La educación superior en el sexenio actual.
Por: Jenny González Arenas
El gobierno de Claudia Sheinbaum se promovió como el segundo piso de la transformación, eso no necesariamente tiene que ser la continuidad del modelo impuesto por López Obrador.
Este segundo piso puede ser completamente distinto al primero, sobre los mismos cimientos si, pero con una conformación distinta.
Poco a poco comienza a vislumbrarse el sentido de este segundo piso, el tema que nos ocupa es la educación superior y las declaraciones que se han presentado por el equipo de trabajo de la Presidenta, como su secretario de educación, la encargada de despacho de la subsecretaría de educación superior y la próximamente creada Secretaría de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación.
Se anuncia la apertura de 330,000 espacios de educación superior pero todos ellos en las universidades Benito Juárez, Rosario Castellanos y la Universidad de la Salud; se anuncia que se aperturan estas universidades en lugares cercanos a la gente pero también cercanos a las Universidades Estatales que ya tienen maestros para poder apoyarse contratando a esos maestros.
Se habla, pues, de un nuevo sistema de universidades públicas, no se habla de apoyar las que ya están, esa no es la prioridad de la nueva presidenta.
En el caso del expresidente, si bien se crean las universidades del Bienestar, de igual forma se siguió apoyando a las universidades estatales, a grado tal que de las 9 universidades públicas que se encontraban en crisis al inicio del sexenio, ahora son solo 4 las que se encuentran en esa situación, desafortunadamente esos seis años no fueron suficientes para que la UAZ saliera del grupo de universidades en crisis.
Ahora, se anuncia un nuevo modelo de universidades públicas y todo un sistema de apoyo para esas universidades, utilizando infraestructura ya existente y proponiendo construir más, generando nuevos modelos de educación superior a partir de las ideas ya implementadas por la actual presidente cuando fue jefa de gobierno en la Ciudad de México.
Este nueva política de educación superior nos lleva a cuestionarnos ¿cuál será el rol que jugará la nueva secretaría en cuanto a las instituciones de educación superior ya existentes?; ¿la educación superior como la conocemos actualmente permanecerá en la Secretaría de Educación Pública, como hasta ahora ha estado o se trasladará a la nueva secretaría de ciencia, humanidades, tecnología e innovación?; ¿seguirán destinándose recursos extraordinarios para ayudar a las instituciones de educación que se encuentran en crisis?; ¿será prioridad rescatar las universidades ya existentes o fortalecer su nuevo modelo de universidad?.
Esas y muchas preguntas están en el aire y, como universitarios, aún no tenemos claro cual será la respuesta a esos planteamientos, pero si tenemos que ir resolviendo, en este contexto, qué estamos dispuestos a hacer como universitarios y como zacatecanos para rescatar a nuestra universidad, pero también cual es el compromiso que asumirá gobierno estatal para apoyar a la universidad.
Tenemos que estar conscientes de que somos un organismo público que recibe recursos tanto federales como estatales y que estamos obligados a administrarlos con transparencia, eficiencia y eficacia.
Además sabemos que las condiciones económicas de Zacatecas no son las ideales, lo que pone a la UAZ en una situación preponderante como instrumento de profesionalización de la juventud zacatecana y esa conciencia social es necesaria al momento de asumir responsabilidades de conducción en la universidad. No hablamos solo de las familias de los docentes y administrativos que trabajan en la universidad, también de las familias zacatecanas que ven en la universidad la única posibilidad de formación de las futuras generaciones.
Secretaria General del SPAUAZ