Psicologa Maira Gallegos
SAN VALENTÍN, AMOR Y AMISTAD.
San Valentín de Terni, era un santo romano del siglo III, conocido como el santo patrón de los enamorados. Tenía reputación de curar enfermos y se dice que devolvió la vista a Julia, la hija de Asterio, su carcelero. Había sido encerrado por practicar el casamiento de parejas enamoradas a escondidas, ya que desobedecían el edicto del emperador romano Claudio II. Este edicto prohibía que los soldados romanos se casaran, ya que se pensaba que el matrimonio disminuiría el rendimiento y eficiencia en el campo de batalla. Asterio se convirtió al cristianismo cuando su hija fue curada. Ambos fueron decapitados por orden del emperador Claudio II. Antes de la ejecución el 14 de febrero del año 217 d.C. Valentín escribió una carta de amor a Julia firmada por él de la siguiente manera: “de tu San Valentín”, dando lugar a la celebración. Otra atribución al santo es la curación de la epilepsia, aunque esta es menos conocida. La epilepsia se conocía como un evento sobrenatural como una maldición o una posesión por un espíritu maligno. Dado que no había cura para la epilepsia, su curación solo era posible por medio de la intervención divina y se invocaba a los santos para intervenir o interceder por estos pacientes. San Valentín es conocido como patrono de los amantes, pero pocos saben que también se le atribuye lo útil y benéfico que fue para las personas con epilepsia en la antigüedad.
Valentín fue enterrado en Roma, cerca de la Vía Flaminia, pero los cristianos exhumaron su cuerpo y lo trasladaron a la ciudad de Terni, donde se construyó una basílica dedicada a San Valentín, quien se convirtió en santo patrono de la ciudad. Siglos después, el papa Gelacio I decidió santificar a Valentín y añadir el día de su muerte al calendario litúrgico, instaurando una festividad en torno al amor.
La leyenda de Valentín lo convirtió en santo patrón de los enamorados y el 14 de la festividad siempre se hizo el día de su muerte, el 14 de febrero, día para celebrar el romance y amor.
El origen de este día ha tenido un origen religioso, pero con el paso del tiempo se ha combinado para que tenga un valor adquisitivo a través del intercambio de regalos. El día se ha vuelto un estimulo para la demanda de ciertos productos. Los medios de comunicación han bombardeado con la intención falsa de estos días tradicionales, con un intento de integrarlos dentro de sus estrategias comerciales, ya sea mediante la decoración alusiva al día y de la extensión de horarios de ventas.
También se ha vuelto al igual que otras festividades, un ritual de intercambio, gracias a la mercadotecnia. Son las mitologías comerciales las que permiten la fijación de una adaptación simbólica de las condiciones rituales a un sentido comercial con el fin de consumo masivo. Permite un relato estructurado para transformar el intercambio de regalos en consumo. La cantidad de personas que festejan el día de san Valentín ha ido en aumento en los últimos años. En México, no solo se celebra el día del amor romántico, sino también el amor fraternal, el de amigos. A todos los afectos se les da la misma importancia en las relaciones humanas.
Es común que las tiendas y adornos en calles y lugares sea con corazones, globos, flores y chocolates. Los niños en las escuelas suelen regalar tarjetas con mensajes de cariño. Los adultos, solteros y en pareja, también organizan cenas románticas, intercambios de regalos y/o disfrutan momentos juntos. Las muestras de cariño entre amigos son comunes y se observan parejas de tortolitos caminando por calles y jardines, disfrutando de la compañía y tomándose selfis para inmortalizar esos momentos especiales. Grupos de amigos también salen juntos a divertirse, pasando así tiempos de calidad.
Por el sentido mercantilista que ha tomado últimamente, muchos no encuentran el sentido en festejar el día, pero para otros es un buen momento y excusa para demostrar un “te quiero” o darse unos caprichitos, pues también aplicaría al amor propio.
Celebrar el día del amor y la amistad es solo algo tan sencillo como conectar con uno mismo, con los seres queridos y con el entorno.