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Protestas migrantes en USA ¿Patriotismo genuino o simple vandalismo?

Mtra. Adriana Bujdud Nassar
Consultora de Imagen Pública

Las protestas migratorias en Estados Unidos, lideradas en gran parte por mexicanos y otras comunidades latinas, han sido una respuesta contundente a las políticas de deportación masiva implementadas por la administración de Donald Trump desde su regreso a la Casa Blanca en enero de 2025. Estas manifestaciones han tenido lugar en diversas ciudades, incluyendo Los Ángeles, Dallas, Chicago, Nueva York y Omaha, y han sido impulsadas por el temor a las redadas del ICE y la creciente criminalización de los migrantes.
Estas protestas han tenido repercusiones políticas tanto en Estados Unidos como en México. En el marco de la cumbre del G-7 en Canadá, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, se reunió con el expresidente estadounidense Donald Trump. La reunión se produjo en un contexto complejo marcado por redadas migratorias en California y presiones internas en ambos países. México aprovechó la oportunidad para impulsar una agenda centrada en remesas, migración y comercio, temas clave para el país.
Además, las protestas en Los Ángeles han sido interpretadas como una reacción legítima de comunidades migrantes latinas frente a agresivas políticas anti migratorias y narrativas discriminatorias. El gobierno federal estadounidense ha intentado retratar estas protestas como subversivas o instigadas por actores externos, incluida la presidenta mexicana, para justificar el uso desproporcionado del poder. Las protestas migratorias en Estados Unidos reflejan el descontento y la resistencia de las comunidades latinas, especialmente mexicanas, ante las políticas migratorias de la administración Trump. Estas movilizaciones buscan visibilizar la importancia de los migrantes en la sociedad estadounidense y exigir un trato justo y humano para todos.
La postura diplomática de México ha sido proactiva en defensa consular, diplomática pero firme en foros internacionales y cuidadosa de no antagonizar públicamente con EE.UU., buscando soluciones multilaterales y bilaterales. Postura prudente y cuidadosa.
¿Y cual es la percepción de los Estadounidenses frente a las manifestaciones?
La percepción de México en Estados Unidos ha experimentado un cambio significativo tras las recientes protestas migratorias en Los Ángeles, desatadas por las redadas ordenadas por el presidente Donald Trump. Estas manifestaciones han puesto de relieve las tensiones entre las comunidades latinas y las políticas migratorias federales, generando un debate nacional sobre identidad, derechos civiles y seguridad fronteriza. Las protestas en Los Ángeles, que incluyeron la exhibición de banderas mexicanas, han sido interpretadas de diversas maneras. Mientras que algunos sectores conservadores, incluidos funcionarios del gobierno, han calificado estas acciones como una "invasión extranjera" y una amenaza a la soberanía nacional, otros argumentan que las banderas mexicanas representan una expresión legítima de identidad cultural y resistencia ante políticas percibidas como injustas.
El presidente Trump ha utilizado las imágenes de las protestas para reforzar su narrativa de que Estados Unidos enfrenta una crisis migratoria, justificando el uso de medidas de seguridad más estrictas, como el despliegue de la Guardia Nacional y marines en California. Esta postura ha polarizado aún más la opinión pública estadounidense.
Según una encuesta del Pew Research Center, el 60% de los estadounidenses tiene una opinión negativa de México, mientras que solo el 37% la considera favorable. Sin embargo, la percepción varía según la edad y la afiliación política: el 48% de los menores de 30 años ve positivamente a México, frente al 25% de los mayores de 65 años. Además, el 52% de los demócratas tiene una postura favorable, en contraste con solo el 22% de los republicanos.
En cuanto a la inmigración, el 64% de los estadounidenses considera que los migrantes deberían quedarse en el país, aunque esta cifra ha disminuido en comparación con años anteriores. Por otro lado, el 53% apoya la construcción de un muro en la frontera sur para frenar la inmigración, lo que refleja una postura más dura frente al tema. ¿Estas manifestaciones dejan en buena o pésima imagen a los paisanos? ¿Como verán a nuestro país los vecinos del norte y el mundo, después de esto?
No hay conclusión aun a esto, falta mucho y esperamos sea a favor de los paisanos trabajadores y respetuosos de la Nación que les brindó oportunidades al no tenerlas en su país de origen, por lo cual dejaron su tierra.