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Al terminar el año.

Por: Jenny González Arenas

Un año más está llegando a su fin. Ciclos, etapas, proyectos y muchas cosas cierran al final del año, pero inician muchos otros proyectos y retos para el año que comienza.

Para la Universidad Autónoma de Zacatecas será un año con mucha actividad, entre el emplazamiento a huelga que se hace cada año y el proceso electoral interno dará mucho de que hablar al principio del año 2025.

Es tiempo para que las y los universitarios reflexionemos sobre lo que está por venir para nuestra máxima casa de estudios. Sirva como un llamado de atención lo que las y los diputados agregaron al presupuesto, en el sentido de que la Universidad no puede abrir programas y contratar personas de forma irresponsable como se ha hecho en las últimas 7 gestiones rectorales. También los diputados condicionaron a la Universidad para que rinda informes periódicos a la Secretaría de Finanzas sobre el uso de los recursos. Acciones como esas nos dan esperanza a las y los universitarios de que podemos trabajar unidos para que la UAZ se recomponga.

Muchos retos tenemos enfrente como universitarios. Primero, desde el sindicato, consolidar la lucha por la defensa de nuestros derechos colectivos, coincidir que dentro de las diferencias ideológicas tenemos todas y todos los mismos derechos, aunque muchos digan que hay diferencias entre las formas de contratación la diferencia la ha creado el patrón, no el contrato; porque el contrato es el mismo para todos mientras estamos en activo.

Otro de nuestros grandes retos es lograr, a través de la organización colectiva es la transparencia de las finanzas universitarias, para poder detectar donde se está generando el desfalco y poder canalizar recursos al pago de adeudos históricos para ir saldando paulatinamente las deudas que son un lastre para la Universidad.

Un reto aún mayor es gestionar los recursos necesarios, a partir de un compromiso de administración responsable, para incrementar el irreductible de la universidad y mejorar con ello la oferta educativa de la Universidad a la juventud zacatecana.

Otro de los retos que tenemos que enfrentar es que la alternancia no es que las mismas personas cambien de puesto como se ha hecho a lo largo de los últimos 24 años, sino que sean nuevas personas quienes aporten a la reconstrucción de la Universidad.

Estamos conscientes que la administración universitaria y el sindicato deben trabajar unidos, pero con respeto y autonomía, transparencia y compromiso, porque los zacatecanos necesitan una institución fuerte, no sometida; sólida, no endeble; consolidada, no ficción.

Quien administra la UAZ debe asumir un compromiso de trato institucional, no personal, saber que los reclamos se hacen a nombre de la institución no a título individual, que la institución somos todos, no sólo quien la dirige y que si hay avance en la institución avanzamos todos, pero que todas y todos, como parte de la institución, necesitamos el respaldo. Dejar de lado los intereses personales y comprometernos con la institución es una tarea que debemos asumir de forma colectiva y comprometida.

Exigir no es faltar al compromiso institucional. Exigir es reconocer que hay carencias y mucho trabajo que hacer para salir adelante.

Reconocer que no todo sale como uno quisiera también es una forma de avanzar en la consolidación de un proyecto institucional.

Asumir la responsabilidad no es sencillo, pero si se hace de manera colectiva, respetando diferencias y resaltando coincidencias es como podemos construir un proyecto de universidad que pueda salir a flote ante esta adversidad.