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Lucila Noemí
TODOS TENEMOS PARÁSITOS

Los parásitos infectan a más de 2 millones de personas en todo el mundo. Al contrario de lo que pensamos, no afecta únicamente al tercer mundo. Y si es así, ¿por qué los médicos la mayoría de las veces no los detectan?

* A los médicos, al igual que ocurre con el tema de la nutrición, no se les entrena para detectar patologías provocadas por parásitos, y dado que los síntomas son a veces similares a infecciones por bacterias o virus, muchas veces se trata a los pacientes de un problema diferente al que realmente padecen, por ejemplo: Picores anales o nasales, cansancio, malnutrición, periodos intermitentes de diarrea o estreñimiento, pérdida inexplicable de peso o fiebre, vientre hinchado, gases, piel seca, rechinar de dientes durante el sueño (bruxismo), ojeras o acné, verrugas, insomnio o problemas para conciliar el sueño. Estos son síntomas comunes a todos los parásitos, pero puede haber síntomas específicos de cada parásito. Por ejemplo, el ascaris produce reblandecimiento de huesos y dientes.

Evidentemente, a muchas personas afectadas por parásitos les hacen un diagnóstico incorrecto, dado que los síntomas descritos son comunes a otras muchas patologías.

* Los análisis de heces para detectar la presencia de parásitos no son efectivos por muchas razones:
- De los más de 1.000 parásitos que pueden habitar en el cuerpo humano, sólo existen tests para 40.
- Normalmente se expulsan los parásitos cuando están muertos, por lo que si están vivos no suelen salir (algunos tienen ganchos con los que se agarran a las paredes del intestino o de otros órganos).
- Los parásitos más peligrosos son los que han emigrado a otros órganos fuera del aparato digestivo, con lo que es imposible que cuando mueran salgan en las heces. En este caso, sin la ayuda de las enzimas, encargadas de digerir los cadáveres de los parásitos, acudirían hongos y otros organismos carroñeros como el clostridium, provocando numerosos problemas de salud.

*Los análisis de sangre convencionales no revelan la presencia de parásitos. Es necesario un análisis de sangre in vivo con un microscopio de electrones, lo que rara vez se realiza.

*Por otro lado, no es posible descubrir la presencia de parásitos únicamente por los síntomas, puesto que, dependiendo de las personas y del tipo de parásitos, muchas veces son asintomáticos.

Los parásitos, viven la mayor parte del tiempo en el colon. Según la Real Academia de Medicina de Inglaterra el 90% de las enfermedades está relacionado directa o indirectamente con el colon sucio. La academia identificó 36 diferentes toxinas que se producen en el colon sucio, que se infiltran en la sangre y deterioran la salud.

Según el Dr. Bernard Jensen, uno de los líderes mundiales en la investigación y la cura del colon, en el colon de las personas mayores de 40 años se encuentran acumulados entre 2 y 12 kilos de sedimentos, donde se mueven los parásitos intoxicando el organismo de una forma insidiosa.

De los alimentos ingeridos, ellos consumen la mayor parte de las sustancias nutritivas, dejando sólo la parte más calórica. Por eso, incluso el sobrepeso puede deberse, en según que casos, a la presencia de parásitos intestinales, que según el Dr. Donald Kelley que, al llevarse los nutrientes vitales y dejar solo las calorías, hacen que el organismo, en un intento por suplir la falta de nutrientes y vitaminas, necesite comer más y más calorías.

"En realidad, los parásitos han matado a más personas que todas las guerras en nuestra historia“ es una de las afirmaciones hechas por la National Geographic en uno de sus galardonados documentales que lleva el título de “Parásitos, los ladrones del cuerpo”.

La Organización Mundial para la Salud (OMS) clasifica a los parásitos como una de las seis causas más peligrosas de las enfermedades humanas. Son responsables de muchas enfermedades gastrointestinales.

Nutriologa