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DONE LOS ÓRGANOS DE MI HIJO POR AMOR
Mayela Pulido
Les compartiré un testimonio real de una mamá donante de los órganos de su hijo, donde a pesar de su gran dolor qué pasó en ese momento tuvo que decidir si hacerlo o no…
Mi hijo Nicolás de tan solo 18 años, tuvo un accidente de tránsito. La policía fue a casa a darnos la noticia y nos pidió que fuéramos al hospital a conocer su estado, al llegar se nos informó que estaba inconsciente desde su ingreso.
En ese momento mi vida se desplomó, no podía creer que estuviera en esa situación, le pedí a mi hijo que reaccionara que yo estaba ahí a su lado, pero la única señal que me dio fue una lagrima!
Lo trasladaron a otro hospital más especializado y al llegar ahí se nos comunicó que había entrado en muerte encefálica irreversible, que solo un milagro podía salvarlo, me aferré a ese milagro, agradezco infinitas gracias a todo el personal médico que me permitieron permanecer al lado de mi hijo, con todo el respeto me pedían que saliera de la habitación cuando tenían que revisarlo.
Me la pase orando de todas las formas posibles a Dios para que hiciera el milagro a mi hijo…
El se convertiría en papá a su corta edad y estaba muy feliz por la noticia, tenia toda una vida por delante, era tan joven… tenía tantos amigos era verdaderamente un gran ser humano.
Estuve siempre junto a él tomándole de su mano, pues no quería soltarlo nunca…
De pronto un ruido extraño se escuchó y las enfermeras me pidieron que por favor saliera de la habitación, le realizaría estudios.
Pregunté que pasaba?
Horas más tarde nos citan para vernos con un médico que no habíamos visto durante su estancia ahí, nos confirmó la peor noticia, esa que ninguna mamá quiere escuchar jamás, yo no lo dejaba hablar, le decía que no quería escuchar, mi desesperación, angustia y mi peor miedo era confirmar la noticia que estaba muerto, el era el encargado de la donación de órganos, me hizo la peor pregunta que se le hace a una madre en el peor momento… Que si quería donar los órganos de mi hijo, en ese momento la respuesta fue un NO, como se atrevían a algo de mi hijo que ya estaba clínicamente muerto, duele mucho aceptar que se murió…
El médico nos dió un tiempo para que lo pensáramos y lo platicáramos con la familia para dar una determinación.
Fui nuevamente a la habitación con mi hijo muerto, que solo lo mantenían con un respirador artificial.
Al estar ahí junto a él fue que pensé… si el era vida, ayudaba a todos sin importarle nada, era amable, generoso… porqué no??
Salí a buscar a mi esposo y fuimos a hablar con el médico, puse como única condición estar junto a él hasta el momento de estar en el quirófano para hacer la extracción y así fue.
Con todo el amor y el dolor de perder a mi hijo, días después nos dieron la noticia que una joven de 34 años había recibido un doble trasplante, uno renal y de páncreas.
Un señor de 65 años, un trasplante hepático.
Una pequeña de 10 años, trasplante renal.
2 jóvenes, uno de 12 y uno de 24 trasplante de córnea.
Al principio no entendí porque no se hizo el milagro en mi hijo… pero luego comprendí que SI.
Hoy mi hijo comparte vida con 5 personas y además les está ayudando a vivir con calidad.
No podemos ser egoístas y negarse a ayudar por mucho que sea nuestro dolor…
Recuerda que la vida tiene muchas vueltas y no podemos saber si podemos necesitar de alguien más para seguir viviendo…
No nos neguemos a donar y a trascender y continuar viviendo muchos años más en el cuerpo de alguien más!!