Lucila Noemí
Trastorno por déficit de atención (TDA)
El trastorno por déficit de atención (TDA) no tiene una causa única y directa relacionada con parásitos. Sin embargo, existe evidencia de que infecciones crónicas, incluyendo algunas parasitosis, pueden afectar la función cerebral y el comportamiento en algunos casos. A continuación, se destacan algunos posibles vínculos indirectos entre parásitos y síntomas similares al TDA:
1. Toxocara (toxocariasis)
Este parásito puede migrar al cerebro y causar una condición conocida como larva migrans visceral, afectando el sistema nervioso central. Aunque no es común, puede generar síntomas de hiperactividad, dificultad de atención y problemas cognitivos.
2. Toxoplasma gondii (toxoplasmosis)
Aunque se asocia más con trastornos psiquiátricos como la esquizofrenia, estudios sugieren que esta infección podría influir en la regulación de neurotransmisores, afectando la atención y el comportamiento.
3. Enterobius vermicularis (oxiuriasis)
Las lombrices intestinales, especialmente en niños, pueden causar irritabilidad, dificultad para concentrarse y alteraciones del sueño, lo que podría confundirse con síntomas de TDA.
4. Blastocystis hominis
Este protozoo, aunque aún en estudio, se ha relacionado con alteraciones del microbioma intestinal. Un desequilibrio intestinal puede influir en el eje intestino-cerebro, afectando la atención y el comportamiento.
5. Candida (aunque no es un parásito, sino un hongo)
Una proliferación de Candida albicans en el intestino puede alterar el microbioma y contribuir a problemas de inflamación sistémica y neuroinflamación, afectando el foco y la atención.
Relación entre intestino y TDA
El eje intestino-cerebro juega un papel crucial en la regulación de la atención y el comportamiento. Los parásitos o infecciones intestinales pueden desequilibrar la microbiota, lo que afecta la producción de neurotransmisores como la serotonina y la dopamina, asociados al TDA.