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La discapacidad, la Ciencia y la responsabilidad social
Dra. Verónica Arredondo
La discapacidad, en sus diversas formas, es un fenómeno que ha sido históricamente marginado por la sociedad. En un mundo que avanza a pasos agigantados en términos científicos y tecnológicos, es fundamental que incluyamos a todas las personas en este progreso, sin importar sus limitaciones físicas. La ciencia no solo debe ser una herramienta de desarrollo, sino también de inclusión. La educación superior juega un papel crucial en este aspecto, y es alentador ver que instituciones como la Unidad Académica de Matemáticas de la Universidad Autónoma de Zacatecas, están dando pasos concretos hacia la inclusión, al ofrecer oportunidades académicas a personas con discapacidad, como el caso de Mateo, un joven ciego que ha decidido estudiar la Licenciatura en Matemáticas.
Guillermo Arriaga, en su obra "Extrañas", nos recuerda que “la vida es un viaje de exploración, donde cada uno de nosotros tiene un papel que desempeñar.” Esta cita resuena poderosamente en el contexto de la discapacidad. Cada individuo, independientemente de sus capacidades, tiene contribuciones únicas que ofrecer. Sin embargo, la sociedad ha sido, en muchos casos, un obstáculo para que las personas con discapacidad encuentren su voz y su lugar en el mundo. Es responsabilidad de todas y todos, y especialmente de las instituciones que forman a futuros profesionales, garantizar que estos obstáculos se derrumben.
La Universidad Autónoma de Zacatecas ha demostrado un compromiso ejemplar en este sentido. Al ofrecer un espacio académico para un estudiante con una discapacidad en la Licenciatura en Matemáticas, no solo están brindando una oportunidad educativa, sino que también están enviando un mensaje claro sobre la importancia de la inclusión y la diversidad. Este acto es un paso hacia la construcción de una sociedad más equitativa, donde cada persona pueda desarrollar su potencial sin limitaciones impuestas por prejuicios o desconocimiento. El personal docente y la Dirección de Unidad Académica de Matemáticas de la UAZ, están asumiendo la responsabilidad social que conlleva su labor, inspirando a otros a seguir su ejemplo.
Además, esta iniciativa no solo beneficia al estudiante con discapacidad, sino que también enriquece a la comunidad universitaria en su conjunto. La diversidad en el aula permite a cada alumno y profesor aprender de vivencias diferentes, generando un entorno de aprendizaje más completo y humano. La empatía se cultiva a través de estos intercambios, y los futuros profesionistas se ven mejor preparados para enfrentar un mundo laboral que exige sensibilidad y adaptabilidad.
No obstante, aún queda mucho por hacer. Es fundamental que el gobierno y la sociedad en general colaboren para fomentar políticas públicas que favorezcan la inclusión en todos los niveles educativos. La educación inclusiva no debe ser como una oportunidad para formar ciudadanos más conscientes y responsables, que valoren la diversidad. La ciencia y la sociedad deben unirse para derribar las barreras que limitan el acceso a la educación y al desarrollo personal para todos, las instituciones educativas y gobierno en sus tres ordenes, deben generar también incentivos para que así sea vista.
La discapacidad no debe ser un freno para el desarrollo académico y profesional. La Universidad Autónoma de Zacatecas, al abrir sus puertas a un estudiante ciego en la Licenciatura en Matemáticas, destaca el papel fundamental que las instituciones pueden desempeñar en la construcción de una sociedad más inclusiva y empática. Como bien lo expresa Arriaga, cada uno de nosotros tiene un papel esencial en este viaje de exploración. Es responsabilidad de todos asegurarnos de que cada voz sea escuchada y cada persona tenga la oportunidad de brillar. La ciencia, la sociedad y el gobierno deben trabajar unidos para hacer de este mundo un lugar donde todos puedan alcanzar su máximo potencial.