Silvia Montes
Imprescindible
Ulises Mejía, nuevo candidato, enfrenta desafíos desde el inicio de su carrera política en Zacatecas, vinculado a Claudia Sheinbaum, a quien apoyó en el estado.
Ulises Mejía Haro
EL CASO del candidato designado hace unos cuantos días que va remando contracorriente, Ulises Mejía, escribe en Zacatecas una historia singular en la que su presencia está asociada por completo a la figura de Claudia Sheinbaum por quien trabajó como nadie en el estado.
MEJIA HARO realiza intensas jornadas de proselitismo con propuestas muy específicas, entre las que yo destaco su compromiso por retomar el proyecto “Milpillas” que tanta falta nos hace y que, como legislador, apoyado por ella podrá concretarse.
DESPIERTA Ulises una esperanza entre zacatecanos que confían en morena y su cuarta transformación porque él encarna de manera contundente ese movimiento y al mismo tiempo recibe respaldo de quienes lo recuerdan como un buen alcalde del municipio de la capital.
INTERÉS y simpatía son dos características que lo acompañan porque Mejía es un personaje con rostro nuevo y fresco que ha demostrado capacidad para el trabajo que todo lo vence y que ha sido su lema, su convicción y su bandera aquí y en territorio estatal.
Y ENTUSIASMO es también algo que proyecta cuando habla de una “República Rural Justa y Soberana” que tiene como propósito fortalecer al campo zacatecano, un tema de altísima prioridad que aquí no ha recibido el apoyo más elemental mientras los productores desfallecen.
LO CONOCEN en municipios y comunidades porque cuando todos estaban ocupados en frivolidades y grillas sectarias, él se abocaba a explicarle a la gente los postulados de la 4T y el potencial de Claudia Sheinbaum para consolidarlos con su propia personalidad.
EN TODO caso la congruencia es el sello del “candidato de la gente honesta” término que ha acuñado en la campaña más corta de la historia y en la que está ofreciendo una intensa gestión como legislador con visión de estadista. Así lo considero.
ZACATECAS necesita la política renovada que observo en Ulises Mejía que también habla de una “República Educadora, Humanista y Científica”, el planteamiento tiene sentido por el propio perfil de la aspirante a la presidencia de la república.
Y ES EL CANDIDATO que ofrece esperanzas. La propia estrategia para eliminarlo del mapa electoral zacatecano lo fue convirtiendo en una víctima del poder caciquil otorgándole en esa misma medida una alta consideración por parte de zacatecanos que se percataron de la injusticia.
DE LA GENTE ha recibido muestras de respaldo. En su paso por áreas agrícolas y ganaderas ha enfatizado su determinación por buscar alternativas para apoyar a sus habitantes y aportar su esfuerzo gestor con una visión de presente y de futuro muy firmes.
HONESTA la propuesta de este político que se ha mantenido contra viento y marea y cuya figura creció por sus méritos pero también por el ataque de sus adversarios. Qué ironía. Un diputado federal con capacidad y preparación como la suya es un activo imprescindible.
Periodista