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VIOLENCIA DIGITAL
Por: Isadora Santivañez Ríos

En los últimos años las redes sociales y el mundo digital ha cobrado gran fuerza y relevancia en los procesos de globalización y de desarrollo, consolidándose como parte de los usos y costumbres de las nuevas generaciones, quienes, de manera cotidiana utilizan estos medios y las tecnologías de la información y comunicación.
Los avances tecnológicos han sido innumerables y la creación de la Inteligencia Artificial está dando pasos agigantados hacia la digitalización y sistematización de todos los procesos sociales, económicos, políticos y culturales a nivel mundial.
Sin embargo, la sociedad genera vicios que no siempre son positivos o benéficos para todos los sectores sociales, reflejándose la exclusión, discriminación, violencia y señalamientos a través del uso de las redes sociales, lo que puede alcanzar niveles exponenciales debido a la rapidez en el flujo de la información y a la posibilidad que tienen estos medios de difundir notas de manera dinámica y con gran alcance.
La Violencia digital ha sido uno de los puntos negativos que ha traído consigo la digitalización y tecnificación de la sociedad, esta contempla cualquier acto realizado a través de las tecnologías de la información y comunicación que tiene la finalidad de agredir, vulnerar o exhibir la intimidad de una persona, esto puede incluir la difusión de contenido íntimo sin el consentimiento de la víctima, el acoso en redes sociales, la difusión de información falsa o difamatoria, entre otras.
Organismos Internacionales como la Convención sobre la Eliminación de todas las formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW), adoptado por la Asamblea General de las Naciones Unidas en el año 1979 es considerado como el instrumento internacional más importante en materia de derechos de las mujeres, el cual en su Recomendación General no. 35 reconoce a la violencia digital como una forma de violencia de género, especificando que este tipo de violencia en contra de mujeres y niñas puede ocurrir en entornos digitales y que esto constituye una forma de discriminación basada en el género. Dicha Recomendación destacada que la violencia de género ejercida por cualquier medio es una violación a los derechos humanos prohibiendo la discriminación en contra de la mujer en todas sus formas, incluida la violencia de género en línea.
Así mismo, reconoce que la violencia por razón de género, incluida la violencia política en contra de la mujer se produce en todos los espacios y esferas de la interacción humana, ya sean públicos o privados, entre ellos los contextos de la familia, la comunidad, los espacios públicos, el lugar de trabajo, el esparcimiento, la política, el deporte, los servicios de salud y los entornos educativos, y en la redefinición de lo público y lo privado a través de entornos tecnológicos, como las formas contemporáneas de violencia que se producen en línea y en otros entornos digitales.
Aunado a esto, la Plataforma de Mecanismos de Expertos Independientes sobre la Discriminación y la Violencia contra la Mujer (Plataforma EDVAW) fue lanzada por las Naciones Unidas en 2018 con el objeto de armonizar y mejorar la implementación de los marcos jurídicos y políticos internacionales vigentes sobre la violencia contra la mujer. Dicha Plataforma, en el marco de la 50 Sesión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU celebrada en junio de 2022 en Ginebra aseguró que la magnitud y el impacto de la violencia contra la mujer ha aumentado de manera alarmante en los últimos años, especialmente la violencia en línea y facilitada por la tecnología, por lo que en su Informe aborda la dimensión digital de la violencia en contra de la mujer. La dimensión digital de la violencia contra la mujer comprende cualquier acto de violencia de género contra la mujer que sea cometido, asistido o agravado en parte o en su totalidad por el uso de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC), como teléfonos móviles y teléfonos inteligentes, Internet, plataformas de redes sociales o correo electrónico, dispositivos de seguimiento de geolocalización, drones y dispositivos de grabación no conectados a Internet e Inteligencia Artificial (IA), contra una mujer por ser mujer, o afecta a las mujeres de manera desproporcionada.
Por lo que ya no podemos dejar de lado el impacto que tienes las plataformas digitales para agudizar los diferentes tipos de violencia, lo que hace que la violencia digital violente, revictimice, potencialice e incluso valide socialmente la violencia, generando una nueva forma de revictimización digital.
Diputada Local