SHARENTING.
Nubia Barrios
¿Qué es el SHARENTING, se han preguntado? Es una práctica realizada en internet en la cual se publican imágenes de los niños y niñas SIN CONSULTARLES, quedando accesibles a personas que ni ellos conocen, además de permanecer disponibles a lo largo del tiempo. También, al subir las imágenes en las redes sociales, se ceden los derechos sobre ellas.
El riesgo exponencial es que, al exponer a los niños en redes sociales, les hacemos vulnerables a ser presas de secuestradores, pedófilos o los convertimos en víctimas de acoso. Los delincuentes pueden tomar de las publicaciones donde aparecen niños y niñas en redes sociales suficiente información sobre sus actividades, pasatiempos, paseos, actividades escolares entre otros.
Con el Sharenting podemos llegar a favorecer el ciberbullyng sin querer, ya que estamos facilitando información acerca de nuestros hijos e hijas. Este contenido puede afectar a la reputación del niño/a en cuestión, perjudicándolo en su escuela o en su entorno social.
Por otro lado, los niños pueden llegar a convertirse en blancos de fraude por los datos que hay de ellos en internet.
Aunado a lo anterior, los delincuentes pueden tomar fotos de niños en redes sociales en la que salen tristes o en cama por alguna afección de salud, y con ella pueden pedir dinero en la calle, alegando que es un familiar que se encuentra muy enfermo.
No hay que dejar de lado que también cabe la posibilidad de que pueda generarse acoso por parte de otro adulto a través de las redes sociales, a esta práctica se le conoce con el nombre de GROOMING, que será motivo y tema de otro artículo.
Hay que cuidar las dos cosas más valiosas que tenemos en la vida:
1.- Nuestros niños y niñas;
2.- Nuestra privacidad;
El contenido que de ellos comparamos en redes sociales puede llegar a ser utilizado con propósitos sexuales. Los pedófilos podrían llegar a guardar o compartir dichas imágenes para una posterior connotación sexual.
Debemos recordar siempre que los pedófilos obtienen fotografías e información de niños y niñas a través de las redes sociales. Los datos que nosotros publicamos les sirven para conocer más acerca de nuestros hijos e hijas.
Se dice (y creo firmemente en ello), que el nuevo petróleo es la privacidad, sin embargo, en el caso del petróleo no deja de ser más que un activo fijo que permanece con el fin de enriquecer países, pero, en el caso de nuestros niños y niñas, son también ese activo al cual damos vida y depende única y exclusivamente de nuestros cuidados, atención y educación.
