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Impuesto Rosa

¿Sabían que las mujeres pagamos un impuesto rosa?, ¿a qué se refiere esto?, ¿qué implicaciones tiene? El impuesto rosa es la denominación que se ha dado a aquellos productos que, a pesar de tener la misma función y material, el costo es diferenciado de acuerdo al género al que vaya dirigido.

Parece una aseveración sin sentido, no creíamos que dentro del mercado existiera este tipo de diferenciación, pues si el mismo producto con la misma función, material y características se espera que su costo sea el mismo, son embargo, se ha notado un costo adicional si se trata de productos femeninos.

Las mujeres pagamos más por los mismos productos, de acuerdo a un estudio realizado tanto por la PROFECO y la CONDUSEF, se ha notado que existe un promedio de 17% de diferencia entre los productos de higiene personal que usamos las mujeres, este análisis se realizó buscando exactamente las mismas características y marcas, sin embargo, la única diferencia que se notó fue la del color, pues usualmente son rosas, de aquí el nombre de impuesto rosa.

Es importante notar, que la mayor diferencia se observó dentro de los productos de higiene personal, es decir, que este costo extra lo asumimos las mujeres todos los días, sin embargo, la CONDUSEF también analizó los costos de los seguros de gastos médicos mayores, este indicador es importante por dos situaciones específicas, la primera por que somos nosotras quienes trabajamos en mayor medida sin prestaciones de salud y contamos con menor acceso a este tipo de pólizas de seguro.

De acuerdo con este estudio, se notó que la compra de un seguro de gastos médicos para mujeres y hombres de la misma edad, misma suma asegurada, misma aseguradora y mismas condiciones de salud hay una diferencia hasta de 7 mil pesos, solamente por el género, en conclusión, es más costoso para las mujeres contar con este tipo de servicios de salud.

Es decir, que a pesar de los grandes esfuerzos que hacemos por incluirnos dentro del mundo laboral, aún existen obstáculos que nos impiden avanzar de la misma manera que los hombres, pues las condiciones bajos las que trabajamos tanto salarios como los productos que consumismos tienen un costo adicional por el simple hecho de ser mujeres.

A este análisis, debemos de sumar la famosa brecha salarial que no se ha logrado erradicar, esta es de un aproximado del 15.8 %, ¿pero ¿qué quiere decir esto? implica que por cada 100 pesos que recibe un hombre por un trabajo, las mujeres solo recibimos 84 pesos por ejecutar el mismo.

Nos encontramos en marzo, este mes dedicado a la lucha de la igualdad de las mujeres, no debemos dejar de lado estos granes datos, que aún siguen impidiendo nuestro empoderamiento económico, la vida para las mujeres no debe ser más cara que para los hombres, y es aquí donde PROFECO y CONDUSEF, deben de hacer un gran trabajo con perspectiva de género.

CONDUSEF, disponible en https://www.condusef.gob.mx/?p=contenido&idc=1098&idcat=1
El Economista, disponible en https://www.eleconomista.com.mx/capitalhumano/Brecha-salarial-realidad-cimentada-en-la-discriminacion-estructural-20230917-0067.html

M.F. María del Carmen Salinas Flores
Tesorera del Senado de la República