualidad esta tradición continua entre las jóvenes parejas, que es una de las festividades con mayor afluente de recursos económicos, donde los chocolates y las flores son los obsequios que prefieren las parejas de enamorados.
En algunos Estados de la Republica ha cobrado tanta importancia, que los Municipios aprovechan para llevar bodas MACIVAS, entre las parejas que quieren dar certeza jurídica a la relacion, en los últimas diez décadas el ochenta por ciento de estos matrimonios a los cinco años de celebrados terminan divorciándose, los otros porcientos continúan en matrimonio.
Abogada y Maestra de Telesecundaria