Presupuestos verdes con perspectiva de género: hacia una administración pública sostenible
Cada 5 de junio, el Día Mundial del Medio Ambiente nos invita a reflexionar sobre la relación entre nuestras decisiones humanas y el equilibrio del planeta. Pero más allá de la reflexión, este día es también un llamado urgente a actuar desde todos los frentes institucionales. Uno de esos frentes —quizá menos visible pero absolutamente determinante— es el de la administración pública y su capacidad para conducir políticas sostenibles mediante la planeación presupuestal.
En Zacatecas, como en muchos otros territorios de México y del mundo, enfrentamos retos ambientales crecientes: sequías prolongadas, pérdida de biodiversidad, contaminación del agua y del aire. Ante ello, los gobiernos no podemos responder con discursos, sino con recursos. Por eso, hablar de presupuestos verdes no es una moda, sino una necesidad.
Un presupuesto verde implica orientar el gasto público hacia acciones que prevengan el deterioro ambiental, promuevan energías limpias, protejan los recursos naturales y fortalezcan la resiliencia comunitaria frente al cambio climático. Pero si queremos que esta sostenibilidad sea verdadera y duradera, debemos incorporar también la perspectiva de género.
¿Qué tiene que ver el género con el medio ambiente?
Mucho. Las mujeres, especialmente en contextos rurales e indígenas, suelen ser las principales gestoras del agua, la alimentación y el cuidado del entorno natural. Son ellas quienes resienten primero y más intensamente los efectos de la crisis ambiental. Sin embargo, históricamente han sido excluidas de los procesos de toma de decisiones sobre política ambiental y distribución de recursos.
Por eso es fundamental que los presupuestos verdes reconozcan este desequilibrio y se diseñen con acciones afirmativas que incluyan a las mujeres como agentes activas del cambio. Esto significa, por ejemplo, financiar proyectos productivos sostenibles liderados por mujeres, garantizar su participación en consejos comunitarios ambientales, o asignar recursos para capacitación en tecnologías limpias con enfoque de equidad.
Gobernar con ética ecológica y justicia social
Desde la administración pública, tenemos la responsabilidad de transformar nuestros mecanismos de planeación y gasto. No basta con etiquetar recursos “verdes”; hay que garantizar que se ejerzan con transparencia, impacto social y participación ciudadana, especialmente de las mujeres y juventudes.
La Cuarta Transformación nos convoca a gobernar no solo para el presente, sino para el futuro. Y eso implica entender que el cuidado del medio ambiente y la equidad de género no son temas secundarios, sino ejes estratégicos para construir un Zacatecas más justo, más verde y más digno para todas y todos.
Hoy, en el Día Mundial del Medio Ambiente, renovamos ese compromiso: hacer de cada peso público una semilla de transformación.
M.F. María del Carmen Salinas Flores
Secretaria de Administración



