GABRIEL GARCIA MARQUEZ
Pancho Esparza
“Simplifiquemos la gramática antes de que la gramática termine por simplificarnos a nosotros.” Gabriel García Márquez. 6 de marzo de 1927 - 17 de abril del 2014
Lo conocí iniciando la década de los ochentas leyendo su crónica dedicada al enfrentamiento entre Sofía Loren y Gina Lollobrigida; el medio de la farándula mundial conmociono y todo quedó asentado en “Crónicas y Reportajes”.
Estar con él a través de sus libros te hace su amigo, lo conviertes en el viejo conocido que te enseña, que te ilusiona y que siempre tiene una palabra para que la adoptes.
Sus frases quedan para la memoria del colectivo: La peor forma de extrañar a alguien es estar sentado a su lado y saber que nunca lo podrás tener.
La memoria del corazón elimina los malos recuerdos y magnifica los buenos, y gracias a ese artificio, logramos sobrellevar el pasado.
El problema del matrimonio es que se acaba todas las noches después de hacer el amor, y hay que volver a reconstruirlo todas las mañanas antes del desayuno.
Hay que ser infiel, pero nunca desleal.
En el 97 mi conocimiento sobre su persona paso de las letras a lo físico, me lo encontré en nuestras calles, caminando como si nadie supiera quien era él….saludando, dejándose retratar, respondiendo alguna pregunta o sonrojándose con algún elogio.
Su trato amable enamoro a los zacatecanos. Y desde aquí lanzó su reto a los intelectuales de la literatura universal, a los dirigentes de las Reales academias de la lengua, a los políticos de la educación…
Dijo “Simplifiquemos la gramática antes de que la gramática termine por simplificarnos a nosotros.
Humanicemos sus leyes, aprendamos de las lenguas indígenas a las que tanto debemos lo mucho que tienen todavía para enseñarnos y enriquecernos, asimilemos pronto y bien los neologismos técnicos y científicos antes de que se nos infiltren sin digerir.
Nunca como hoy ha sido tan grande ese poder. La humanidad entrará en el tercer milenio bajo el imperio de las palabras. No es cierto que la imagen esté desplazándolas ni que pueda extinguirlas.
Al contrario, está potenciándolas: Palabras inventadas, maltratadas o sacralizadas por la prensa, por los libros desechables, por los carteles de publicidad; habladas y cantadas por la radio, la televisión, el cine, el teléfono, los altavoces públicos; gritadas a brocha gorda en las paredes de la calle o susurradas al oído en las penumbras del amor.
No: el gran derrotado es el silencio. Las cosas tienen ahora tantos nombres en tantas lenguas que ya no es fácil saber cómo se llaman en ninguna.
Los idiomas se dispersan sueltos de madrina, se mezclan y confunden, disparados hacia el destino ineluctable de un lenguaje global.”
Y hoy lo recordamos cuando estuvo en Zacatecas en 1997, en aquel histórico Primer Congreso de la Lengua Española, como recordamos sus cien años de soledad, su amor en tiempos de cólera, sus noticias de un secuestro, los funerales de Mamá grande o la memoria de sus putas tristes.
Si hoy viviera, seguiríamos leyendo al Gabo, "En agosto nos vemos", su novela póstuma...recomendable.
Pancho Esparza
“Simplifiquemos la gramática antes de que la gramática termine por simplificarnos a nosotros.” Gabriel García Márquez. 6 de marzo de 1927 - 17 de abril del 2014
Lo conocí iniciando la década de los ochentas leyendo su crónica dedicada al enfrentamiento entre Sofía Loren y Gina Lollobrigida; el medio de la farándula mundial conmociono y todo quedó asentado en “Crónicas y Reportajes”.
Estar con él a través de sus libros te hace su amigo, lo conviertes en el viejo conocido que te enseña, que te ilusiona y que siempre tiene una palabra para que la adoptes.
Sus frases quedan para la memoria del colectivo: La peor forma de extrañar a alguien es estar sentado a su lado y saber que nunca lo podrás tener.
La memoria del corazón elimina los malos recuerdos y magnifica los buenos, y gracias a ese artificio, logramos sobrellevar el pasado.
El problema del matrimonio es que se acaba todas las noches después de hacer el amor, y hay que volver a reconstruirlo todas las mañanas antes del desayuno.
Hay que ser infiel, pero nunca desleal.
En el 97 mi conocimiento sobre su persona paso de las letras a lo físico, me lo encontré en nuestras calles, caminando como si nadie supiera quien era él….saludando, dejándose retratar, respondiendo alguna pregunta o sonrojándose con algún elogio.
Su trato amable enamoro a los zacatecanos. Y desde aquí lanzó su reto a los intelectuales de la literatura universal, a los dirigentes de las Reales academias de la lengua, a los políticos de la educación…
Dijo “Simplifiquemos la gramática antes de que la gramática termine por simplificarnos a nosotros.
Humanicemos sus leyes, aprendamos de las lenguas indígenas a las que tanto debemos lo mucho que tienen todavía para enseñarnos y enriquecernos, asimilemos pronto y bien los neologismos técnicos y científicos antes de que se nos infiltren sin digerir.
Nunca como hoy ha sido tan grande ese poder. La humanidad entrará en el tercer milenio bajo el imperio de las palabras. No es cierto que la imagen esté desplazándolas ni que pueda extinguirlas.
Al contrario, está potenciándolas: Palabras inventadas, maltratadas o sacralizadas por la prensa, por los libros desechables, por los carteles de publicidad; habladas y cantadas por la radio, la televisión, el cine, el teléfono, los altavoces públicos; gritadas a brocha gorda en las paredes de la calle o susurradas al oído en las penumbras del amor.
No: el gran derrotado es el silencio. Las cosas tienen ahora tantos nombres en tantas lenguas que ya no es fácil saber cómo se llaman en ninguna.
Los idiomas se dispersan sueltos de madrina, se mezclan y confunden, disparados hacia el destino ineluctable de un lenguaje global.”
Y hoy lo recordamos cuando estuvo en Zacatecas en 1997, en aquel histórico Primer Congreso de la Lengua Española, como recordamos sus cien años de soledad, su amor en tiempos de cólera, sus noticias de un secuestro, los funerales de Mamá grande o la memoria de sus putas tristes.
Si hoy viviera, seguiríamos leyendo al Gabo, "En agosto nos vemos", su novela póstuma...recomendable.